Mi deseo era… es… bueno, fue, no siempre fue. ¿Caray, ustedes me entienden verdad?

Una fantasía como otras que sí pude, o mejor dicho, he podido llevar a cabo, y las que me faltan, ha sido que fuera yo, la apuesta.

Que siendo novia de uno, o esposa, me apostaran en un juego, claro, que fuera accidental, o que al menos pareciera que yo era el pago de una apuesta o de un juego, de cartas, es lo más común.

Me imaginaba que así con mi cuerpo, que muchos quieren, modestia aparte, les parecería estimulante para su ego, el ganarme, pues no es muy común ganar una mujer, que una cantidad de dinero.

Fue un mes y medio después de que terminó Ruperto el trabajo, que en la platica de una noche, le dije.

¿Sabes amor? Qué…

Es que, desde hace mucho tiempo, casi después de casarnos, una amiga me platicó que su marido, perdió una apuesta, mejor dicho, una noche de juego, en su casa, que uno de los jugadores le dijo.

Mira, vamos a ser esto.

Te apostamos todo lo que nos debes.

Peor no tengo ya dinero.

Pero tienes algo muy rico

¿Qué?

Tu vieja

El como que enojado, protestó levantándose de la mesa, lo controlaron y le dijeron, cálmate, te conviene, la verdad, no debes de ponerte así.

A las putas viejas les gusta la verga, unas mas otras menos, pero al final desean lo mismo… que se las metan, que sean cogidas.

El pensó un poco, al ver que se quedó callado, siguió diciendo uno de ellos.

Danos esta noche a tu mujer, y quedamos a manos.

Así la mujer, con una cara y actitud de enojo, acepto pagar la apuesta. Pero como se la cogían le abrían las piernas le metían la verga y ella se las chupaba, fue dándose cuenta que disfrutaba mucho su mujer.

Ya lq dije a mi marido ue deseaba una noche en que me sintiera desprotegida, que me sintiera utilizada.

No fue muy exactamente así.

Después de planearlo, y checar detalles, pues deseábamos fuera algo especial para recordar siempre, lo planeamos tan bien, que lo disfrutamos algunos años.

Todo quedó tan bien que….

Bueno, ustedes juzguen. 😊

Era viernes. 8 pm. Sonó el timbre. Bajó mi marido y abrió, eran ellos.

Pasaron, subiendo las escaleras, yo me acomodé muy distraída, según, a la mitad de la sala, viendo la TV. Dándoles la espalda, para que vieran.

Mi blusa, rosa, me llegaba ligeramente arriba de la cintura, para que pudieran ver mi mallón blanco con zapatillas rojas de 15 cm de tacón.

Al escuchar que entraban, me di la vuelta. Ya estaban parados y sin poder disimular, viéndome las piernas, mis nalgas, o mi culo, y al girar, de inmediato vi como los tres se les saltaron los ojos, pues en mi entrepierna, podían ver mi panocha bien marcada, pues mi pantaleta se metía entre mi vagina y se dibujaba sobre en el mallón.

Quiero hacer un comentario. En este día que escribo este relato, me estoy tomando unas cubas, así que estoy algo mareada y como es normal, muy caliente, así que imagínense, desnuda, con mis zapatillas y con mi dedo acariciando mi vagina…aaaa..aaaaa.mmmm

Por eso, Torcuato se quedó con la boca abierta. Es un chavo de unos 19 años, su hermano Sigisfredo, de 27 y un amigo, ya mayorcito Toribio, de unos 46 años.

Fueron entrando y así le fueron dando el dinero que, según serviría para el premio del juego.

Los acomodamos en la sala. En el sillón grande, los tres, en el lovesite, mi viejo y yo.

Bueno chamacos, dijo mi marido. Este creo va a ser un día algo diferente para ustedes, también para mí, pero para ustedes con un futuro más caliente.

Se le quedaron viendo con los ojos de what.

Si. Miren, en cierta forma, están aquí por ella que los escogió, yo sonreí. Pero el juego, lo ideé yo, con algunas modificaciones de ella. Lo que, si les puedo decir que van a pasarla muy bien, y más a disfrutar.

Después de unos 15 minutos de platicar, cotorrear y decir cosa, sentí la mano de mi marido en la cintura, que me daba la señal, así que me levanté de su pierna, donde había estado sentada, con las piernas algo abiertas y que después me dijeron que les excito mucho, pues se veía lo obscurito de mi vagina, mi bello púbico, pues no tenía pantaleta puesta.

Voy por el premio les dije, me levanté y escuché a mi marido decirles.

Bueno amigos, es de mucho placer decirles que este día será algo muy especial para ustedes.

Con el dinero que le dieron a Lucerito, va a cubrir dos días de apuesta. Hoy, y otro al que le pondremos fecha después de que terminemos este día.

Bueno. De hecho, hay mucho que platicar sobre ese día. En principio es porque hoy, lo hemos dividido, por ser la primera vez, para más emoción, en 4 partes.

Miren, les explico.

Yo estaba en la recámara escuchando, sentada en la cama, y la verdad, con un deseo increíble, me palpitaba mi vagina, mi culo, mis pechos. Mi garganta sentía algo que no sé cómo explicarlo, pero bajaba a mi vagina y volvía a subir.

Hay amigos, si superan como estaba, podrían disfrutar de mi panocha mojada, caliente, y muy roja de excitada y en espera a sentir una verga dura, su cabeza grande penetrarme hasta adentro.

A veces me he preguntado como los hombres pueden desear tanto a una mujer, claro, como una a los hombres, pero la mujer tenemos el deseo puesto, en la vagina, en las hormonas, los hombres en la vista, así que, si salgo con minifalda, ya muchos estarán excitados por cogerme.

