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Categoría: En el Trabajo

Operación colchón I

OPERACIÓN COLCHÓN

En una entrevista le dan el empleo, pero deberá cogerse bien a la empleadora.

Por Marcos Urbina

Hola, amigos. Creo que y han leído algunos cuentos míos publicados en este sitio tan bueno: buscacuentos.

Toqué a la puerta y pregunté con mucha educación:

-¿Puedo pasar?

Me pareció oír un sonido proveniente del interior de la oficina pero no estaba seguro.

Para no hacer que se molestara el director al repetir mi pregunta, suavemente empujé la puerta. Ya iba a decir "Buenas tardes, señor…" pero de repente me detuve para cambiar mi saludo por este: Buenas tardes, señora" cuando me di cuenta de la elegante dama sentada en la silla ejecutiva detrás del escritorio. Luego miré hacia el hombre sentado al lado izquierdo de ella y también le saludé. Dándole las gracias, me senté en la silla que me ofreció para quedar frente a ella.

Yo no tenía planes de cambiar el empleo que tenía cuando acudí a la dirección del aviso clasificado, pero que quería probar si era capaz de desenvolverme en el mercado de trabajo. De hecho, fui a esta entrevista porque mis amigos insistieron en que lo hiciera.

Para sorpresa mía, la gerente no hizo ninguna pregunta durante los tres minutos iniciales. Hubo un silencio extraño, como fantasmal. Me sentí un poco incómodo cuando ella miraba la hoja de vida o currículo que tenía en frente, y luego volteaba a ver mi cara. Hizo esto durante cinco minutos como si quisiera reconfirmar algo.

Pero luego sonrió una vez como si hubiera hecho un gran descubrimiento o como si supiera quien era yo. Pensé si esta señora tal vez sería la dueña o gerente de esta empresa editorial, o la gerente ejecutiva, aunque la carta para presentarme a esta entrevista estaba firmada por una persona de sexo masculino. Ella tenía como 35 años, alta, rubia, con el cabello hasta la nuca. Usaba un saree, (cierto vestido que usan la India) de color morado con una blusa que le hacía juego, la cual reflejaba el color de su cara, de un carisma o magnetismo que atraía a las personas.

Era encantadoramente bonita, sin duda, y con gran apariencia, o aureola de dignidad y autoridad. Creo que también era una muestra de que era orgullosa.

Pasaron algunos minutos y dio la orden al otro gerente sentado en el escritorio de al lado que procediera con mi caso. De manera que este señor comenzó a hacerme preguntas. Me pude dar cuenta de que ella me admiraba y estaba contenta, por la forma de mirarme, cuando di las respuestas correctas, con mucha audacia e inteligentemente a las preguntas. Por fin el hombre confirmó, asintió con la cabeza y ella le dijo que se podía retirar. Así, quedamos los dos solos en la oficina. Ella revisó en su agenda personal diaria y me pidió que hiciera lo posible por pedir otra cita con por teléfono para una entrevista final tres días después en la tarde, la cual tendría lugar en la suite de un hotel del centro con los demás solicitantes o candidatos que solicitaban la vacante. Cuando me puse de pie para darle las gracias, me di cuenta que ya tenía extendida la mano derecha para estrecharmela.

Teniendo mi mano todavía en la de ella, me miró a los ojos y susurró sonriendo: "Atrapado, el puesto es suyo Señor Marcos". La miré con extrañado, me dio las gracias por acudir a la entrevista y que intentara venir a la última, que sería con ella también. Le dije que con mucho gusto vendría, salí de la oficina preguntándome qué querría decir con esto de: "Está atrapado". La pista para adivinar la tuve tres días después!!! Qué sorpresa!!

Pasaron los tres días y cuando llegó el momento de la cita, encontré la suite del hotel. Pero me quedé realmente sorprendido ver que ella se encontraba sola y no había rastro de los otros candidatos. Ella parecía extraordinariamente bonita sentada muy relajada en el lujoso sofá en ropa deportiva, o informal -blue jeans y una franela de color marrón o café con franjas horizontales blancas.

Antes de que pudiera decir algo para saludarle, me dijo sonrientemente: "Muy buenas tardes y bienvenido mi estimado!! Estoy deseosa por estar con usted de nuevo"

Casi me caí al suelo, me da un desmayo por ese tipo de saludo y me quedé allí parado, pálido. Así que ella sacó todo lo que tenía adentro!! Muy inteligente, la dama!! Seguramente había leído varios artículos que publiqué y obtuvo dirección de mi correo electrónico que dejé en ese artículo para que me escribieran, el cual había sido comprobado con el que dejé en la hoja de vida. La miré con completa confusión sin poder entenderla. Ahora, las partes que faltaban del rompecabezas encajaban perfectamente en los lugares exactos cuando me di cuenta de lo que ella había querido decir con: "Lo atrapé", tres días antes cuando la primera entrevista.

