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Categoría: Confesiones

Un viaje morboso que nos llevó a probar cosas totalmente nuevas

En estos meses que llevo viéndome con Lina, han pasado muchas cosas, sobre todo que esa chica tímida e inocente del principio que se dejaba hacer ha ido dando paso a una mujer mucho mas decidida y lanzada, incluso diría que ha empezado a fantasear con cosas que hace tiempo hubieran parecido imposibles. Creo que ver lo cachondo que me pone cuando me relata sus encuentros sexuales con otros, le ha hecho plantearse dar un paso mas y hacerlo realidad, me propuso que ya estaba cansada del sexo entre dos, que era lo tradicional y lo que siempre hacia con todo el mundo, y lo que había hecho con todas sus parejas anteriores. Aunque para mi sorpresa, su proposición fue buscar una chica para un trío, decía que no se veía preparada para dos hombres porque no quería doble penetración aun.

Para cualquier hombre hacerlo con dos mujeres a la vez es la típica fantasía, a la vez que encantado estaba un poco contrariado. Por mi parte prefería otro hombre por verla disfrutar, por si yo acababa que ella pudiera seguir disfrutando, o al revés. Pero no rechace su idea, incluso le propuse que había locales de esos que iban las parejas a tomar una copa con otras parejas para conocerse e incluso llevar a cabo intercambios, que si alguna vez dábamos el paso podríamos ir, y si nos encontrábamos a gusto seguir adelante y sino para casa y ya esta.

En cuanto a nuestros encuentros seguían siendo habituales mínimo una o dos veces en semana, poco a poco fui comprándole juguetitos sexuales e introduciendolos en nuestros encuentros y ella lejos de avergonzarse cada vez se prestaba mas e incluso se iba animando y parecía cada vez mas golfilla, le gustaba todo lo que le proponía.

Nos pasábamos las horas hablando por whatsapp y cuando no podíamos vernos por los horarios de trabajo, intentaba calentarla y le decía que si quería quitarse el calentón tenia que ir a tirarse a alguno de sus amigos.

Cuando ella tuvo un fin de semana libre de su trabajo, y sin que supiera nada reserve un fin de semana en un pequeño hotel de la costa, en un pueblo que tiene bastante zonas de marcha con gente joven. Le dije que preparara un par de vestidos y un bikini, que la iba a llevar a un sitio pero sin concretarle donde ni porque. Por mi parte prepare un ligero equipaje, con un bañador, algo de ropa mas arreglada por si salíamos y algunos de los juguetes sexuales que habíamos usado otras veces (antifaz y unas pequeñas esposas) y otro nuevo que había comprado para la ocasión y que Lina aún no sabía, que es unas tobilleras para atarle también las piernas.

Al llegar al pueblo y al hotel ella se quedó sorprendida, no era gran cosa, era económico pero a la vez era un pequeño resort de esos que tiene piscina, spa y varias instalaciones deportivas. Nos dieron dos tarjetas de esas para la habitación,
que no era demasiado grande pero suficiente para nosotros, con una cama grande en proporción al tamaño del cuarto, un pequeño baño, y el encanto era una pequeña terraza con vistas a la zona de la piscina.

Para mí desilusión no se veía a penas gente, imaginé que en esa época habría más, solo un par de familias con niños pequeños, algunas personas mayores en las tumbonas, que quizá venían de viaje de imserso, y de gente joven casi ni rastro. La única esperanza era que luego en las zonas de marcha si hubiera más afluencia.
Aunque como teníamos todo incluido en el hotel mi idea era no salir demasiado de allí y además para una vez que podíamos disponer de una cama para nosotros prefería aprovecharla todo el tiempo posible, y más aún con todo lo que me había traído…

