Mi amigo Fran me ha invitado a su casa. Es la primera vez que vengo y la razón que me convenció es que iba a estar Raquel. Raquel era la tía más buena del insti. Preciosa y a la vez lujuriosa de cara y cuerpo. Enormes tetas, anchas caderas y culo enorme. Todo sin un gramo de grasa de más. El objeto de las pajas de la mayoría. Fran me dijo que iba a estar en su casa y que si quería podía venir. Así que aquí estoy.

- Cariño, hay un chico en la puerta - oigo que dice una mujer tras la puerta tras haber llamado.

- Abre mama es mi amigo Joe - oigo responder a mi amigo.

- Pero cariño estoy llena de leche - dice la mujer.

- No importa, ábrele.

Al poco oigo ruido de cerrojos abriéndose y la puerta se abre.

Casi me caigo de culo.

En el umbral hay una bella mujer madura completamente desnuda y con el rostro delineado con espeso semen. Largas líneas de blanquecino semen le cruzan la cara cubriéndosela completamente. Dos de ellas pasan sobre los ojos haciendo un puente sobre las pestañas. ¡Madre mía que cosa más obscena! Con cada pestañeo le entraba un poco de leche en los ojos, pero ella parecía no notarlo. Evidentemente estaba súper acostumbrada.

¡Y las tetas! Gigantes, gordas, pesadas, bamboleantes. Con pezones como biberones y grandes aureolas.

¡Y las caderas! Anchísimas, atléticas, mórbidas.

¡Y el pubis! Depilado con colgantes labios goteando jugos.

¡Y las piernas! Larguísimas de macizos y torneados muslos.

Ella al ver mi cara de pasmo sonríe comprensiva.

- ¿Tú debes de ser Joe? Pasa, Fran te espera - me dice haciéndose a un lado para franquearme el paso.

Al ponerse de lado le veo las nalgas y mi polla ya revienta mi bragueta sin remedio.

Sobresalen gordas y perfectas. ¡Que culazo!

Entro y ella cierra la puerta. Luego pone una mano en mi culo y la otra en mi paquete.

- Vaya. ¡Aquí dentro hay algo muy duro cariño! - dice mientras acaricia mi paquete arriba y abajo recorriendo mi polla.

- Bueno... Yo... - balbuceo.

Ella entonces toma mi mano y la lleva a uno de sus gloriosos pechos. Luego toma mi otra mano y la lleva a su gordo culo. Allí las deja y yo no hago nada cortado.

- No te apetece apretar un poquito cariño - dice mirándome a través del semen mientras relame el que embadurna sus labios.

Timidamente aprieto un poco la turgente carne. Ella inmediatamente gime. ¡Uffff! ¡Que enormidad de tetas y culo! Aprieto un poco más y ella gime un poco más fuerte. El siguiente apretón es casi estrujando y ella grita. Al momento estoy estrujando y amasando las gordísimas ubres y el enorme culo, lo que provoca gritos de placer en la mujer.

- ¡Deja a mi amigo tranquilo puta! Tráelo aquí - dice mi amigo desde dentro.

- Es que está bueno el cabrón. Y la bragueta está hinchadísima - dice la mama de mi amigo frotando mi polla por encima del pantalón.

- ¡Que lo traigas guarra!

Me guiña un embadurnado ojo y me lleva con ella. Mi mano la acompaña sobre su culazo acompañando su andar.

Entramos en el salón y flipo aún más.

El sueño de un onanista llamada Raquel estaba desnuda de cintura para abajo y de espaldas a mi amigo subía y bajaba su enorme culo empalándose su polla. Mi amigo sentado en el sofá acompañaba el movimiento con las manos en las gordísimas nalgas estrujando a tope el culazo.

- Así que este es Joe. ¡Pues no es gran cosa! - dice Raquel sin dejar de subir y bajar con fuerza hundiéndose la gorda polla de mi amigo cada vez hasta los huevos, tras lo que se oye un sonoro ¡Plooof! y se ve como salpican jugos tras cada impacto.

- ¡Calla zorra! Cuando veas su polla no dirás lo mismo. Es más, Joe lo primero que vas a hacer es meter tu polla en la boca de esta putita hasta los huevos. Se lo merece por guarra - dice mi amigo mirándome sonriendo.

- Mama, quítale los pantalones y pónsela bien dura para que se folle la cara de esta guarra - le dice a su madre mientras tira del pelo a Raquel obligándola a doblar la espalda con lo que el culo de ella pareció hacerse aún más enorme.

La madura mujer de inmediato me baja los pantalones y me deja desnudo de cintura para abajo.

- ¡Jodeeeer! ¡Que pollón! - dice la mujer cuando mi polla queda liberada.

Ella en cuclillas tiene su cara a centímetros de mi polla y lo siguiente fue tan rápido que...

El poco sexo que he tenido siempre ha sido... En resumen, el tamaño de mi polla no les entraba. No entraba en sus coños y mucho menos en sus bocas. Solo lo intento una y solo pudo meterse la mitad del glande. Por eso tarde un momento en procesar lo que había pasado.

