"Nos cruzamos en una fiesta y descubrimos que nos unían dos cosas: lo brusco y lo infiel "

Soy Lara, tengo 20, soy flaca pero atlética, unas curvas normales arriba pero los chicos siempre han admirado las de abajo en especial cuando en lo sexual se trata. 

Pasaba mis días de la universidad nórmales, con mi mejor amiga Gabriela y su novio Alex, que siempre me pareció atractivo y rudo pero nunca le puse atención pues yo tenía mi propio chico, Luis, que a su vez era mejor amigo de Alex. 

Llegamos al apartamento que arrendamos los dos, pequeño pero apenas para nuestras necesidades, estudiar dormir y tener sexo, pero hoy sería diferente. 

El estrés nos tenía agobiados a Luis y a mi, y por cualquier cosa, eso exploraría y pasó. No describiré la pelea, solo sé que estaba furiosa, con rabia y cansada. Nos gritamos y discutimos. Fue tanto que decidí salir del apartamento. Cogí el coche y salí. Había un bar pero no estaba vestida tan refinada como para entrar, solo vestía unos jeans apretados blancos y un suéter del mismo color. Quería emborracharme, quería olvidar. Fue cuando pasé por un establecimiento con un letrero rojo con una lengua: “xxxparty”.

No lo pensé mucho y estacioné para entrar. Pagué al guardia y entré. Era una disco, llena de mucha gente, mucho calor, mucha música, pero me lo tomé con calma. Pagué la primera botella, me la tragué rapidísimo y me fui a bailar. Recuerdo estar saltando en medio de un grupo de gente, una chica en vestido negro me dio un chupón en el cuello lo cual prendió a todo el mundo y seguimos bailando. Poco a poco veía como habían unas escaleras a un barandal arriba, que estaba lleno de puertas con bombillos rojos y verdes indicando que estaban ocupados - eso debe ser el “xxx” - me dije. Me senté en el bar para descansar cuando una voz apenas reconocible en ese ruido dice:

- ese bonito pelo mono lo conozco - supe quien era al instante.

- Alex, que putas haces aquí ? - le dije mientras se sentaba al lado mío.

- Ah, terminé con Gabi y quería despejarme, tú?

- casi lo mismo pero no terminamos...- hubo un silencio incómodo, pero lo detalle mejor con las luces fuxias y amarillas, me resultó muy atractivo en ese momento, tenía un jean rasgado negro y una camisa de tirantes con las salidas muy grandes, así que veía como su sudor resbalaba por sus abdominales marcados. Sentí calor 

- y bueno, vamos a bailar y ahogar nuestras penas en alcohol o te vas a dormir aburrida?- me dijo. Le acepté. Nos hicimos en medio de la gente que fumaba marihuana al lado, o que se besaban, o gritaban y empezamos a bailar y saltar. 

Una cosa llegó a la otra en un segundo y, lo besé. Me agarró el culo duro y eso me prendió, lo cogía del cuello con ambas manos como si quisiera ahorcarlo y le besaba su cuello ahí, en medio de todos. Me levantaba un poco el suéter y yo su pecho y abdomen. De pronto me pegó una nalgada muy duro, lo cual despertó algo en mi, algo que mi novio nunca me dejo probar y era que yo era amante del, sexo duro.

- sabes...Alex...me gusta lo...doloroso 

- Ah si mami?- me dijo apretando mis nalgas y cerrando sus dientes - porque llevo esperando ver ese culito en mi polla mucho tiempo sabes?

- y yo llevo esperando tu cuerpo en acción 

- ven aquí Lara.

Me sacó del bulto de gente hacia el bar. Le dijo al Batman que le diese una habitación. Subimos y entramos. El ruido se aisló por completo excepto el bajo que temblaba las paredes...

Era una habitación muy de lujo, roja en su mayoría. Había una cama grandísima, un armario café, una mesa de noche con unos condones y unas pastillas, el baño era bonito y por último un gran espejo. 

