Llegó a casa a los tres años de edad, era hija de una hermana de Josefina la empleada de confianza de la casa, la madre de la niña buscando mejores horizontes se fué a EEUU. Yo tenía por ese entonces 9 años de edad, ls niña era la alegría de la casa, me perseguía por todos lados yo jugaba con ella, mi madre la adoraba y sólo vivía comprandole juguetes, ropa, calzado, etc.

Cuando ella tenía 10 años, su mamá regresó y se la llevó a su pueblo, ya venía acompañada de un hombre, que después supimos que era el padre de Carmen Olivia, que así es el nombre de ella, que la mandó a traer y luego de un tiempo se vinieron a instalar un negocio de comida, que por cierto fué creciendo y les iba muy bién, hasta que en un accidente de tránsito murió el padre de Carmen Olivia, pero la mamá siguió con el negocio. El asunto es que Carmen Olivia después de su jornada escolar ayudaba en lo que podía a su madre. Al terminar la educación primaria, tuvo la suerte de que en el pueblo el párraco del lugar, la recomendó con unas monjas que tenían muchos años de manejar un colegio católico para señoritas de prestigio en la capital y optó por una beca, la cual ganó y con derecho al internado. Josefina lo comentó con mi madre y le dijo que los fines de semana, iría por ella los domingos, saldrían a pasear y luego la regresaría antes de las séis de la tarde que era la hora improrrogable de llegada. Mamá le dijo que si la niña podía salir desde el viernes por la tarde que la llevara a casa, o bién ella pasaba a recogerla o yo, y que el domingo todos saldríamos a almorzar y luego regresarla al internado, y así se hizo.

Carmen Olivia tenía 13 años, era de rasgos hermosos, delgada, su suerpo finito y preciosos, pechos pequeños, no muy alta,pelo liso castaño a los hombros. Platicábamos mucho y repasábamos sus tareas, y por la noche nos poníamos a ver la televisión, era agradable estar juntos y bromeando, la realidad es que ambos nos sentíamos bién y nos queríamos mucho, pero de repente todo cambió. Un viernes mamá paso por ella al internado llegando a casa como a las siete de la noche, mamá comió algo liviano, y se fué a dormir, le había tocado una semana agotadora y sólo pensaba en descansar que incluso hasta tomó algo par dormir. Una semana antes empezamos a ver unos capítulos de una serie de televisión que pasaban los días viernes y sábado, empezaba a las nueve de la noche y terminaban los capítulos cerca de la media noche, Josefina que se quedaba viendo los capítulos terminabamos despertándola para irse a dormir, esa noche durante la cena dijo que ya no verían más la televisión y que además esos programos eran de terror, y que después de despertarse le costaba mucho conciliar el sueño. Mi madr le dijo a Josefina que Carmen Olivia en el internado no veía televisión por los reglamentos estrictos, y que la dejara y que no se preocupara, por la dormida que le arreglarían una habitación cerca de la de ella y no había problema. Antes de las nueve éstábamos aconodados en la sala familiar, ella sobre un sofá con una pijama de franela de pantaloncillo corto a medio muslo y su blusita, cubierta con una frazada, mi madre en un sillón hojeando un folleto, Josefina durmiendo en su habitación y yo en un sillón reclinable, con pantaloneta, sin camisa y con una frazada, a mi mamá le hizo efecto la pastilla y casi cayendose se fué a dormir dándonos las buenas noches. Ya tenía,
mos como una hora de estar viendo la serie, y voltié ver a Carmen Olivia estaba ida viendo la tele,pero estaba como temblando, le pregunté si tenía frío con la cabeza asintió, y le dije que cuando era una nenita se dormía abrazada conmigo en el sillón, y que de allí se la llevaban cargadita a acostar, ella sonrió y me dijo que si podía irse junto a mí le dije que sí.

