Como les comentaba en el relato anterior tanto Pilar como Marielos. eran guapísimas, habían pasado ya nueve días de haber llegado a la finca, cuando cogimos con Pilar y dos noches después repetimos, el día siguiente de esa noche juntos nos fuimos a duchar, pero al observar ese cuerpo fenomenal, su nalgotas paradas y duras, sentir la piel cuando le enjabonaba la espalda, y mis manos recorrían sus curvas, no pude evitar tener erección, ella sintió la dureza de mi pene en su cuerpo y se dió vuelta para besarme, yo acariciaba sus tetas enormes y saboreaba sus pezones, se dió de nuevo vuelta y agachandose un poco quedó a mi vista su panocha roja, acerqué la verga a su entrada y la penetré profundamente,me dijo que se lo hiciera rápido pues le ardía del trajín de la noche anterior, cuando estaba por eyacular se la dí en la boca y empezó a mamarme rico, y me corrí.
Más tarde le dije wue iría al pueblo con dos trabajadores,para traer alambre de púas ya que si la finca ya era propiedad nuestra había que empezar a hacer trabajos de mantenimiento, ellas saldrían a dar una vuelta a caballo por los terrenos. En el pueblo compré una atarraya ya que siempre salíamos a pescar con unos trabajadores. Cuando regresamos aún no habían regresado ellas, y acomodamos los rollos de alambre en un cuarto enorme que empezamos a usar como bodega. Los trabajadores se fueron a seguir con sus labores y yo me quedé dentro de la bodega, colocando las bolitas de plomo a la atarraya que había comprado, pero la puerta estaba cerrada. En esa labor estaba cuando oí que llegaron y afiné el oído pues estaban hablando de mi persona, y lo relataré pués es agradable que hablen bién de uno, y el ego crece, más cuando se habla de un amante que tiene 17 años.
Marielos le decía que las dos noches que habíamos tenido sexo, ella escuchó claramente las manifestaciones de placer de ella, y que se había excitado tanto que las dos noches se masturbó, y que la anoche anterior se había venido en un tremendo orgasmo, cuando escuchó mis espresiones de éxtasis cuando de plano me estaba corriendo, y ella se imaginó que qa ella le estaba vaciando mi leche, y le comentó también que de tanta excitación hasta le había venido su menstruación, adelantandose unos tres días. Pilar le dijo que si se masturbaba era su gusto, ya que podía seducirme y llevarme a su cama como lo hizo ella. Marielos le dijo que ella sólo con su ex-marido había estado en la cama, y no se atrevía a tanto, que no podía negar que cuando estaba a mi lado, se derretía, le temblaba el cuerpo, y que un calor le subía por el vientre y se mojaba inmediatamente, que la atracción y el deseo era grande, pero de pensarlo a hacerlo era difícil, y le dijo que ella porque había tenido tres noviazgos largos de cuatro o cinco años cada uno, y que en todos los casos había llegado a la cama. Pilar le dijo que efectivamente así era, y que incluso el novio actual estaba remodelando el piso que había comprado en Madrid, para casarse y envejecer juntos, pero que a ella le pasaba lo mismo conmigo, que había gozado como nunca el sexo, el sentirse penetrada con un pene grande y hermoso, tratada con delicadeza, era fantástico y que debiera de seducirmey ya que yo no me atrevería a insinuarle nada, aunque le dijo que me había dicho que Marielos deseaba intimidar conmigo. Prosiguó Pilar diciendole que debería de mamarme la pija, que era deliciosa la leche, Marielos le confesó que nunca habían tenido contacto oral con su ex. Se marcharon y momentos después yo salí de la bodega y me fuí al campo.
Habían pasado dos días de la charla que escuché, era día domingo y fuimod junto s ls tís
csrolina a una actividad del pueblo, había una misa pues ese día se iniciaba la fiesta patronal, a las cuatro dela tarde se iniciaba con un baile de coronación de la reina de las fiestas, Tía Carolina y Pilar tenían que regresar a la finca pues llegaría un notario para la firma de escritura de compra-venta. Marielos y yo nos quedamos un rato más, bailamos un poco y sentía su cuerpo temblar cuando estabamos bailando, sentía la mirada de los hombres del lugar muriendose de envidia por estar al lado de esa mujer guapisima, como ella tenía 26 años, me molestaban con decirme: "oye cuñado que hermana tan preciosa tienes". A las séis de la tarde emprendimos el regreso, antes de llegar a nuestros terrenos hay una represa, que en el verano se utiliza para el riego de los terrenos bajos, la llevé allí por ser un lugar apartado y tiene una vista hermosa, aparte de que lo utilizan para días de campo, ya que en el lugar hay bancas y mesas de concreto, e hicieron unas churrasqueras, y un área de piscinas. Ya a sabiendas de lo que ella sentía por mí, al bajar del lugar le tomé las manos para bajar las gradas, y ya sentada ella sobre una de las mesas la atraje hacia mí y le dí un beso, que fue correspondido, mis dedos jugaban con su pelo negro que contrastaba con su piel blanca y sus ojos verdes, sus labios carnosos los sentía deliciosos, nuestras lenguas jugaban entre si, besé su cuello, y abrí los botones de su blusa, quiso poner resistencia pero no pudo, desabroché su sostén y sus pechos medianos y duros fueron deborados por mis labios y lengua, bajé sus manos par entrar bajo su vestido, y me susurró que no lo hiciera pues me mancharía porque estaba en su período, desabroché mi pantalón y lo bajé a las rodillas, y coloqué mi verga entre sus pechos y empezé a frotarla, llenandole de liquídos en cada roze, ella la tomó con unas de sus manos y la veia con placer, es enorme y gruesa susurraba, empezó a nasturbarne suavemente, la tomé de la cabeza y la incliné hacia el pene, se metió la cabeza e inexpertamente empezó a chuparla, le fuí indicando como hacerlo, seguía mamando y sus- piraba de la excitación, metí la mano por la parte de atrás para apretujarle las nalgas, metí mis dedos entre su ropa interior y empezé a pasarlos por el canal del culo, le metí un dedo, y no me dijo nada, ella seguía inclinada sobre mí mamando, ya le temía dos dedos metidos, en la entrada del tercero se quejó un poco, pero yo seguí dandole en círculos, la voltié y corriendo el calzón hacia un lado. sentí su toalla sanitaria, ensalibé la verga y la coloqué en la entrada de su ano, entró la cabeza, ella gimio, la saqué y volvi a entrar, esta vez un poco más, llegué a la mitad, y luego de un envión me fuí al fondo, ella chilló, y se zafó no quiso más, tomando un poco de agua me frotaba la pija limpiandola, y luego empezó a mamar de nuevo, y me hizo correrme en su boca tragó lo que pudo, parte de la leche le corría por el mentón.