De alguna manera traté de darle las gracias para corresponderle. Cuando me hundí en el sofá tan suave al decirme que tomara asiento, ella parecía disfrutar mi sorpresa en la cara con este gran descubrimiento!!

El estómago lo tenía ardiendo por tanta confusión y tenía un presentimiento de que se aproximaba un desastre, un cataclismo, una calamidad, hecatombe.

Afortunadamente, mi cerebro pudo manejar toda la situación y salió al ataque!! Yo sabía, con toda probabilidad, que no iba a tener ese empleo que buscaba ni debía preocuparme por esto. Entonces, ¿por qué debía preocuparme de esta señora quien no me daría el puesto, y se estaba burlando de mi?

Pensar esto me dio rabia y decidí encararla con audacia y sin miedo.

Como si leyera lo que estaba pasando por mi mente, dijo con voz muy segura:

-Querido, no tengo la intención de causarle problemas ni imponerle ningún castigo: Por favor, relájese. Ya leí todos sus artículos, o cuentos en la misma fecha que fueron publicados. Soy una gran admiradora de sus cuentos eróticos. Son realmente excelentes, de buena calidad, muy lindos, maravillosos. Usted es sin duda un escritor muy prolífico, inagotable, creativo y la forma como usted crea y teje la trama de los cuentos y describe la forma como hacer el amor es muy exótica, particular, no tiene comparación. Yo considero que tuve mucha suerte al conocerlo a usted, el escritor, deseaba conocerlo en persona.

Yo contesté:

-Me siento, elogiado, privilegiado con sus palabras, señora. Y gracias por sus lindos elogios.

En ese momento trataba de adivinar, o estaban germinando dos cosas en mi mente: o estaba a punto de conseguir el puesto con un gran sueldo, o lo mas seguro es que me iba a coger a aquella dama. Para ser sincero, no me arriesgué, y perdí la oportunidad de echarle una buena mirada, bien cuidadosa a su cuerpo seductor por temor ya que era mi empleador o jefe.

Me preguntaba si aquella señora había aprendido lecciones de hipnotismo o tal vez era una adivinadora. Como si hubiera leído mi mente, ella dijo:

-No te preocupes por el empleo, mi amor. Has sido propuesto y seleccionado para el puesto.

Mi gerente administrativo quien lo entrevistó el otro día, lo alabó mucho a usted. Ahora le entregaré una carta formal en donde es propuesto para el puesto. Yo se que estará deseoso de saber los emolumentos que ofrezco. Usted obtendrá tres veces mas el salario que está ganando en la otra empresa. Pero con la intención de no hacer sentir mal a nuestra organización cuando vean el salario tan alto, este aparecerá en nuestros archivos como si le estuviéramos pagando la mitad y la otra parte de dicho sueldo se la depositaré en mi cuenta bancaria personal.

No podía creer lo que ya había oído hace solo unos segundos y que esto fuera verdad!!! No era estúpido y no iba a desperdiciar lo que me ofrecía aquella señora que me depositaba por medio de su cuenta personal.

Le di las gracias con mucha sinceridad, agradecido, y muy generoso le prometí trabajar y hacer todo para no defraudarla. Vi que ella deseaba ponerse a hablar de nuevo de mis cuento eróticos. Me preguntó con curiosidad:

-Aaaahhh…..ehhhh…., ¿Le puedo llamar "mi amor"?

-Claro que si, señora, como usted quiera.

Me dio las gracias y continuó hablando:

-Bueno, gracias a usted también. Me presento: mi nombre es Lupe y quería preguntarle si sus cuentos eróticos eran verdad o pura fantasía. Aunque no importa si son fantasía.
Contesté con sinceridad:

-De hecho, hay mezcla de ambas cosas. Algunas son reales y otras son ficción, fábulas.
Noté el reflejo de un inconfundible deseo en sus ojos cuando mencioné cierto cuento escrito por mi y me preguntó si fue verdad.

Al parecer ya había pedido algo para beber, porque le mesonero nos trajo dos vasos de jugo de naranja recién hecho. Le di las gracias cuando me ofreció mi vaso. Mientras se ponía de pie para tomar su vaso del centro de la mesa, mis mirada curiosa, mis ojos inquisitivos notaron cuando me dio la espalda como si estuviera buscando algo en el sofá en donde estaba sentada e hizo un movimiento con sus manos para buscar algo perdido entre sus piernas. Fue entonces cuando se sentó de nuevo en el sofá con el vaso que pude adivinar lo que había hecho, porque abrió las piernas un poquito. Pero estaba seguro de que ella no deseaba que viera lo que estaba haciendo al ponerse de espalda como si quisiera hacer que lo ocurrido había sido por casualidad y no a propósito. Si, me di cuenta de que se había bajado el cierre de su blue jean, como hasta la mitad. Ella se sentó manteniendo adrede su mano libre sobre el sofá el cual quedó inclinado enviando sus senos hacia el frente. Por la forma como sus tetas se proyectaban exageradamente, no necesitaba ser ser un experto para saber que no tenía nada debajo de la blusa. Puedo apostar todos mis ahorros a que ella hizo toda esta escena a propósito.

