"Mi amiga se mete en un lío y yo tengo que ayudarla a pagar..."

Mi nombre es Jazmín, aunque todos me llaman Jazz.  Soy joven (21 años), de cabello lacio pero muy delgado y oscuro que suelo traer un poco largo, mi piel es blanca, mi culo y mi busto no me satisfacen mucho y tampoco mi estatura (1.60m).  

Esto ocurrió aproximádamente hace un año y medio, mi mejor amiga Romina desde la secundaria me tiene mucha confianza y para mí no era secreto que ella engañaba a su entonces novio Julián.  Romina tenía el cabello muy ondulado (porque decidió cortárselo hace poco), largo y castaño claro.  Siempre creí que Romina tenía mucho mejor cuerpo que yo porque ella es un poco más alta y aunque no se ve más delgada, tiene más culo y caderas que yo.  Romina ya tenía 3 meses saliendo con Julián (un chico bastante "bien" diría yo) sin embargo al tercer mes comenzó a frecuentar a Daniel (no me agradaba para nada pero no me gustaba meterme en sus relaciones).  Romina era más apasionada con Daniel y recuerdo me comentaba era bastante bueno en la cama, pero Julián era más atento y "tierno".  

En cuanto a mí, bueno...debo admitir que yo soy más liberal en cuanto al sexo, no me gusta sentirme atada a las personas y siento que eso me hace sentir mucho más cómoda.  No me gusta tener novios ni relaciones serias por eso.

Ya era tarde en la noche de aquel jueves cuando recibí la llamada de Romina, tomé el teléfono y contesté un poco molesta por la hora:

-¿Seguís despierta? - me preguntó como burlándose.

-¿y ahora qué quieres, estúpida? - solemos llevarnos pesado

-Julián quiere verme mañana en un "reven" que van a hacer en la casa su primo, la verdad no me da confianza porque no conozco a nadie pero me dijo que te podía llevar porque saben que eres mi amiga.  

-No puedo ir ya sabés que tengo trabajo.  - la verdad es que sí quería ir, me encanta ir a fiestas porque a veces conoces a pibes muy guapos. Después de discutir un rato decidí acompañarla con la condición que ella pagara el taxi de regreso a casa.

Esa noche me maquillé y peiné muy bien y decidí usar un vestido de fiesta de una sola pieza corto rojo y unos zapatos de tacón del mismo color. tomé mi bolso y pedí un taxi fuera de mi apartamento.  Al llegar al domicilio un gran ruído me indicó donde era la fiesta y decidí llamar a la puerta.

Julián abrió la puerta y me saludó de beso.

-Que guapa te ves, Jazmín.

-Muchas gracias  - respondí un poco indiferente pero con una sonrisa. -¿ya llegó Romi?

-Está arriba, pasa, ¿te sirvo algo?

Asentí y vi que la sala estaba vacía. "Habré llegado muy temprano" pensé, Julián se estaba tardando bastante tiempo en la cocina y la música estaba muy alta.  

-Voy a ver a Romi - le grité desde la sala, Julián sólo hizo un "ajá" a lo lejos.

Cuando llegué al primer piso de la casa había 2 habitaciones con la puerta abierta y una con la puerta cerrada, abrí la puerta cerrada y lo que encontré me impactó...Romina estaba desnuda en la cama siendo manoseada fuertemente por un sujeto con un pasamontañas, ella no hacía sonido alguno.  Todo pasó muy rápido, sentí un fuerte empujón a mi costado y caí en el suelo de bruces. El sujeto que manoseaba a Romina se levantó y se puso sobre mí, me apretó de las muñecas e impedía que me levantara, mientras otro hombre tomaba mis rodillas.  Yo forceje muy poco porque sabía que era imposible seguir, Julián entró a la habitación sonriendo como nunca lo vi sonreir.

-Julián diles que me suelten- dije llorando un poco.

-Jazmín, no te vamos a hacer daño, al menos no el daño que ustedes me hicieron.

-¡Yo no te hice nada Julián! Deja a Romina.

Entre los dos pibes me levantaron y me llevaron a la cama junto con Romina, noté que estaba casi dormida y tenía escrita una "-TA" en el vientre desde mi punto de vista.  Uno de los sujetos estaba grabando con su teléfono.  Julián de su bolsillo sacó un plumón negro y alzó mi vestido muy bruscamente hasta mi ombligo.  Escribió "PUTA".

-Mira Jazmín, ya saben lo que hicieron, yo pensé que eras mi amiga pero no me dijiste nada, ya sé que esta puta se ha estado metiendo con un idiota y no me dijiste nada.  Podemos hacerlo por las buenas o por las malas. Romi eligió las malas.

Julián siempre me atrajo mucho, es muy guapo, delgado pero su cabello es de un castaño muy claro, me agradaban sus ojos y su cuerpo.  Sin embargo, nunca me pasó por la mente atreverme a algo más al ser el novio de Romina.  Cuando vi a Julián quitarse el pantalón y los calzoncillos empezó a gustarme la situación bastante.  Julián me llevó al baño y me empezó a besar el cuello y no tardó en apretar mis tetas con mucha fuerza.  "siempre me gustaste mucho jazz" susurraba en mi oído.  Eso me excitaba mucho así que no tardé en quitarme el vestido pero no los zapatos, me puse en rodillas y cuando vi ya tenía la punta de su miembro en mi garganta.  

No podía dejar de mamar y mamar su polla, era de tamaño mediano pero tenía un sabor entre dulce y a veces salado.  La punta palpitaba a veces y eso me ponía al cien.  Julián me puso en el lavamanos y separó mis piernas.  Se colocó un condón de color azul y frotó su miembro en mi conchita húmeda.  Me sorprendió la facilidad con la que entró y mientras sentía como penetraba mis entrañas observaba el letrero de mi vientre..."PUTA"

En ese momento mi mente quedó en blanco, sólo cerré los ojos y escuchaba a Julián..."Eres una fácil, una ramera Jazmín, te gusta follar con cualquiera".  Siempre me excitó que me hablaran así, que fueran rudos conmigo, sus frases me excitaba aún más y cuando lo noté, ya estaba viniéndome.  Julián todavía no se venía pero se dio cuenta que me había venido por el gran gemido que había dejado salir.  Para mi sorpresa, Julián simplemente sacó su miembro.

-Todavía no acabamos contigo, ¿vas a hacer lo que te mandemos?.

Asentí.  

-Estás muy excitada ¿verdad, Jazmín?

Volví a asentir.

-Entonces quédate ahí.

Julián salió del tocador.  Yo volté a verme al espejo...era un desastre...mi labial estaba corrido y estaba despeinada como nunca.  Me senté en el suelo y abracé mis piernas, me quedé así un rato.  Pensé en lo raro que era que estas cosas me gustaran tanto, sentía un poco de remordimiento.  Luego, otro hombre entró por la puerta...