Como no quería desvelar la sorpresa de todo lo que me había traído estuve haciendo el remolón por la habitación y la terraza mientras ella deshacía su equipaje, se apresuró a ponerse el bikini, decía que para un rato de sol que le quedaba al día ella quería aprovecharlo y que se iba a la piscina. Cuando me quedé solo escondí los juguetes y me preparé con el bañador para acompañarla, antes de bajar a la piscina aproveche para conocer un poco las instalaciones, ver de pasada el spa y las zonas de bar/restaurante donde aproveche para pedirme algo, cuando salí en dirección a la piscina me crucé con los únicos muchachos jóvenes que vi por el hotel, diría que tenían 20-22 años como mucho, al pasar a su lado los oí comentar que vaya pedazo de tetas que tenía una en la piscina, que no podía quitarle ojo y que le harían de todo… Disimuladamente me quedé por la zona antes de alejarme para seguir oyendo la conversación. Al poco cambiaron de tema y empezaron a comentar a qué sitio irían por la noche de copas, seguí entonces en dirección a la tumbona donde estaba Lina pero en ese momento se me ocurrió que quizá no quería que me vieran con ella y que pensaran que estaba sola, así que me volví dentro antes de que ella me viera y me subí a la habitación a observar desde la terraza. Pero ninguno de ellos chavales se atrevió en toda la tarde a decirle nada. Cuando el sol pareció aflojar y con lo friolera que es tardo muy poco en volverse a la habitación, y medio enfadada conmigo me recriminó que no hubiera bajado, que si para eso la había traído para estar el fin de semana juntos o separados.

Nos duchamos, nos arreglamos con idea de salir a cenar, le insistí en que se pusiera el vestido con más escote que había traído. Fuimos a dar un paseo y a buscar algún sitio donde cenar, todo transcurrió con normalidad, parece que se le había pasado en el enfado un poco. En realidad a mí me gustaba a veces que se enfadara por el tema de la reconciliación y sexo… O veces en orden inverso… sexo y luego reconciliación. El sexo con ella era increíble a estas alturas de nuestra relación y encima cuando estaba medio enfadada aún más, parecía ponerle más ímpetu aún.

Cuando terminamos de cenar, decidimos salir un rato más y entonces recordé la conversación de los muchachos, fuimos en dirección a ese pub. Y cuando llegamos estaba el ambiente como en el hotel, más vacío de lo que esperaba, pero vi a los muchachos allí, cerca de la barra y parecían no quitar ojo a todas las chicas que entraban por la puerta. Al igual que en la piscina intenté que no me vieran con Lina y le dije que iba a pedir una copa, que me esperara, procuré ponerme cerca de ellos en la barra para volver a intentar escuchar si decían algo de Lina, con la música era casi imposible oírlos.

Al pedir nuestras copas, uno de ellos también se giró a pedir, a lo que aproveche para decirle
– Madre mía como está aquella…
– Si, tío, está en nuestro hotel, y porque no la has visto en bikini… No podíamos dejar de mirarle las tetas en toda la tarde…
En ese momento pensé que con las hormonas a esas edades, todos estábamos un poco saludos y que un pequeño reto sería divertido, y más a un hombre cuando le dices un “no hay huevos”…
– Es mucha mujer para vosotros, esas se fijan ya en hombres, no en niñatillos, pero vamos si queréis nos apostamos una copa a ver quien se la liga antes…
Por un momento no contestó nada, solo miraba a Lina, y dijo:
– Ya, claro, y aunque lo consiguieras como lo demuestras, porque luego seguro que dirás qué te la has tirado y seguro que es mentira. – me contesto.
– Toma la llave de mi habitación, es la 203, si me ves salir con ella de aquí, vete y te escondes en la terraza y podrás ver si es verdad o no. Si quieres intentarlo tú primero ve y sino te hace caso iré yo.

El muchacho acepto y sin perder el tiempo se fue hacia Lina, no sé de qué estuvieron hablando pero estuvo como 10 minutos con ella, a mi me parecía una eternidad y raro que ella aún no se lo hubiera quitado de encima, por un momento pensé que a ella le estaba gustando porque incluso se reía y se dejaba invadir su espacio personal en repetidas ocasiones. Me daba cierto morbo imaginar que ella se dejará hacer. Al poco ella se fue en dirección al baño y el se fue detrás, los seguí para ver qué pasaba, me daba algo de miedo e incluso se me aceleró el corazón que ella le hubiera dicho algo de irse a un sitio más discreto para que yo no viera si hacia algo con él, pero pronto salí de dudas… El la sujeto e intento empujarla contra la pared y besarla, llegaron a besarse pero ella rápido se zafó y se metió en el baño. Pensé que el haría por entrar y seguir lo que había dejado a medias y forzarla un poco más… Pero volvió en dirección a sus amigos, yo acelere para que no me viera espiarlos.