Mi cerebro me decía: “Mira lo que te está poniendo frente a tu nariz. Te vas a coger a esta mujer mas pronto de lo que pensabas”.

Mientras seguíamos con nuestra conversación sobre mis cuentos, me pareció difícil concentrarme porque tenía que verle la cara todo el tiempo. Cuando movía las piernas o las cambiaba de posición, mis ojos podían captar la pequeña parte de su pantaleta que se veía, se percibía a través de la abertura del cierre abierto del blue jean.

Además, sus grandes tetas se mecían y quedaban tensas o apretadas debajo de la franela haciendo que se doblara apuntando hacia los pezones. Yo estaba consciente de que ella se dio cuenta de que la miraba.

Fue en este momento preciso cuando me puse bien cachondo; nunca en mi vida había estado así. Pensé que ya era bastante y decidí intentar sacarle provecho a mi nuevo y lucrativo trabajo y poner bajo prueba a esta provocativa dama. Valía la pena correr el riesgo. Después de todo, creo que no le estaba prestando ninguna atención a su conversación, y todo sería tiempo perdido, con su respiración sobre mi cuello a cada momento, excitándome demasiado y ya yo no aguantaba mas. ¡Qué coño le iba a parar bola!!
Le dije:

-Señora, si me permite decírselo, creo que no se ha dado cuenta de que tiene el cierre del pantalón abierto, a menos que sea para que yo me divierta.

Ella contestó con mucha risa: “Creo que fue lo último que dijo”.

Coloqué el vaso en la mesa de al lado de sofá y me puse de pie. Mirándola directo a los ojos, caminé y me le acerqué. No le produjo ninguna sorpresa cuando me senté en el suelo frente a ella entre sus piernas. Seguí mirándola a los ojos mientras ella inclinaba la cabeza para quédaseme mirando a la cara y adivinar de esta manera, que era lo que yo iba a hacer. Haciendo un movimiento igual al que uno hace cuando le va a dar la mano a alguien para saludarlo, inserté mi mano entre la abertura de su blue jean. Mi mano tocó la cuca cubriéndola toda sobre la pantaleta. Créanme, ella no retrocedió y su cara quedó sin ninguna expresión. Le presioné la cuca con la mano y comencé a restregársela de arriba abajo varias veces.

No tenía ni la menor idea de que la tigresa iba a saltar sobre su presa. No se si ella era una experta en artes marciales, pero con la velocidad del rayo, levantó sus dos piernas y las colocó apretadas alrededor de mi cabeza. Después apoyándose en sus manos, me jaló la cabeza para presionarla contra la cuchara. Pasó un minuto y me soltó la cabeza. Mirándome a la cara, dijo sonriente:

-Mi amor, estaba deseosa de que llegara este momento. Me has hecho masturbarme varias veces pensando en ti cada ves que leo tus cuentos eróticos tan sensuales. Con mucha pasión deseaba que nos encontráramos de verdad los dos, conocerte en persona. Fue pura coincidencia que respondieras a nuestro aviso de los clasificados del periódico. Sabía que vendrías aquí a conocerme.

Se desabotonaba y quitaba los blue jeans mientras decía esto. En menos de un minuto, ya no tenía pantalones y estaba parada allí solo en pantaletas y franela. Tomó el intercomunicador y le dijo a la recepcionista que no dejara pasar a nadie. Luego se dirigió a la manilla de la puerta y cerró con seguro. Cuando regresó, me sonrió al verme también quitándome los pantalones.

-¡María Purísima!! -dijo admirada. –usted de verdad no pierde tiempo!!

Yo estaba en ropa interior cuando me tocó. Colocó sus manos alrededor de mi cuerpo y me abrazó fuertemente. Cuando mi boca cubrió sus labios en un caliente y apasionado beso, sus grandes tetas permanecieron apretadas, comprimidas contra mi pecho. Estábamos juntos en una lucha por ver quien se chupaba los labios del otro primero. Cuando estuvo a punto de perder la competencia, me mordió ligeramente los labios y se los metió dentro de la boca para comenzar a chupárselos bien duro. Yo dejé que lo hiciera, sin quejarme. Pensé que ella estaba demasiado deseosa de sexo, desesperada, porque hizo movimientos fuertes hacia delante con la cuca en mi huevo mientras me chupaba la boca. Después de algunos minutos de estar en esto, sentí un dolor en mis labios y después de un tiempo ella parecía saciada y me los soltó. Se había vuelto loca por la gran necesidad que tenía de sexo y se notaba porque se inclinó para meterse el huevo en la boca.
Entonces le dije:

-Epa, muñeca. Deja la carrera, que hay tiempo para todo. Déjame que yo haga todo y te vaya guiando.
-Está bien, maestro!! -dijo ella obedientemente con una sonrisa.

