Seguíamos calientísimos, platicábamos muchas tonterías como desde novios pero sin realizarlas, siempre fue rarísimo como lo he comentado, en la cama animales salvajes y diciendo de todo y fuera de la cama no tocábamos ningún tema.

De un día para otro mientras estábamos aburridos tomándonos una cerveza en un bar (si, ella se tomó una y media) me dijo "oye y milagro que no te has querido ir a uno de esos de tus masajes famosos"... yo siempre que iba de soltero a Vallarta frecuentaba masajes con final feliz y en algún par de ocasiones se lo comente y ella se burlaba de mi con corajito y hasta ahí, cuando me lo dijo estando juntos le dije "vamos a buscar uno formal para parejas, he leído mucho sobre masajes especiales" y ella me pregunto "y que pasa ahí??" a lo que le respondí "pues nada, un masaje normal a los dos juntos supongo, vamos a calar".

Llegamos al primer domicilio de la zona turística donde daban masajes y que anteriormente habíamos leído el anuncio en un clasificado, era una especie de hotel familiar de clase media con aspecto limpio y una mujer en recepción con unas tetotas casi de fuera.

Entramos y le explique que habíamos leído la publicidad, etc. y nos hizo esperar un poco y nos invitó a pasar a una especie de SPA improvisado que tenían ahí, entramos a una recamara con dos camas de masajes profesionales medio desgastadas y con unas sábanas descoloridas y la encargada nos dijo que nos quitáramos la ropa y nos recostáramos, cada cama de masaje tenía un set de dos toallas.

Mi esposa me pregunto... ¿me tengo que quitar todo? y le dije si... te echas la toalla en las nalgas y la otra en las chichis cuando te pidan que te voltees y ya, normalmente empiezan por la espalda.

Le dije aun en pantalones, sabes qué? me estoy orinando, déjame salir y preguntar rápido por el baño, aquí quédate, en eso me salí y hable con la encargada y le pregunte por los paquetes y servicios extra, me explico que había desde masaje normal como el que habíamos pedido hasta relación sexual que costaba 1200 pesos por persona, le dije que yo quería final feliz y relación sexual posiblemente para mi esposa, que veníamos a eso pero que quería que las cosas se fueran dando poco a poco y que a como ella se sintiera, pero que por el dinero no había problema.

Entre y me quite la ropa y me recosté y todavía esperamos algunos 6 o 8 minutos bocabajo hasta que entro una mujer joven de algunos 28 años y un tipo de algunos 26, la muchacha se veía ya correteada y el muchacho era delgado atlético como del montón del pueblo pero muy limpio, se presentaron y empezaron a darnos masaje.

De entrada no me calenté mucho porque mi esposa no me quitaba la vista, francamente era incomodo, aunque en realidad el final feliz para mí era lo de menos, quería ver como el muchacho manoseaba a mi esposa.

Aun la tipa no me tocaba la verga y no me sentía cómodo, me volteé para el lado contrario de mi esposa para distraerme y se me fue el tiempo hasta que la muchacha delicadamente cuando sobaba mis muslos tocaba mi verga como no queriendo, volteé para ver cómo iba mi esposa y seguía boca abajo volteada también al lado contrario, de fondo había una música barata como con el sonido de cascadas muy alto para mi gusto, vi que el muchacho sonreía con mi esposa y le decía cosas pero no entendía lo que hablaban.

La muchacha me pidió que me pusiera boca arriba y en cuanto me vio la verga empezó a parárseme un poco, ella trabajaba en mi pubis y mi verga aún no estaba totalmente erecta y en eso volteo mi esposa y puse la cara de decente y distraído, se me quedo viendo sin sentimiento alguno y dije entre mi "ya valió verga" y en eso se volvió a voltear al otro lado, dije "va a llorar o algo", volteé a verla mejor y tenía la toalla de las nalgas a la mitad y las piernas separadas estando boca abajo aun, seguramente desde el punto del masajista le podía ver toda la panocha y el ano, de inmediato se me paro la verga y mi masajista me la agarro y empezó a frotarme y le dije "despacito", la verdad era que podía venirme en cualquier momento y no quería desperdiciar la venida con tal cosa que estaba ocurriendo y terminar sin sentido.