Cuando llegó a mi altura me dijo:
– Estoy seguro que si le insisto más o la invito a un par de copas cae…
– Ya has hecho tú intento, me toca a mí, sino te vuelvo a dejar…
– Me parece justo, me dijo

Espere a ver a Lina salir del baño y me acerqué a ella.
– ¿Piensas tenerme todo el día sola?
– Perdóname, tienes razón, sólo estaba hablando con esos muchachos y ya vi que tú también has hecho amigos… – contesté
– Si, bueno, aunque no entiendo porque después de hablar contigo en la barra se ha venido a por mí ese muchacho, que te vi con él. ¿Me vas a contar que está pasando? ¿O es que te daba morbo verlo intentar ligar conmigo? Porque sino es así te hubieras acercado y lo hubieras espantado.

Vi a nuestro amigo mirándonos, y aproveche para acercarme a Lina, besarla y decirle en el oído que tenía razón, que lo sentía, que llevaba todo el día muy distante y que se lo recompensaría en cuanto llegáramos al hotel.

Estuvimos un rato mas, nos tomamos una copa más, y al volver a ir a la barra a pedir le dije que en breve me la llevaría al hotel, que esperara 5-10minutos y se fuera y se escondiera bien. Sabía que a Lina le daba morbo a veces el sexo en sitios públicos y que quizá le daría morbo saber que nos estarían viendo, pero por si acaso preferí no decírselo.

Al rato volví a mirar donde estaban los muchachos y ya no los vi, acabamos nuestras copas y salimos en dirección al hotel, en la puerta me crucé con uno de los 3 muchachos, pero no con el que yo hablaba, supuse que se habría ido y habría dejado a los otros 2 de marcha.

En el trayecto en coche, le intenté sonsacar que había pasado con el chaval, a ver si me contaba algo y lo del beso. Lina sólo me confesó que el tío le atraía bastante y que sino hubiera sido porque venía conmigo no le hubiera importado llegar a algo más…

Llegamos a la habitación y al llegar tuvo que abrir ella, me dijo que siempre soy un desastre que como podía haberme dejado la tarjeta dentro, que menos mal que ella llevaba la suya. Cuando entramos vi la puerta de la terraza entornada, solo se podía cerrar desde dentro, esperaba que Lina no se diera cuenta que la habíamos dejado cerrada y ahora estaba abierta. Así que me apresure a apagar las luces, solo dejando una de ambiente. Empecé a besarla mientras la empujaba sobre las puertas del armario, abrí la otra hoja y saqué el antifaz y se lo puse lo primero, para evitar que viera a nuestro amigo y luego pudiera salir sin ser visto. Fuí llevándola hacia la cama sin dejar de besarla. Nos detuvimos ahí y sabiendo que sus pechos era lo que más llamaba la atención de todos en la piscina, desabroché y le quite el sujetador, pero sin quitarle el vestido. Le remangue el vestido, le quité el tanga, una vez que la tuve así, le di la vuelta y la puse de espaldas a mí, para que desde la terraza se le viera mejor, ni siquiera yo veía al muchacho, se había escondido bien, quizá la poca luz ayudaba.

Empuje a Lina con una mano en la espalda, obligándola a poner las manos sobre la cama, y la hice subir las piernas y ponerse a 4 patas pero justo en el filo de la cama para que fuera más accesible y desde ahí mismo poder darle…

– Cariño no te muevas, ahora mismo vuelvo… – me dirigí a coger el resto de juguetes, y las esposas.

Primero le sujete los tobillos con nuestro nuevo juguete, luego me puse por delante y mientras le sujetaba las manos con las esposas fui en busca de su boca para volver a besarla apasionadamente. Así sujeta de pies y manos, solo podía manternerse en la postura que estaba, no podría separar las manos, ni revolverse aunque quisiera porque también las piernas le impedirían hacerlo.