Muy tranquilamente, sin apuros, le levanté la franela y se la saqué por encima de la cabeza. Dos grandes melones saltaron a la vista, dos luchadores juntos alineados como si fueran a pelear entre si, en un ataque a su oponente. Eran grandes, maduritos y simplemente irresistibles. Las tetas pálidas hacían juego con las aureolas protuberantes de color marrón claro. Era el cuerpo de mujer mas sexy y lindo que alguna ves haya visto. Extendí mis manos para taparle las tetas con un gran apretón. Mis manos siguieron apretándoselas y lo hacía como si fueran dos naranjas a las cuales había que exprimirles el jugo. Ella se inclinó un poquito hacia atrás para relajarse dejando escapar gemidos eróticos muy suaves.

Jalándole los senos, la lleve hacia la cama doble. La coloqué en el borde de esta manteniéndola parada frente a mi. Sus tetas quedaron al mismo nivel que mi boca. Me metí una de estas en la boca y comencé a mamársela bien duro mientras le apretaba la otra teta con la mano. Ella mantuvo sus manos sobre mis hombros y disfrutaba que se las mamara y chupara al mismo tiempo, y de vez en cuando presionaba mi cabeza a las tetas para animarme a chupárselas mas y que se las apretara mas duro.

Pasaron varios minutos y me cambié a la otra teta para mamársela, apretándole la que quedaba libre con la mano. Esto continuó por varios minutos mas. Gemía, pero suavemente, en voz baja. Encontré la forma de hacerla gemir mas, y ella gritaba mientras le hacía cada cosa, una por una.

Ya habiendo cumplido con las tetas, me levanté, escondí mi cara sobre su cuello y comencé a restregarle por todas partes mientras ella me pasaba los dedos sobre la cabeza. Me cambié y empecé a lamerle el cuello. Luego levanté sus manos y enterré mi boca en sus sobacos besándola y lamiéndola. Si, le estaba dando toda una estimulación erótica. Luego la empecé a lamer detrás de los lóbulos de las orejas y también le lamía los oídos. Mientras se lo hacía, su mano derecha bajó y comenzó a presionarme el huevo sobre el interior: ya estaba bien caliente, ardiente, la mujer.

Le bajé la pantaleta. Su dulce, bien formada cuca aterciopelada, le daban a esta una buena buena apariencia, haciéndola lucir muy linda. Se la había dejado sin pelos, rasurada. Tenía unos labios vaginales grandes que le cubrían sus cositas internas.

Me acosté de espalda sobre la cama y le pedí que se sentara sobre mi cara. Ella se encaramó –se subió- sobre mi, inclinada, para mantener las piernas separadas y bien abiertas. Me adapté a su posición de manera que la cuca quedara directamente sobre mi cara. Desplacé mi mano para acariciarle la desnuda cuca de arriba abajo.

Estaba emocionado, fascinado, cuando sentí en mi mano la suave y tibia cuca. Por restregársela tanto se puso mojada. Yo creo que esta es fue la vista mas provocativa que haya tenido de una cuca caliente y estimulada, cuando a uno se la colocan a uno exactamente sobre la boca y la puede ver desde bien cerca. Es lo mejor que le puede suceder a un hombre en este mundo. Le presté atención a las nalgas, a su culo por los lados y se las jalé. Su cuca ya estaba tocándome la boca. Llevé mis labios juntos y de una manera intensa, con mucha urgencia, los presioné duro contra su hueco en un beso penetrante y profundo:

-Aaaaaayyyyyyyy!!!!, -fue lo que oí cuando gimió un poco en voz alta. No le seguí mirando la enorme cuchara y me dediqué a llenársela de besos, sin parar.

Al poco tiempo, mi lengua se encargó de todo y apresuradamente lamió con desespero de arriba a bajo la cuca saturada de líquido. Yo sabía que mi lengua estaba cubierta de pre-eyaculación y rápidamente me puse a tragar. Todo eso se fue garganta abajo, ja, ja.

Con mis manos, le separé los labios vaginales para hacer que el clítoris quedara a la vista. Era pequeño, como la punta del dedo de un bebé. Se lo restregué con la punta de la lengua:

-Uuuuuuuyyyyyyyy!!!! -gimió en voz alta.

Yo ya casi no la aguantaba, descontrolada, golpeándome la boca, dándose con fuerza ella misma en mi boca.

Seguí jugando con el clítoris durante varios minutos. De repente, me lo metí dentro de la boca y comencé a chuparlo bien duro:

-Ooooooochhhhhh, ayyyyyy!!!!! -gritaba.

Le permití que disfrutara el placer a su manera, como ella quisiera. Aunque siempre le mordía y masticaba el clítoris que no sentía dolor.

-Ayyy….si me lo haces bien. Mi cuca lo siente delicioso!!! Ya me está latiendo… -gritaba la dama.