Un momento la madre de mi amigo miraba mi polla de cerca y al siguiente sus labios golpeaban mis huevos. Fue rapidísimo. Los gordos y sensuales labios rodeaban el tronco de mi polla alojada completamente en la garganta de la bella mujer. No me lo creía.

- ¡Joder mama! ¡Serás puta! No te he dicho que se la chupes. Joe tío, tira de los pelos a esa puta, sino no podrás sacar tu polla de su boca. Cuando ve una polla gigante se vuelve loca - dice mi amigo sonriendo.

- Siiii... ¡Joder Joe menudo pollón! Haz caso a tu amigo, te ha dicho que vengas y te folles mi boquita de guarra - dice Raquel mirándome lujuriosa.

Intento recular pero la mama de mi amigo empuja acompañando el movimiento y no se mueve. Mi polla continúa alojada hasta los huevos en su boca. Intento retroceder pero la situación no cambia. Tímidamente cojo su cabeza y tiro pero ella no lo permite. Entonces enredo mi mano en su preciosa cabellera y tiro. Nada, no se mueve ni un milímetro.

- Es normal Joe. No estás acostumbrado. Es una súper puta. Como no seas rudo no conseguirás nada. Mira como le gotea el coño. Está deseando que la trates como una guarra. ¡Tira de su pelo a lo bestia! - dice Fran acelerando la follada del enorme culo.

Le hago caso y tiro con fuerza del pelo. Mi polla sale un poquito de la dilatadísima boca, pero ella empuja y me vence enterrándosela otra vez. Un gran gemido de placer hace vibrar mi polla. Joder, le gusta de verdad.

Esta vez le pego un tirón a lo bestia. Pienso que le arrancaría el pelo de la fuerza y mi polla casi sale de la boca, pero a pesar de mi rudeza ella vuelve a tragársela entera, acompañando el movimiento con un enorme gemido de placer.

Estoy atónito y mi amigo se muerde un labio mirando fijamente como su madre no permite que mi polla abandone su garganta. Raquel también gime tras cada vigoroso pollazo de Fran con la mirada fija en mí.

Entonces sencillamente me desato. Agarro a dos manos el pelo de la bellísima mujer y ya no intento sacar mi polla. Tiro a lo bestia con lo que saco mi polla casi completamente y luego hundo la polla en la garganta con toda la fuerza que puedo. Tras cada arcada un gemido mayor que el anterior. Una vez y otra y otra y otra. Y entonces de improviso doy un tirón brutal y arrojo a la mujer al suelo a un lado. Un largo rio de saliva sale de la obscena boca regando el suelo. ¡Al fin mi polla estaba libre! Lo malo es que para lograrlo había tenido que follarme la boca de la bellísima mujer a lo bestia y necesitaba correrme.

Mi amigo y Raquel follaban a toda velocidad mirándome fijamente. Y yo... Bueno ya no era yo.

Me acerqué a Raquel y la agarré por los pelos. Acerque mi polla a su cara mientras ella gemía y gemía con la follada. Empuje y... ¡Jodeeer! También se tragó mi polla entera hasta los huevos.

Un enorme gemido lleno el salón. El sonido de chapoteo y gemidos era enorme. Con cada golpe sobre la polla de mi amigo un gemido salía haciendo vibrar mi polla en la garganta de la ninfa.

A dos manos empecé a follar su cara. Pollazos brutales eran aceptados sin reparos salpicando saliva cada vez por la comisura de los gordos labios.

- Dale Joe. A esa putilla le encanta - dice la mama de Fran desde el suelo totalmente abierta de piernas masturbándose frenéticamente.

-Si tio. Follale la boca a la guarra. Córrete en su puta cara - dice mi amigo amasando el enorme culazo de la bella Raquel.

No me faltaba mucho para correrme, pero aún habría aguantado un poco si no fuera... ¡Pero que! ¡Oh... Joder!

Me giro y veo a la mama de Fran de rodillas detrás de mí con la cara empotrada en mis nalgas. ¡Me estaba chupando el culo! Más aún. ¡Su lengua estaba dentro de mi ojete y lamia con fruición! Eso más la visión de su gigantesco culo a cuatro patas hizo que el semen saliera a borbotones profundamente en la garganta de Raquel.

- ¡Putaaaas!... - grito corriéndome como nunca en mi vida.

- Arrrrg... ¡Cabrooon! - berrea Raquel tras sacar mi polla de su boca para pajearla sobre su cara.

Chorros y más chorros caían su preciosa cara mientras ella se corría sobre la polla de mi amigo.

-¡Cerdaaa! - grita Fran inundando de leche el coño de Raquel.

La mama también se corría sin sacar su lengua de lo más profundo de mi ojete. El gigantesco culo se convulsionaba soltando chorros de jugos sin parar.

Al fin todo se paró.

Mama saco la lengua de mi culo y se sienta al lado de su hijo.

Raquel suelta mi polla sonriendo feliz con toda su cara embadurnada de mi espeso y amarillento semen.

Fran se derrumba en el sofá derrotado del orgasmo.

Entonces me mira, sonríe y dice algo que me deja en shock.

- Raquel, te presento a Joe mi mejor amigo. Joe, te presento a Raquel... ¡MI HERMANA!