No paraba de pensar en el morbo de que nos estuvieran viendo desde tan cerca, hice un gesto con la mano para invitarlo a entrar, suponiendo que lo estuviera viendo todo. En unos segundos salí de dudas y entro muy sigilosamente sin casi hacer ruido con la puerta, se quedo parado al lado de ella de pie y por lo que pude ver parece que le estaba poniendo bastante la escena y ver así a Lina, ya se intuía un buen bulto bajo el pantalón.

Me volví a poner detrás de ella, y antes de hundir mi cabeza entre sus piernas le di un pequeño azote en el culo, suave pero suficiente sonoro como para demostrarle a mi nuevo amigo que era mía, y que le había ganado la “apuesta”. Pase mi lengua suavemente desde su clítoris hasta su culo, sabia porque mis experiencias con ella que aunque el sexo anal le gustaba aun le resultaba doloroso y sino estaba suficientemente excitada no quería, pensé que quizá sería buen momento para hacérselo delante de él. Solo tenia que excitarla lo suficiente. Al poco ya estaba bastante mojada, a la vez que con la lengua empecé a introducirle un par de dedos en su interior con idea de lubricarlos bien para después hacerlo en su culo. Me tumbe debajo de ella para tener mejor acceso con la boca, ella dejó su cuerpo caer encima de mi boca y empezó a moverse encima mía como si me estuviera cabalgando en la lengua, a veces me faltaba un poco el aire pero lejos de apartarme aceleré el ritmo, sabia que sus movimientos delataban excitación y que cada vez estaba mas cachonda. Cuando ya noté que me estaba empapando tanto la boca como los dedos con sus flujos decidí pasar mis dedos a su culo, solo podía meterle uno, aun lo tiene bastante estrechito, pero conseguí meterlo mientras con mi lengua seguía follándomela, o mas bien ella a mi, sus movimientos a pesar de estar medio atada eran cada vez mas rápidos y bruscos.

Necesité salir de debajo para respirar, al salir vi a nuestro observador que se había acercado a la cama y le estaba tocando una de sus tetazas, sólo con una mano, mientras que con la otra ya había dejado salir el bulto
que se intuía bajo su pantalón, y se estaba tocando, no la tenia demasiado grande, pero si bastante ancha. En ese momento volvieron a mi las palabras del coche, en las que Lina decía de que en otras circunstancias se habría dejado hacer y deje que siguiera tocándole las tetas, imagino que aprovecho el momento que estaba debajo de ella y no veía para empezar a meterle mano, y como no, fue directo a lo que estaba deseando desde que la vio en la piscina.

Aun tengo la duda de si ella pensaba que era mi otra mano la que acariciaba sus pechos, o ya se dio cuenta que no estábamos solos y aún así se dejo hacer, quizá por eso aceleró sus movimientos encima mía.

Me coloqué detrás de ella esta vez de pie, se la metí sin previo aviso, de un golpe seco hasta el fondo, intentaba no tocarla con las manos para que no se percatara, si aún no lo había hecho, de que no estábamos solos.

Le di un par de embestidas fuertes mientras con una sola mano agarraba del vestido que tenia aun enrollado en la cintura, para traerla aun mas fuerte hacia mi. Como aun resonaban sus palabras en mi cabeza, le dije:

– ¿Te ponía cachonda el chaval del pub? ¿Lo hubieras dejado metertela? ¿Te gustaría que nos hubiera visto o preferirías follártelo?

Yo sabia que a ella le costaba decir cosas mientras lo hacíamos, pero por eso insistí con tanta pregunta, para ver si conseguía sonsacarle algo…

Ella seguía sin decir nada, solo dejándose hacer y recibiendo mi ritmo cada vez mas rápido. Tuve que sacarla porque aun no quería correrme, y separarme unos segundos para que me pasara el calentón. En ese momento lo aparte a el también con un ligero toque en el brazo, para intentar que Lina siguiera sin darse cuenta.