Separándole mas los labios, examiné su hueco rojo de la cuca. Si, estaba temblando, como si tuviera pulsaciones. Le limpié la abertura con mi lengua varias veces. Luego, con mucho cuidado, le inserté el dedo medio dentro del hueco. Desapareció en el tunel muy suavemente. Hice movimientos dentro de la cuca como si fuera un vibrador. Ella gritaba mas alto y yo agrandándole mas el hueco de la cuchara, le inserté la lengua dentro de esa cueva. Pronto mi lengua comenzó a explorar el interior, retorciéndose, como buscando algo. Esto hizo que ella soltara el grito mas duro de tanto éxtasis.

-Ayyy….eres excelente, divino!!! Me estás haciendo gozar mucho mamándome esa cuca. Se siente fabuloso, muy rico!! Me estás llevando hasta el cielo.

No contesté porque estaba concentrado en meterle lalengua en su vagina mas y mas adentro. Continué así durante casi seis minutos al mismo tiempo presionándole la cuca duro con la boca. Mi lengua se quedó pegada por la fuerza de la succión. Antes de darme cuenta, ella ya estaba apunto de llegar al orgasmo, gritó en voz alta depués que se oyó este sonido en la cuca:
“Ppllliiissshhhh….”

Mi boca y cara se bañaron con el chorro de lava proveniente de su hueco. Tuve que luchar mucho para mantener el rápido paso y poder tragarme todos sus jugos, que pasaron por mi garganta hacia el estómago. En los siguientes segundos, se quedó acostada sobre la cama a mi lado, cansada. Se puso a dormir.

Dos o tres minutos pasaron, se despertó de su pequeña siesta y me agarró el huevo. Yo sabía que quería mamármelo. Decidí darle el mayor placer que pude. La hice acostar de espalda, luego me monté sobre su cuerpo en posición contraria para hacerle el 69. Ella me agarró el huevo que la iba a ejecutar, se lo colocó en la cara con la mano derecha y comenzó a pasarle la lengua desde la base hasta la punta. Echó hacia atrás la piel que cubría la cabeza del pene para dejarla descubierta. Luego se la metió dentro de la boca y lo mamó bien duro. Mientras yo disfrutaba de tanto placer, le enterré la cara dentro de su cuca ya inundada de líquido. Saqué otra vez la lengua para meterla en el tunel del amor. Sentí mi lengua como sumergida dentro de una corriente o remolino de mantequilla derretida debido a que la tenía completamente cubierta por una lava espesa. Traté de chuparme todo eso y tragármelo con codicia. Ella seguía mamando como un niño disfruta con una chupeta. Ambos estábamos gozando del doble placer de dar y recibir, mamando al mismo tiempo durante casi cinco minutos, en esa posición.

Al poco tiempo levantó las piernas y las envolvió alrededor de mi cabeza, presionándola bien duro contra su hueco. Justo al mismo tiempo, exploté soltándole un chorro de semen dentro de la boca. Yo sabía que ella se iba a sentir contenta, felíz, tragándose aquello. Pronto mi boca fue recibida por un flujo de líquido de su cuca que también yo me tragué de un solo tiro. Cuando me bajé de arriba de ella, me di cuenta que toda mi cara estaba bañada con el producto de su eyaculación. Me la limpié con la sábana.

Cuando nos acostamos uno al lado del otro para descansar un momento, totalmente cansados, ella dijo:

Mi amor, de verdad me has dado los placeres mas divinos, maravillosos con tu sexo oral, por primera vez en mi vida.

Le contesté: -Gracias. No hay de qué.

Yo no sabía, tenía dudas, si aquella dama solo quería sexo oral, y tampoco le pregunté. Me levanté y me fui al baño para lavarme la cara y vestirme. Cuando me preguntó si la iba a coger, le dije que yo no sabía si quería algo mas.
Ella dijo:

-No…no… ahora tienes que hacerme el amor. Quiero disfrutar todos los placeres porque haces el amor bien sabroso.

FIN

Bueno, en otra ocasión les narro la otra parte en la cual esta señora quiere guerra. No se la pierdan.

Traducido por Marcos Urbina
Traduttore_traidore

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CUENTO ORIGINAL EN INGLÉS:

Interview - for job or sex
by Marcos Urbina

Hi friends, you must have got my introduction from my earlier stories published in this site.

Rapping on the door, I asked politely "May I come in?"

I seemed to have heard a sound from inside the office but I was not sure. Not to displease the executive by repeating my question, I gently pushed the door. I was about to wish by saying "Good afternoon S. . i. . r. . . " but suddenly I stopped short to change it by "Good afternoon, Madam" as I found an elegant young lady sitting on the executive chair behind the desk. Then I turned to the man sitting by her left side and wished him too. Thanking her, I sat on the chair she offered in front of her.

My idea while responding to their advertisement was not to change my present job. But I wanted to see my value and standing in the job market. In fact, it was out of pressure from my friends I had gone for the interview.