Dos días después llegué a la casa por ella, ya que Pilar estaba con mi tía, y como no iba regresar rápido fuí a traerla, al llegar me recibió cariñosamente, no nos importó que nos viera la jovencita que mi tía les había enviado para los oficios domésticos, nos fuimos a la habitación y nos desnudamos, recorrí de pies a cabeza su hermoso cuerpo, por primera vez supo de un orgasmo oral, chupé con ahinco su vagina, acaricié sus vellos suaves y finos, por cierto escasos, cuando la penetré fué con delicadeza y ternura, beandola suavemente, su vagina estrechita me recibió mojada y caliente, no había dado ni cinco puyones y gritaba de placer de su primer orgasmo, me cabalgó la puse en cuatro, de lado, estaba super caliente, si pilar hizó escandola en las cogidas, Marielos desahogó, lo que durante años no había hecho, tuvo varios orgasmos, luego fuí yo que con fuerza entraba y salía hasta llenarla de leche. Tres veces más cogimos esa semana, y me hizo prometerle no decirle nada a Pilar, y al mismo tiempo me dijo que se haría la tonta cada vez que cogiera con su prima, pero si discreción de lo nuestro.
Pasó el mes, mi tía sospechaba que algo mo andaba normal, Pilar era muy efusiva y sus coqueterias eran evidentes, Mariela reservada, pero suis miradas y gestos no pasaron desapercibidos a la vista de mi tía. La última noche que pasaron ellas en la finca, mi tía las invitó a cenar y ya cerca de las diez de la noche, les dijo que yo iría a dejarlas, y que me quedara acompñandolas, y que el otro día les ayudara con sus cosas y las regresaría a la capital, y luego al aereopuerto. Yo estaba en la habitación en la cual dormiría y llegó Pilar dispuesta a gozar de nuestra despedida, pero para sorpresa de ambos, entró Marielos con una toalla cubriendo su cuerpo, se acababa de duchar, cerró la puert ay dijo que esa noche sería de los tres, las dos me empezaron a chupar la pija, lluego Pilar puso se concha en mi boca y la empezé a chupar mientra Marielos se encargaba de mi verga y luego se cambiaban, en mi boca se corrió primero Marielos y liego Pilar, ésta última se subió sobre mi a cabalgar y leugo fuñe Marielos, cuando estaba a punto de explotar, coloqué a Marielos en cuatro y de un solo golpe la ensarté al fondo, y con la verga completa dentro se su concha, la tomé de la cintura empoujé mas y la llene de leche, seguí empujando suave hasta sentir sus contracciones del orgasmo, se quedó un rato acostada a n¡mi lado, y luego se marchó a dormir. Pilar se quedó conmigo, y amanecimos juntos.
Una tarde estaba viendo televisión y mi madre me dice que tengo una llamada telefónica, era Pilar, habían pasado ya siete meses que se habían ido, me contó que hacía tres meses se había casado con el novio de madrid, la verdad no me importó cuando me lo dijo, y ansioso le pregunté por Marielos, ella notó mi voz emocionada al mencionarf Marielos, y me dijo a tí te pasa lo mismo que ella, están enamorados, Pero aún hay algo que debes de saber, de lo voy a decir faltando mi palabra, y me dijo lo siguiente: Preñaste a Marielos, ella no es esteril como pensaba, el esteril es el ex-marido, y ahora que la vé preñada quiere casarse otra vez con ella, así que entre un mes y fracción Marielos tendrá el fruto del amor que siente por tí. Fué la última vez que tuve noticias de ellas, ahora que voy a la finca, cuando puedo recorro con tristeza los lugares que recorrimos juntos los tres, recuerdo con palcer las nches que me dió Pilar, pero a veces se me salen las lagrimas al recordar los momentos inolvidables que pasé con Marielos, sé que ella tiene un consuelo, un hijo que seguramente tendrá mi nombre y que será su compañía por siempre, y es algo mío.
jamas volviste hablar con marielos o a saber de tu hijo