Mientras intentaba que se me bajara pensé dar un paso mas y dejar que sus palabras se hicieran realidad y hicieran cosas, por un lado me podía el morbo de la situación y por otro me daba cosa por ella, dejar que se la follaran sin su consentimiento… Aunque en cierto modo, me lo había dado en el coche. Me acerque al armario a buscar los preservativos, siempre llevaba algunos aunque al final con ella casi nunca los usaba, para darle uno a nuestro amigo, que por cierto aun seguía sin saber ni su nombre, eso añadía aun mas morbo. Estaba a punto de entregársela en bandeja a un desconocido. Cuando cogí el condón y me volví para dárselo ya era tarde, el muy cabrón había empezado a follársela sin nada… Al igual que cuando empezó a manosearla en un descuido ganó terreno. La agarraba con fuerza de los cachetes del culo, que pensé que tenia que estar hasta haciéndole daño, pero ella no se quejaba, sólo gemía en cada embestida. Me quede un poco bloqueado al ver la escena, no sabía si matarlo o volver a tocarme y acabar de correrme viéndolos…

Imitándome a mi un rato antes, le azoto en el culito pero mientras yo se lo hice suave el parecía hacerlo con mas fuerza, aun así ella no se quejaba.
De pronto se la sacó, la rodeó y se subió de rodillas en la cama por la parte del cabecero, y asi con bastante brusquedad le agarro del pelo y empezó a restregarle su erección llena de flujos de ella misma por la cara hasta que consiguió que Lina abriera la boca y como deseosa fue buscándola, el muy cabrón se la apartaba para que ella tuviera que hacer el esfuerzo de buscarla y al tener los ojos vendados y sin manos parecía aun mas desesperada por chupársela y que se la metiera ya en la boca. Cuando por fin dejo se la introdujo en la boca, la seguía teniendo en la boca y empezó un mete saca salvaje que yo pensé que hasta le darían arcadas… En ese momento uso su otra mano para quitarle el antifaz, y se lo subió lo suficiente para que ella viera.

– Hola zorrita, antes no quisiste nada conmigo y resulta que te quedaste con las ganas, pues ahora voy a hacerte lo que me de la gana, que tu amigo me lo a puesto en bandeja…

A la vez que le decía esto, se la sacó de la boca para que ella pudiera contestarle. Lina giró la cabeza en busca mía y al verme allí al lado, parado, y empalmado, se dirigió a mi diciendo:

– ¿Así que querías que me lo tirara? Si querías que me lo follara solo tenias que habérmelo pedido… Desartarme y tendréis lo que queréis…

Ella que no solía hablar y que le costaba un montón sacar esa faceta suya imagino que tenia que estar cachondisima para hablar así…

El le soltó rápidamente las manos, y ella no perdió tiempo en soltarte los pies. Le puso las manos en el pecho obligandolo a recostarse en la cama, y con las mismas se subió encima, la colocó con su mano en su entrada y aún sin metersela me miró:

– ¿Esto es lo que querías? – y sin esperar mi respuesta se dejo caer encima de él, y no empezó a subir y bajar, sino con ella entera dentro se movía alante y atrás como queriendo sentirla hasta el fondo todo el rato.

Mientras él se cebaba con sus tetas, tocándolas, besándolas, mordiéndolas… Como deseoso de ellas desde que las vio cubiertas por el bikini.

No sabia si acercarme y participar o seguir como un mero observador. Estuvieron así unos minutos que ya empezaron a compenetrar sus gemidos, no sabía cual de los dos iba a correrse primero, pero estarían casi a la par. Lina de pronto se quito de encima, se bajo de la cama, lo hizo levantarse, ponerse de pie y ella se agacho y volvió a metersela en la boca, quizá notaba que se iba a correr y no quiso que lo hiciera dentro sin condón o quizá quería sentirlo acabar en su boca. Mientras seguía con la de nuestro amigo en la boca alargo una mano y me hizo un gesto para que me acercara, y con su mano intento notar lo que había provocado en mi lo que acababa de pasar.