Pero no todas sentimos ese deseo, al menos, cuando las empiezan a manosear, a besar, a meterles la mano, por eso, yo doy gracias de ser como soy, pues por eso, a parte de sentir mucho placer cuando me cogen, también lo siento por ellos, por el hombre que me disfruta y lo hace como no lo puede hacer con su esposa, ya que ella, no es tan caliente o se siente usada y se bloquea y no les a el placer que desean.

Seguí escuchando.

Así amigos que este día en la apuesta. Hay tres premios, cosa curiosa, no sé por qué… primero, segundo y tercer lugar. Jajaaj que raro, no.?

Bueno.

Son 4 etapas. En la primera y en la tercera, pasaran a cobrar el premio el 3er lugar, después el 2do y ultimo el 1ero.

En las etapas 2 y 3. Cobrarán el premio, primero el primer lugar, después el segundo y por último el tercer lugar.

Pero a diferencia de la otras, aquí el primer lugar decidirá si cambia de premio o se queda con ese.

Para el segundo día de juego, empezaremos con la 1era parte y después con la 4ta. Ya verán por qué.

Para ese momento, sentía mi culo que latía rico, mi vagina mojada, y mis pechos muy duros.

Ven Lucerito me dijo.

Me levanté, me acomodé la falda y entré a la sala. Ola les dije, y caminé hasta quedar a un lado de mi verga mayor, o sea, de mi marido.

Me acerqué a él, y me tomo de la cintura, se les quedó viendo y les dijo.

Este es el premio amigos. Diciendo eso, puso su mano en mi pierna y acariciándome la fue subiendo, miren esto, va a ser de ustedes.

El primer premio es este, y metiendo su mano entre mis piernas, las subió y quedo a la vista de ellos mi pantaleta, después me tomo de la cintura, me giró, me puso la mano en mi espala y empujándome hacia adelante, me empiné, y sentí como me levantó la falda, hizo a un lado la cinta de mi tanga y me imaginé como quedaba al descubierto mi culo, así dijo. Este es el segundo lugar. Me giró y metiéndome el dedo en la boca, yo lo sujeté con mis labios, y al introducirlo lo chupé.

Así fue.

Pasó el tercer lugar. Toribio. Me tomó de la mano, y me levanté, estaba sentada en las piernas de mi marido.

Tomó el top, me lo quitó y quedaron al descubierto mis pechos, colocó sus manos en la falda, la bajó, hasta que quedó la orilla a donde empezaba mi bello púbico, así tuvo un minuto y 15 segundos para besarme, manosearme, y acariciarme todo mi cuerpo, bueno, lo que quedaba descubierto de tela.

Pude sentir sus manos en mis piernas, en mis pechos y sus labios besándome las piernas, mis pantorrillas, todo lo que quedaba descubierto.

Terminó, y me tomo, me dejó junto a mi marido y con eso, también todos, din ropa de a cintura para arriba.

Siguió Sigisfredo. Bajó mi falda, así quedó mi cuerpo más desnudo, todos nos quitamos lo que cubría de la cintura para abajo, claro, sin el calzón.

Sentí sus manos en todo mi cuerpo, sus labios besándome, y ya que decir de mis pechos, cuando los succionaba y chupaba, no pude aguantar un orgasmo muy rico.

Por último, pasó Torcuato.

Me quitó la pantaleta, y todos quedamos desnudos, los veía, esa verga colgándoles, unas muy grandes, mmm

Me puse a disfrutar el momento. Lo agarré de la cabeza y lo acerqué a mi vagina, me chupó y simplemente sentí un gran orgasmo, rico, duradero. mmmmm…aaaaaaa

Al terminar esta primera parte, todos estábamos desnudos, y muy calientes.

SEGUNDA PARTE.

A ver amigos de una vez.

Tomaron 3 fichas, mi marido igual, pero él no competía por un premio, solo era para hacer mosca, jajaj.

Yo, me deleitaba viéndoles sus vergas, les recuerdo, eran cuatro hombres, y los cuatro para mí.

La de Torcuato mediría unos 12 cm de largo y algo gruesa, la de Sigifredo, unos 15 cm, de grueso más o menos igual, así la sentía a la garganta.

Bien, pasó el primer lugar. Mi marido me entregó, el me agarro de la cintura, me colocó a la altura de una silla del comedor, me empinó, y agarrándome de la cadera me la dejó ir, me metió su verga hasta adentro, y como era la regla, la metió tres veces, después la sacó. Yo me enderecé, me di la vuelta me puse en cuclillas y se la mamé unos segundos más.

Así pasaron los otros dos y me llene la boca de rico semen…. Mmmm, aaaaa

Después de un descanso, digo, más o menos una hora, claro, en ese inter, mis amigos me agarraban la pierna, o el pecho, o hasta llegaron a agarrarme de mis nalgas y metían el dedo en mi culito.

Siguió la tercera parte. El tercer lugar me la metió por la boca y se la mamé hasta que se vino dentro de mi boca, el segundo por mi culo y el primer lugar en mi panocha.

Llega el premio mayor.

A ver amigos, ahora hay un pequeño cambio, o mejor dicho una variante.

Yo empiezo. Ella estará conmigo hasta que otro gane, así estará ella con él y podrá manosearla, besar, y meterle la verga, pero sin moverse. Si gana otro, él se sentará aquí y tendrá el derecho a manosear a esta pinche puta como él quiera.

Cuando termine todo, estaremos aquí jugando o platicando, pero podrán agarrarla, acariciarla besarla y cogérsela como quieran.

Así amigos como pude disfrutar un día de juego. Pero de placer para todos