Le hice espacio en el sillón, nos cubrimos conlas mantas, ella recostada sobre mi pecho, yo mi brazo rodeandola y con las cabezas juntas, en un anuncio de la televisión ella s pegó más a mi para abrazarme y yo le besé tiernamente la frente sin malicia alguna, terminó el capítulo y nos wuedamos abrazados, de repente sentí algo tibio y húmedo que me puso la carne de gallina,ella juguetando empezó a chuparme suavemente una tetilla, ella sintió rápido la piel eriza, y me preguntó si sentía cosquillas, le dije que era una sensación agradable y deliciosa, ella sigúió chupandomela,pero la pija empezo a crecer, la tenía ya parada, que inmcluso de la pantaloneta se había salido el glande y un par de pulgadas más, que ella no vió por estar cubiertos con las frazadas, Me dijo que besaría la otra tetilla, pero para eso tenía que subirse u poco sobre mi y abriendo una pierna la pasó sobre mi,para alcanzar la tetilla, y eso fué lo maravilloso, su cuca quedó exactamento sobre el tronco de la pija y por estar ella abierta y sientiendo ella la poja en medio de su vagina, se levantó intrigada y me dice que es esto, y levantó la frazada, quedando al descubierto el glande y parte del tronco, con una de sus manos empezó a tocarme y y a regar el líquido que ya había salido, no decía nada solo acariciaba, estab ruborizada y sentí su respiración más fuerte, era la primera vez que miraba una pija, la tomé suaventente de la cintura y así abierta la puse sobre mi, y empeze a jalarla de arriba hacia abajo, frotando mi pija en el canal de si raja sobre su ropa, a ella empezó a gustarle el jueguito, y seguía el ritmo. La tomé de sus nalgas para apretarla sobre mí y cuando sentí que no tenía ropa interior, deslizé su pantoloncillo hasta sacárselo, y coloqué el tronco de la verga en su ranura, de forma que el tronco se deslizara en todo lo largo y mi glande hiciera presión sobre su clítoris, ella empezó a mojarse, y después de unos minutos de frote, se pegó más a mi, levanté la camisita de su pijama y empezé a besar y chupar sus tetitas duras y deliciosas, y a besar su boca, la apretaba las nalgas hacia mí y ella se movía con más fuerza, empezó a temblar y enterró su carita en mi pecho, y gimiendo explotó. al cabo de unos segundos, estaba con su carita pálida, y con una sonrisita de placer, temblaba y no de frío, e ingenuamente me besa y pregunta: ¿Que me pasó?, acariciando su cabello y besando suis ojos le expliqué lo que había pasado, su primer orgasmo. Fué al baño yo me cubrí con la frazada en el sillón, y de repente llegó Josefina y dice que era tardísimo y me preguntó por Carmen Olivia, le dije que estaba en el baño y que la estaba esperando para que fuera a dormir, y que luegola haría yo, carmen olivia salió y le dijo que se iría a dormir con ella, yo me fuí al baño y me vacié con una super paja.

El día siguiente, Sábado, mi madre y Josefina siempre ese día salían al mercado y supermercado a las compras de la semana, se iban a las ocho y regresaban pasado las doce, eran las ocho y media estaba duchandome, cuando tocaron a mi recámara, con la toalla envuekta enla cintura salí, era Carmen Olivia para preguntar a que horan regresaban siempre de las compras, le dije, y fué cuando me dijo que quería hacerlo de nuevo, se desnudo completamente
y se tunbó en la cama, se le iban los ojos viendo mi verga, y la acariciaba desde los huevos al glande, me preguntó si todos los penes eran así, le expliqué más o menos los tamaños y que variaban en cada hombre, me pidió que se la fritara de nuevo como la noche anterior y se sentó sobre mi, y se lo pasaba a todo lo largo de su ranura. La puse boca arriba y empecé a pasársela por encima hasta que ya estaba a punto de venirse, me bajé por sus pechos, su vientre, hasta llegarle a su vagina,le dí una mamada estupenda, le hacía brincar de placer en cada chupada de clítoris, luego le dije que daríamos vuelta para que ella me chupara a mi como pudiera y como quisiera, quedamos en un sesentay nueve, al principo con sus dientes me lastimaba, pero fué aprendiendo, hasta que agarró la onda, nospegamos na chupeteada de película y casí junto nos corrimos, perimero ella y luego le dije que le soltaría semen en su boca, a como pudo tragó.