Surprisingly, no question was coming from her for nearly three minutes. The pin-drop silence in the room was eerie. I felt a little uncomfortable when she continued to exchange her stare alternately from my Bio-Data sheet in front of her and on to my face for not less than five times as if to reconfirm something. Yet, she smiled once as if she made a discovery or identified me. I never seemed to have seen her before. I thought she might be the owner or MD or Chief Executive of the company though the call letter for interview sent to me was signed by some other male executive. She was about 35 years old, tall, fair, with hairs up to her neck. She wore a purple colour saree with matching sleeveless blouse which reflected the colour on her face which in turn radiated charm. She was ravishing and beautiful, alright, but carried a halo of dignity and authority around her head. Was there a trace of pride also, I didn't know.

After several minutes, she asked the other executive sitting by her side to proceed. So, he shot several questions at me. I did not fail to notice her appreciative looks at me when I gave correct and intelligent replies to his questions. At last, he nodded his approval to the lady. In a wave of her hand, she said he can go. That made me and her being alone in the office. She checked up in her appointment diary and asked me to find it possible to call on her again for the final interview in the afternoon, thee days later, at a hotel suite in the city along with other applicants. While I stood up and thanked her, I found her extending her right hand for a hand-shake. With my hand still in hers, she looked into my eyes and whispered smilingly: "You are caught, Mr". While I looked at her enquiringly, she thanked me for coming for interview and hoped to meet again for the final. I said it was my pleasure. I went out of her office wondering what she meant by getting me caught. I had no clue till three days later!

Three days after, at the appointed time, I reached her hotel suite. But I was really astonished to see she was all alone and there was no sign of any other candidate. She looked stunning beautiful while she sat relaxed on the luxurious sofa in a casual wear of blue jeans and maroon colour T-Shirt with horizontal white strips.

Before I could open my mouth to wish her, she smilingly said: "Good afternoon and Welcome Dear ! Am I thrilled to meet you?"

I nearly felt the floor under my feet split and parted away taking me into the pit for the way I stood with a sudden pale composure. So, she got the cat out of the bag! A clever lady indeed! She must have read my several stories published and got my e-mail ID mentioned in those stories corroborated with the one mentioned in my Bio-Data also. I gaped at her in utter bewilderment. Now, the missing pieces fell into their right places as I knew what she had meant by getting me caught just three days ago in my first interview.

I somehow managed to thank and wish her in reciprocation. As I limped to the other sofa she offered, she was enjoying the devastation on my face made with her great discovery! My stomach was burning inside in turmoil with the presentiment of impending disaster. Luckily, my brain took over the charge! I knew, in all probability, I was not going to land on the job nor did I really bother for it after all. So, why should I worry about this lady who is likely to taunt or tear me? This thought gave me enough courage to face her boldly now.

As if reading what was going on in my mind, she said in a reassuring voice: "Honey, I don't mean anything to embarrass you. Please relax. I have read all your stories on the very dates those were published. I am a great admirer of your stories. Your stories are really excellent, exquisite and superb. You are surely a prolific writer and the ways you weave the stories and describe the lovemaking are exotic and unparallel. I consider it my luck to have met you, the author, personally".

I said: "I am flattered. And thank you very much for your kind compliments".

I had two guesses geminating in my mind now. Either I am going to get this job with a good deal or I am going to have a ball with this lady. To be frank, I had not shot a probing glance yet on her seductive body for fear she might turn to be my prospective employer or boss.

I knew well she has either taken lessons of hypnotism or has clairvoyance. As if answering to my untold question, she said: "Don't worry about the job, Dear. You have been selected for the position and appointed. My administrative manager who took your interview the other day was all praise for you. You will receive the formal appointment letter by post soon. I know you will be eager to know the emoluments I offer. You will get three times the salary you draw now. But with a view not to disturb our organizational setup, your salary will be half in our records and the other half you will receive through my personal account.

I could not believe both my guesses I had a few seconds earlier would come true together! I was not hogwash to miss what a lady meant by paying through her personal account!

I thanked her profusely for her offer and promised to work and live up to her expectation.

I saw she was eager to turn our conversation back to my stories. She asked me curiously: "Hai. . . . . . oh. . . . can I call you honey"?

I said: "Sure, Madam, as you wish".

She thanked me and went on: "Thank you. Well, my name is Rani. I wanted to ask you if your stories were true or fantasies, though it does not matter either way?"

I replied honestly "In fact, these are mixtures of the two. Some are real and some are fictional fantasies".

I noticed the reflection of an unmistakable urge on her eyes when I said a particular story of mine she asked was true incident.