Le tiré del pelo para obligarla a dejar a nuestro amigo, solo quería que me la lubricara un poco para volver a metersela. Una vez que me la chupo un poco me tumbe en el suelo y tire de ella para que se me subiera encima, se colocó mientras no perdía un segundo de jugar con su boca y su lengua, en ese momento y tan de cerca vi que casi le costaba trabajo meterse la punta de él en la boca por lo ancha que la tenía.

Ya que ella no se movía, parecía estar mas interesada en hacer acabar a nuestro amigo que en follarme a mí, tuve que ser yo el que empezara a embestirla con bastante poca colaboración por su parte, al poco entendí porque… Escuche a nuestro amigo hacer gemidos y ruidos bastante acelerados, y Lina lejos de sacarsela de la boca como harían muchas, le puso las manos en el culo y lo atrajo hacia si misma para que no se le escapara ni gota. Yo si sabia que le encantaba tragárselo pero creo que a él le pillo bastante por sorpresa.

Cuando acabo y se dejó caer en la cama, dijo un detalle que a mi se me había escapado desde mi posición no podía apreciarlo:

– Dios zorrita como me has hecho acabar, y te lo has tragado todo… Lo de meterme un dedo en el culo nunca lo había probado y no sabia que diera tanto placer…

Siempre la llamaba zorrita, a mi me daba cierto morbo que la tratara así y ver si eso despertaba aun mas su lado salvaje. Pero aunque parecía modosita y callada es verdad que era muy caliente en el sexo.

Al terminar con el por fin volvió a centrar su atención en mi, se tumbo encima mía y nos volvimos a besar como enamorados, y creo que en parte como agradecimiento a lo que acababa de pasar, quizá ella no se hubiera atrevido a un trío con dos hombres sino se lo hubiera preparado así. Al poco acabe corriendome dentro de ella, creo que es de los orgasmos mas intensos que recuerdo, porque a la vez de disfrutar de ella encima mía solo tenia imágenes de ella con él hace unos minutos.

Ella se levantó y se fue al baño, en ese momento le pedí a nuestro amigo que me devolviera la tarjeta, y le pregunté su nombre, se llamaba Ángel, y se hospedaba allí solo esa noche, según me comentó a las 12 como máximo tendría que dejar la habitación. No se si me lo decía como tanteando el terreno por si podría volver a hacer una visita a nuestro cuarto, aunque como para él yo a Lina la acababa de conocer tampoco sabia si se iría o tenia intención de pasar la noche conmigo. Le dije que se marchara porque pensaba meterme en la ducha con ella y disfrutarla antes de que se marchara, y que aun no se me olvidaba que me debía la copa de la apuesta.

Nos duchamos, comentamos un poco lo ocurrido y nos metimos en la cama, pero al menos yo caí dormido de momento.

A la mañana siguiente, cuando entraba el sol bastante fuerte por la ventana me desperté, pero me di cuenta que Lina no estaba, me asome por la ventana a ver si la veía en la piscina y nada. Decidí bajar a desayunar antes de que se pasara la hora. Tampoco la encontré allí, y pensé que luego era ella la que se enfadaba por dejarla sola.

Decidí ir al spa o la piscina a ver si la encontraba, no había mucho mas sitio donde buscarla. La zona de spa no era demasiado grande, un jacuzzi, una piscina pequeña de agua congelada, y otra caliente y una pequeña sauna al fondo, que el primer día de pasada no había apreciado. Como no la veía por ningún sitio me asome a la sauna, abrí la puerta y entre, alli estaba ella con Angel y otro el otro muchacho, y tambien Lina. Angel estaba muy cerca de ella, y medio tapados con una toalla y el otro amigo enfrente. La sauna era estrecha y hacia bastante calor.

