Todas las tardes visitaba a mi prima, ella era una mujer muy hermosa de 17 añitos, yo cuento con 24 años de vida, llevamos viendonos desde hace 5 años en que por curiosidad, como jugando empezamos a acariciarnos mutuamente y a experimentar las delicias del sexo, fue mi primera y unica mujer hasta ahora.
Todo discurria en forma normal, siempre disfrutando de los placeres del sexo, Rosario, asi se llamaba mi prima, aprendio a comerse mi folla con una habilidad unica, del mismo modo la cogi de todas las formas imaginables, tanto por su chuchita como por su lindo potito, todo era delicioso, hasta que un dia, como muchos en que nos encontramos solos en su casa, como siempre la empece a coger, pero ella me dijo que tenia una fantasia que le gustaria hacerla conmigo, acepte, entonces dejo entrar al dormitorio a boby su perro pastor aleman, los dos estabamos desnudos y boby medio que se avergonzo, entonces Rosario comenzo a acariciar el miembro del perro que empezo a crecer, yo estba anonadado y a la vez excitado, la deje hacer; Boby empezo a lamer la rica vulva de mi Rosario mientras ella gemia de placer, se puso en posicion de perrito, poniendo a Boby para que lamiera su culito, no se hizo esperar, entonces agarre a Boby y lo puse en posicion para follarse a mi prima, el perro lo hizo poco a poco primero para luego ir introduciendo su miembro en el trasero de Rosario, la cual gemia y se movia freneticamente mientras en su boca se tragaba por completo mi pene con una maestria sin igual, es asi que de improviso grito de dolor asustando a Boby quien se bajo de encima de ella - duele- me dijo, y yo le dije que aguante ya que el perro lo tenia algo mas pequeño que el mio, entonces me miro con ojos picaros y me dijo, - a ver que te lo meta a ti- asenti sin saber por qué, mi mente no podia pensar bien, solo me dejaba llevar por la euforia del momento. Me puse en posicion de perrito y con la ayuda de mi primita el perro acerco su hocico empezando a lamerme el culito, senti un cosquilleo placentero, mientras Rosario me acariciaba mi pene que se encontarba en su total dimension, Boby dejo de lamerme y se monto encima mio tratando de introducir su miembro en mu coño, senti un dolor en mi coñito cuando casi me penetra, le dije a mi prima que me heche un poco de vaselina en mi potito, para despues subir a Boby nuevamente en mi trasero; esta vez fue con mas impetu introduciendo todo su miembro en mi culito freneticamente sin parar, yo estaba extasiado, pues empece a experimentar sensaciones nunca imaginadas, era delicioso, sentia mi trasero ardiente a mas no poder hasta que un liquido caliente invadio todo mi interior deslizandose por mis piernas, al mismo tiempo mi leche se derramo en las manos de mi primita quien no habia dejado de masturbarme.
fue algo increible lo que hicimos con mi prima Rosario, pense que veria como el perro se la folla, pero termino follandome hasta la ultima gota.
Desde entonces los encuentros con mi prima no fueron lo mismo.