She might have already ordered for drinks, as a waiter brought two glasses of fresh fruit juices. I thanked her when she offered me one. While she stood up to take her glass from the centre table, my prying eyes noticed she turned her back to me as if looking for something on the sofa where she sat and made a movement with her hands somewhere between her thighs. It was only when she sat back on the sofa with the glass, spreading her legs a little wide I could guess what she might have done. But I was sure she did not want me to see what she was doing with her back turned to me as she wanted to make the scene look casual than deliberate. Yeah, I found the zip of her jeans pulled down half. She purposely chose to sit keeping her free hand on the top of the sofa which tilted her body thrusting her bosom to the front. The way her nipples projected sharply, I need not be an expert to know she wore nothing under her shirt. I can bet my whole savings she made that entire scene deliberately.

My brain told me ‘this is the bait she is dangling right under your nose. You are going to fuck this lady sooner than you thought'.

While we continued with our conversation about my stories, I found it difficult to concentrate looking at her face only. Whenever she turned or moved her legs, my eyes could catch a glimpse of a little portion of her white panty came exposed through the gap in jeans front. Besides her big boobs swayed and strained beneath her T-shirt making folds pointed towards the nipples. I became aware she noticed my glances too.

It was at this precise moment I became the boldest than I was ever in my life. I thought enough was enough and I decided to kick at my lucrative job and put this tantalizing lady to a test. The risk was worth taking. After all, I thought I was not going to join her company as it would take me to hell sooner or later with her breathing down my neck every time.

I said "Madam, if you do not mind my saying so, I wonder if the gap on the jeans was your oversight or for my benefit"

She gleefully replied "the latter".

I kept my glass on the side-table and stood up. Looking straight into her eyes, I walked and approached her. She did not look surprised at all when I sat on the floor in front of her and between her legs. I continued to look up at her eyes while she bent her head to stare at my face to find what I was going to do. The way one extends his hand for a handshake, I inserted my hand in between the gaps of the opening on her jeans. My hand touched and covered her pussy over the panties. Believe me, she did not flinch and her face remained expressionless. I pressed her pussy with my hand and began to rub it from top to bottom several times.

I didn't have the slightest idea the tigress was about to pounce on its prey. I don't know if she was an expert in martial arts, but in a lightening speed of action, she lifted her two legs and wrapped it around my head. Then supported with her hands, she pulled my face and pressed it on her crotch. After a minute, she released my head. Looking on my face, she smilingly said: "Dear, I was eagerly waiting for this moment. You had made me masturbate several times thinking about you every time when I read your sensual stories. I was craving for the real thing from you in person. It was sheer luck of coincidence you responded to our advertisement for job. And I knew you will be coming to meet me here".

She was unhooking and removing her jeans while she said so. In less than a minute, she removed her jeans and stood in her panties and T-shirt only. She took the intercom and asked the desk she should not be disturbed. Then she went to bolt the door. While coming back, she smiled to see me removing my clothes also.

"Good boy" she said appreciatively and went on "You certainly know the value of time".

I was in my underwear only when she reached me. She put her hands around my body and hugged me tightly. When my mouth covered her lips in a hot, long passionate kiss, her big boobs remained crushed to my chest. We were engaged in a friendly tussle vying to suck each other's lips first. While she was about to lose, she gave me a slight bite and took my lips into her mouth and began to suck it hard. I yielded without protest. I thought she must be starving for sex for a long time as she made forward thrusts with her pussy on to my crotch while she continued to suck my lips.

After four minutes of her vigorous sucking, I felt pain on my lips. However, after some time she seemed to be satiated and let my lips go free. She had gone mad in the head with excessive sexual urge as she bent down to mouth my cock.

So, I said: "Hey, darling, there is time for everything. Let me take over and guide you through the ways".

"Okay, Master" she said obediently with a smile.

Without any haste, I lifted up her T-shirt and removed it over her head. Two big melons jumped out the way two wrestlers together in line converge to attack one opponent. They were large, ripe and simply irresistible. The fair boobs had matching light brown aureoles and jutting brown nipples. It was the loveliest and sexiest female body I had ever seen. My hands reached out and covered her boobs in a massive squeeze. My hands went on squeezing them the way and force with which one squeeze two oranges to take out the juices. She leaned her body a little backward releasing hot but soft erotic moans.

Pulling her by the boobs, I took her to the double bed. I sat on its edge keeping her standing in front of me. Her boobs were in level with my mouth now. I took one boob into my mouth and began to suck it very hard. I squeezed her free boob with my hand. She kept her hands over my shoulders and enjoyed seeing my sucking and squeezing at the same time. Yet, frequently she pressed my head to her boobs encouraging me to suck and squeeze more hard.

After several minutes, I exchange her boobs for my sucking and squeezing. This went on for another ten minutes. Though she moaned, but those were soft. I decided to find out when she moaned loudly as I progressed step by step.

Completing my treat with her boobs, I stood up. I hid my face on her neck and began to rub all over as she ran her fingers on my head. I switched over to licking her neck now. Then I raised her hands and buried my mouth in her armpits kissing and licking. Yeah, it was giving her erotic stimulations. Next I licked behind her ear-lobs and sucked the ears. She was getting titillations. While I did so, her right hand dropped and began to press my hot cock over the underwear. She was becoming hot, alright.