Me giré hacia Alex. Me empujó duro contra la cama y yo lo jalé de la camisa hacia mi. Nos besábamos como animales. Le quité la camisa para ver sus músculos y su tatuaje negro con rojo. El me quitó el suéter para besarme los pechos. Los mordía a veces. Yo lo rasguñaba duro para que se prendiera aún más. 

- mmm te doy placer no Lara?

- esta por verse.- entonces lo volteé para dejarlo en la cama. Me agaché y le quité el pantalón, su pene era normal, unos 18cm grueso y venoso. Me lo metí a la boca sin pensarlo. El me puso sus manos en mi cabeza y me folló la boca. Casi me ahogo con tanto líquido preseminal. Me tomé la pastilla anticonceptiva y me quité toda la ropa. Me puse en cuatro y el me lo metió de una, sin condón. Sin miedo a que me oyeran, grité. Sus embestidas eran muy duras. Me daba nalgadas durísimas dejándome el culo rojo mientras gemía. Me abrí de piernas ante el para que me la metiera. Le di algunos cachetasos durísimos mientras el me ahorcaba. Lo tumbé en la cama otra vez y me paré para abrir el armario.

Había juguetes sexuales de todo tipo pero solo cogí un vibrador electrónico con control. Llamé al bar con un teléfono que había ahí que era como servicio a la habitación y pedí un champán mientras alistaba la plata. Me senté encima de Alex y empezamos a follar de nuevo. En eso alguien toca la puerta y le digo que siga. 

El barman, medio sorprendido, nos vio fornicar al frente suyo mientras yo gemía como una loca. Con la poca energía, Alex le dijo que la dejara ahí y cogiera la plata. El chico se fue riendo. Nos paramos y luego Alex se agachó al frente mío. Me regué el champán encima para que tomáramos de ahí. Luego lo volví a acostar y me senté en su polla poniéndole él vibrador en el culo. 

Había unos símbolos en el control del vibrador, una carita amarilla y feliz, una carita verde feliz, una azul incómoda, una azul con rojo gritando y una roja explotando. 

- Haz lo que quieras conmigo - me dijo. Entonces de sorpresa espiché la verde. Alex pegó un salto de la impresión y gimió suave. Me reí. Me empezó a follar como animal, y en medio de la excitación espiché la azul, Alex me gimió duro en el oído y como loco me alzó y me pegó contra la pared, perdimos el control, me empezó a pegar contra la pared gimiendo y solté el control, de pronto sentí leche en mi vagina calientisima, no dejaba de salir.

- Alex ahhhh, eres un cerdo mmmmm- Entonces, mientras Alex seguía escuchándome contra la pared, cogi el champán y le di de tomar. Me dejo caer y le dije que se la tomara toda de un sorbo, y lo hizo. Se acostó en la cama con su polla aún escurriendo y se durmió. Faltaba entonces yo por venirme, así que llame al Barman por otro champán...

No recordé más. Me desperté en ese cuarto. Alex estaba al lado durmiendo, habían dos botellas de champán vacías, y al lado mío un dildo conectado a la corriente moviéndose en modo rojo a toda velocidad, lo apagué. - mi novio debe estar preocupado - pensé. Me vestí rápido de nuevo y mire a Alex dormido, con ese cuerpo marcado que me había cogido toda la noche anterior. Le quité el vibrador del culo también y me salí.

La disco estaba apagada y solo estaba el barman. 

- como está señorita?

- ahhh mi cabeza

- pues, es la primera en salvarse, en despertar

- debe algo la habitación 7?

- no señora, anoche llamó y pidió una tercera champaña pero no la pagaron ustedes porque bueno emmm...estaban ocupados...más bien alguien se las pagó

- quién? 

- una chica, no me dijo su nombre pero me dijo que le dijera que revisara su cuello - la chica del chupon nos ayudo esa noche.

Pedí un taxi a casa, y al llegar vi una nota:

”Llámame cuando llegues por favor, quiero arreglar esto” Luis.

Decidí bañarme y desayunar y cuando fui a llamar a Luis me entra un mensaje.

”Debemos hablar, cuando puedes” era de Alex.

Espero les haya gustado, ahora estoy esperando a verme con Alex un día para hablar de esto, por ahora nos esquivamos en la universidad. Continuaré