El muchacho se arrodillo a la altura del rostro de mi esposa y vi que mi esposa le dijo "si" con la cabeza y él se sonrió, se quitó el amigo la camisa y parado alcance a escuchar que él le pregunto "el pantalón también? y en eso se lo bajo", el amigo estaba bien dado, tenía la verga parada y usaba tanga, se le salía media verga y le llegaba al ombligo, era un muchacho del montón, sin chiste más que con una verga más grande que la mía.

El amigo empezó a masajearle los muslos internos habiendo antes subido la toalla hasta la espalda, sabía bien su trabajo porque de entrada a una mujer que se la quitas de una la asustas, de una me subió el pulso, me latía el corazón rapidísimo de la emoción, nunca me había sentido así, mi esposa estaba moviéndose mucho, sabía que estaba llena de placer y también pena porque la viera porque desde hace rato no se volteaba y para el tiempo que teníamos ya debía haberse puesto boca arriba, de una creo que me leyó la mente el tipo y le dijo que se pusiera boca arriba, a ella no le importo que le viera el busto ni demás, el amigo haciendo bien las cosas le puso la toalla en el busto y la del vientre arriba del ombligo dejando al descubierta su depilada panochita con una diminuta raya, le quiso subir la pierna izquierda para dejarla en forma de triángulo y seguir masajeando el muslo y ella dejo de fingir o importarle y levanto las dos rodillas y las reposo hacia los lados dejando las piernas contraídas y abiertas con la panocha totalmente al aire y abierta, yo no aguantaba más, le dije a mi masajista casi al oído "vete en dos minutos, así está bien, gracias", tenía yo la verga piradísima y cuando termine de secretear a la muchacha mi esposa voltio y dijo viéndome "es que ya no puedo"... "ya no puedo" y le dije de nuevo a la masajista mía "si gustas vete ya". Salió la masajista y mi esposa seguía diciendo ya, quiero terminar y el muchacho soltaba sonrisitas con media verga aun de fuera, le dije a mi esposa que quieres? y no me respondió, tenía los ojos cerrados y le dije al tipo... sácate la verga, pónsela para que te la vea, pónsela... le dije "mira, vele la verga... vésela, la quieres?" y me dijo "no te vas a enojar? no me vas a dejar?" yo le dije nooo agárrala "se la quiero chupar y que me coja, si me dejas" y en eso el amigo se acerca y ella se la agarra, pensé que lo iba a masturbar pero se la llevo de inmediato a la boca, la habitación estaba sofocada de olores, me acerque a sus piernas y tenía dilatadísima la panocha, súper mojada, estaba ella chupando con las dos manos en la verga del tipo, le empecé a practicar sexo oral y en eso escuche algo raro, volteé y el amigo se había venido en la boca de mi mujer, muchacho idiota, yo quería que se la cogiera, novato.

El tipo empezó a reírse un poco, mi esposa estaba impresionada y un poco disgustada, también esperaba más, yo le dije al muchacho, listo, no pasa nada, mi esposa se reincorporo volviendo a la cordura y sin soltar la toalla de los senos, empezamos a cambiarnos y nos salimos lo más arreglados que pudimos de esa habitación, mi esposa tenía el maquillaje corrido y algo de semen duro en el pelo, estábamos muertos de pena al salir y pagar, queríamos desaparecer, fue la salida más lenta de algún lugar que yo recuerde.

En el carro había un silencio como si hubiéramos matado a alguien, estábamos olorosos a sexo y al aceite de mierda que te ponen, llegamos al hotel y cada uno se bañó por separado, yo al último por cierto, al salir de la regadera mi mujer estaba dormida.