I pulled down her panty. Her sweet, well-shaped, velvet pussy presented a beautiful look and appearance. She had kept it hair-free. She had large pussy lips covering her assets inside.

I lay on my back on the bed and asked her to sit on my face. She mounted on me in a crouching manner keeping her thighs widely separated. I adjusted her sitting position so that her pussy was right over my face. I ran my hand caressing up and down on her naked pussy. I was fascinated to get the soft touch of her warm pussy on my hand. My continued rubbing made it wet soon. It would have been the most beautiful and tempting sight for any man in this world when a hot wet pussy of a lady was just over his mouth. I caught her buttocks by their sides and pulled it down. Her pussy touched my mouth now. I brought my lips together in a pointed manner and pressed them hard on her hole in a deep penetrating kiss. "Haaaaaaaaaiiiiiiiiiiiiiiiiiii. . . " I heard her moan a little louder now. I looked no further and rained her pussy with incessant kisses.

Soon, my tongue took over charge as it ran licking up and down her now drenched pussy madly. I became aware her pre-cum covered my tongue and I quickly gulped it down my throat.

With my hands, I divided her pussy lips to bring her clitoris visible. It was small like the tip of the litter finger of a baby. I rubbed it with the tip of my tongue. "Uuuuuuuuuiiiiiiiiiiiiiiiiiii. . . . . . . " she hooted now. I continued to play with her clitoris for several minutes. Then suddenly I took it inside my mouth and started sucking it hard. "Oooouuuucccccchhhhhhhhh" she screamed. Then unable to sustain the excessive pleasures, she uncontrollably hit my mouth ramming her pussy several times. I allowed her to enjoy the pleasures in her own way. Yet, often I bit and chewed her clitoris painlessly.

"Oh. . great lover, my pussy is thriving and pulsating now. . " she cried.

Separating the pussy lips further, I examined her reddish pussy hole. Yeah, it was throbbing and palpitating alright. I mopped the opening with my tongue several times. Then I carefully inserted the middle finger of my hand into her hole. It disappeared into the tunnel smoothly. I made movements inside with the finger as if a vibrator. She screamed a little loudly now. Keeping the hole wider, I inserted my tongue into the cave. My tongue touched the soft tissues inside the cave. Soon my tongue began to explore the inside my twisting and probing. This made her to release the wildest hoot in ecstasy.

"Oh. . . you are greatest! You are giving me pleasures of oral sex. It is really wonderful. I think I am being lifted to the top of the world" she cried.

I did not answer but concentrated on my probing her vagina further with my tongue. It went on for nearly six minutes when she suddenly made some jumping movements and simultaneously pressing her pussy hard on my mouth. My tongue got crushed under its impact. Before I could realize she was going to climax, she made a loud scream followed by a small sound "ppllliiissshhhh. . . . " from her pussy.

My mouth and face got splashed with a gush of lava from her hole. I had to struggle hard to keep pace quickly gulping her entire juices down my throat. Within next few seconds, she lay collapsed on the bed by my side.

After 2-3 minutes, she woke up from the slumber and reached out for my cock. I knew she wanted to suck it. I decided to give her more pleasures than I derive for myself. I made her lay on her back. Then I mounted lying on her body in opposite direction like the figures 69. She grabbed my hanging cock over her face with her right hand and began to run her tongue from its tip to bottom. She drew back the outer skin and brought its read head out. Then she took it inside her mouth and sucked it very hard. While I was getting pleasures, I buried my face on her already drenched pussy. I shot my tongue again into her tunnel of love. As it was fully covered with her thick lava, I felt my tongue got immersed in a whirlpool of molten butter. I treated myself sucking and swallowing it greedily. She was continuing with her blowjob the way a child sucks and enjoys a lollipop. Both of us were getting double-pleasures of giving and receiving sucking at the same time which continued for nearly five minutes. Soon, she raised her legs and wrapped it around my head pressing it hard on to her hole. Just at the same time, I exploded releasing a jet of my cum into her mouth. I knew she swallowed it joyfully. Soon my mouth too was greeted with a flow of cum from her pussy which I also gulped down. As I offloaded from her body, I knew my whole face was smeared with her cum. I mopped it on the bed-sheet itself.

While we lay side by side taking a little rest fully exhausted, she said: "honey, you really gave me wonderful pleasures of oral sex for the first time in my life".

I said: "Thanks. My pleasure"

I had a doubt if all that she longed for was oral sex only. Instead of asking, I got up to proceed to bathroom for a wash before I dressed up. When she enquired, I said so.

She said: "No. . no. . you have to make love to me. I want to enjoy full pleasures of your wonderful lovemaking too".

Well, I´ll write another part of this story in which the lady wants real sex, hard sex, to be fucked well and hard. Don´t miss this one. Thank you all.

THE END
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  • Categoría: En el Trabajo
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