– Como podéis estar aquí dentro y encima con la toalla encima… – les pregunte
Ángel la aparto y entonces vi que estaba empalmado y que Lina tenia su mano dentro de su bañador, imagino que estaría tocándole.
– Perdona queríamos despedirnos de ella como es debido, y hemos empezado la fiesta sin ti…
– Pero aquí no aguanto mas, hace demasiado calor – dijo Lina mientras se levantaba y salía de la sauna
Rápidamente salieron detrás de ella, iba en dirección al jacuzzi, se metió y ellos con ella. Ángel por la confianza de la noche anterior iba mucho mas lanzado que su amigo, no sabia si pararles los pies, pero claro como tampoco sabían que eramos nada con que derecho les recriminaba nada…

Dentro del jacuzzi con tanta espuma y burbujas no se veía casi lo que pasaba debajo del agua, y de pronto Ángel sacó una mano con la parte de abajo del bikini de Lina. En ningún momento hubo ningún forcejeo ni resistencia por parte de ella, así que se dejo hacer bastante fácil. Ya no se si quería repetir lo de la noche anterior pero con los tres. O solo calentarlos y jugar con ellos.

– ¿No os ibais a las 12 vosotros? – pregunté
– ¿Ya nos quieres echar? Ya te he dicho que no queríamos irnos sin despedirnos y sin presentársela a mi amigo, porque no me creía esta mañana. – replicó Ángel.
– Devuélveme la parte de abajo del bikini que quiero salir de aquí. – dijo Lina.
– Te lo tienes que ganar si quieres recuperarla, si la quieres tienes que venir a por ella. – contesto Ángel mientras se fue al aseo/vestuario de hombres.
Su amigo le siguió, Lina me pido ayuda, a lo que le replique que ella se lo había buscado por despertarse e irse en busca de ellos…

Me pidió que le dejara una toalla o algo que ponerse, se la di un momento despues, pensé que ya que estaba cubierta se subiria a la habitación y se olvidaría de todo… Pero cual fue mi sorpresa que se dirigió al vestuario. Sin duda ella en busca de ellos y quería mas guerra, estaba buscando que se la volvieran a tirar, sino no provocaría mas la situación, se hacia la modosita pero cada vez se estaba volviendo mas atrevida y caliente.

Entramos al vestuario, que era simplemente un par de wc cerrados con puerta, y un banco de madera. Donde se encontraban sentados esperándola. Al verla acercarse Ángel sin mediar palabra se la saco. Dejandola a la vista, no tan empalmada como la noche anterior pero a medias, y Lina entendió perfectamente lo que quería, se arrodillo y se la empezó a lamer con la lengua sin metersela en la boca, y mirándolo a los ojos
– ¿Esto es lo que quieres? ¿Que me lo vuelva a tragar?

En ese momento pensé que conmigo no hablaba y no se ponía de esa forma que parecía una gatita en celo, medio a cuatro patas y susurrándole que le descargara en la boca otra vez.

El amigo pareció reaccionar en ese momento y darse cuenta que todo lo que le habrían contado era real. Ella sin esperar mas alargó la mano y empezó a sobarsela por encima del bañador, mientras seguía lamiendo sin introducirsela en la boca.

Yo solo pensaba que había venido a disfrutar de ella el fin de semana libre, y vaya si estábamos disfrutando aun que no solo yo. Pero estaba descubriendo que mi faceta de voyeur me gustaba mas de lo que nunca había imaginado.

Al poco de estar lamiendosela como si de un helado se tratase, ya estaba empalmado como la noche anterior, a lo que ella no se lo pensó se levanto se puso de espaldas a él, y se ensarto encima, saltándole frenéticamente encima, mientras Angel mientras rodeo su cuerpo y empezó a sobarle las tetas como cada vez que podía. Lina con su mano mas cercana seguía sobando al amigo, que ni corto ni perezoso se puso de pie al lado de ella, como invitándola a seguir con su boca.

Yo mientras tanto solo podía sujetar la puerta para que en caso de que alguien quisiera entrar no pudiera, al final vino bien que el hotel no estuviera tan concurrido como yo esperaba.

Cuando el amigo ya no quiso esperar mas se bajo el bañador hasta el suelo, dejando al aire un miembro todo lo contrario al de Ángel, este era mucho mas delgado y largo. Lina empezó a metersela en la boca, y a diferencia de la noche anterior que la de Ángel la punta le costaba que le entrara, esta le cabía de sobra pero no podía metersela de larga.