Así pasaron séis meses, todos los fines de semana nos acariciabamos, hasta corrernos, ella cumplió los 14 años, yo los 19 esperabamos ansiosos el fín de semana, jugueteabamos y bromeabamos y ni Josefina y mi madre notaron nada raro, aprendimos a disimularlo, hasta que llegó su hira cero. El día viernes era la feria patronal de la ciudad,por lo que ella salió del colegio a las nueve de la mañana, yo fuí a traerla, ella me pidió que fuéramos antes a un parque a platicar, y me dijo que una compañera de ella de cuarto en el internado,le había contado que tenía relaciones sexuales con su novio, que ya llevaban un año de hacerlo, y que la primera vez le había dolido un montón y que las primeras tres o cuatro veces sintió molestias pero que luego era un placer insicreptible, y que incluso le había mostrado unas revistas pornográficas de parejas, y que había visto varios penes de hombres, y que el mío era igual o más grandes de los que vió, y que su compañera le había dicho que era muy raro encontrar un tamaño así. Agregó que sin entrar en detalles de lo que habíamos hecho,le había dicho a su compañera que en una oportunidad me había visto desnudo y que el pene era como el grande de la revista, y que ella le dijo que debería ser un deleite tener metido uno así, y que de repente con el tiempo me presentara con ella para gozarlo. Esto lo dijo con una rabia que no pudo evitar, estaba celosa y a la vez orgullosa de su trofeo. Esa noche lo hicimos como en otras oportunidades sin llegar a penetración,pero si nos dimos unas acabadas deliciosas, por el feriado las compras las adelantaron un día y el viernes nos quedamos solos en casa, ella llegó a mi habitación y me pidió que la penetrara, le expliqué las consecuencias y sdem´sd le dije que una mujer que no era virgen tenía problemas futuros dependiendo del hombre que la quisiera por esposa, y que si yo no me casaba con ella solo le haría daño. Ella me dijo que estaba dispuesta a ser mi amante por el resto de su vida,pero que deseaba entregarse a mí. Mos pegamos una super mamada, acabamos los dos, y seguimos acariciandonos, llegó el momento que ella se sentó sobre mi, colocó la pija en su entrada y empezó a deslizarse, la ija lentamente se fué abriendo camino, la metía y sacaba suavemente, de repente se dió un envión y mi pija se fué a la mitad, rompiendo su himen, gritó de dolor, menos mal no había nadie, se volvió a empujar y dentí que la top´+e por dentro, nuestras pelvis estaban juntas, elcalor de su vaginma delicioso y super apretado, se la clavó toda, las ocho pulgadas integras estabn dentro su vagina, se recostó sobre mi pecho y se quedó inmovil, tembalba todo su cuerpo sus oierns una a cada costado temblaban, sus brazos no tenían fuerza, sudor frió le corría pr su frente sus ojos casi desorbitados, así estuvo por unos minutos, yo quería tener inmovil lapija pero cabeseaba dentro de ella, ella se levantó un poquito, pra volversela a meter, la metió, pero no aguantó, lentamente la fué sacando, mi verga salió con una pélícula brillante de sus jugos y su sangre, nos mertimos a la ducha pero yo la tuve que sostener, se fué a su habitación y se recostó y no salío hasta el domingo por la tarde, yo estaba asustado, ella pesaba al rededor de 110-112 libras lo que no me dificultó cargarla, esa noche tuvo fiebre, el sábado la fuí a ver y me recosté con ella por la tarde, se alegró verme y me abrazó, nos besamos tiernamente, y me dijo que sitió que se había quedado sin cintura y sin piernas, me dijo que me corriera hacia su cabeza, se dió vuelta en la almohada, y me bajo el zipper, sacó mi verga y suavemente me mamó hasta correrne en mi boca. Pasaron dos meses más y sólo nos acariciabamos, le metía la mitad de la pija y se la sacba no quería por el ardor. Un día nos quyedamos otra vez sólos y esa vez decidimos hacerlo y terminar lo empezado, son sufiente gel, empezamos con el juegito, tardé casi media hora, pero logré que aceptara todo el pene denmtro, y despacito con el mete y saca, su vagins se acostumbró, ella se había orientado dobre los métodos anticonceptivos por lo que en esa oportunidad la podía llenar de leche sin pena, era una delicia sentir sus paredes húmedas, calientes y apretaditas, gozamos deliciosamente esa primera vez, nos corrimos varias veces, y ese fué el inicio de varios años de cogedera, incluso le comentó a su compañera de internado de lo grandioso que sentía una pijota como las de revistas dentro, lo que sufrío al principio pero ahora era divino y que incluso la iba a invitar a gozarla juntas, pero esa ya es otro relato.