Así estuvieron unos minutos que para mi fueron interminables, y de repente Lina se levantó y se dio la vuelta, puso su cabeza entre las piernas de Ángel, y el culo en pompa mirando a su nuevo amigo, no se si quería sentir esa tan larga dentro…

El muchacho no sólo no se la metió sino que se agacho entre sus piernas y hundió su cabeza, imagino que estaría bastante húmeda después del rato que llevaba ensartada… Pero pronto me di cuenta que el muchacho le había estado tocando y pasando flujos del coñito al culo, e incluso le metió un par de veces para lubricarse bien él.

– Ángel sujétala, que a esta se abro yo el culito… y mas si es virgen. – Dijo muy serio, y casi la primera vez que lo escuchaba

Yo sabia que no era virgen analmente, pero que no lo tenia aun demasiado dilatado, pensé que menos mal que era el y no Angel, porque la hubiera partido en dos al tenerla tan ancha.

Lina cuando oyó eso quiso girarse un poco, no se si para ver o para resistirse, pero Ángel no la dejo sacarse su miembro de la boca, y el otro muchacho empezó a empujar mientras sujetaba sus nalgas bien abiertas y se ayudaba con los dedos para abrirle bien el culo.

Escuche pequeños gemidos según le iba entrando, no se si de dolor o de placer, el muchacho cuando tuvo como la mitad dentro paró, y dejo que se acomodara a lo que tenía dentro, y en ese momento Lina volvió a empezar con su trabajo con Ángel, así que imagine que ya habría pasado el pequeño dolor.

Estuvo metiéndosela y sacándola muy despacio, de todas formas no le entraba casi ni la mitad. Al ratito de estar follandola uno por el culo y otro por la boca, ella bajo su propia mano por entre sus piernas y se empezó a masturbar, imaginé que no tardaría mucho en correrse, siguieron así un rato y de pronto se desocupó la boca y empezó a gemir y casi que gritar, parecía de las pocas veces que la he visto tener un orgasmo tan intenso… El amigo se dejó caer sobre la espalda, imaginó que le habría descargado en el interior de su culo.
– Zorrita no me dejes sin acabar… – le dijo Ángel mientras le golpeaba con ella en la cara…

Ella volvió a reaccionar y a metersela como pudo en la boca, mientras se ayudaba con una mano para masturbarlo. Cuando minutos después iba a acabar le dijo que quería acabar en sus tetas. Lina se negó le dijo que no quería que la pringara y que es un poco escrupulosa para los olores, y Angel contestó:

– ¿Y para tragartelo no? Voy a acabar entre tus tetas que es lo que llevo queriendo hacer desde que te ví.

Y cambio de postura, e hizo quitarse al amigo para tumbar a Lina, colocarse el encima entre sus tetas y meterla entre medias, y hacer como que se masturbaba con ellas. Imagine que acabaría corriendose y salpicándola por to toda la cara, con lo escrupulosa que ella era para eso, lo prefería dentro que fuera. Finalmente ella viendo que Ángel no acababa volvió a repetir la operación de la noche anterior y sujetarle del culo e intentar meterle un dedito en el culo. Cuando lo consiguió el acabo en una corrida salvaje, pero ella hábilmente abrió la boca y recogió todo lo que pudo con su lengua fuera y acabo metiendola para dentro como si fuera trofeo.

Se levantaron, recolocaron las ropas, le devolvieron el bikini, y ahora por fin si se fueron. Ella no sin antes darle un buen morreo a cada uno, imagino que para que notaran el sabor o los restos de lo que acababa de pasar en su boca.

Cuando salieron la ayude a vestirse y moverse un poco decía que tenia el culo un poco dolorido. Nos fuimos a nuestra habitación a que volviera a ducharse.

Salimos por ahí a comer, y a disfrutar el resto del viaje que aun nos quedaba una noche más… Pero ya todo transcurrió como una pareja normal.

Aunque gracias a este viaje, creo que Lina ha perdido mucho la vergüenza e incluso me ha propuesto en alguna ocasión hacer lo mismo con alguna mujer, o una pareja.

Datos del Relato
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