Continuación: Azafata (Experiencia Única)
Después de mi extraña, unica y tal vez desagradable pero después la vi como eroticamente enferma jajajaja experiencia en el metro seguí con mí rutina de modelo y azafata.
Seguía sin novio jajajaja porque no me apetecía conseguir uno al fin y al cabo yo sola me divertía muchísimo en mi habitación o donde pudiera ya que después de esa experiencia comencé a masturbarme en diversos sitios que francamente me daban unos orgasmos celestiales.
En un vuelo y en un intento de aplacar mis ganas de masturbarme ya que en todo el día no había tenido oportunidad decidi darme un respiro en el siguiente vuelo que tome, solo que esta vez decidí que lo haría en pleno vuelo muy lanzada a explorar mi sexualidad, aproveche que el recorrido era muy largo para irme a la parte trasera del avión en donde nadie solía estar (más o menos como suele ocurrir en los barcos) y buscar un hueco para mi sola, algún recoveco donde llevar a cabo mi pequeña malicia.
Una vez di con él lugar perfecto y ese fue un sanitario que rara vez se usaba ahora solo esperar al momento idóneo, después de mis rondas le pedí a una compañera que me cubriera con el pretexto de un cólico porque según yo andaba en mis días ella me dijo que no me preocupará y fui directamente entre y bien acomodada me subí mi falda baje mis medias y tanga hasta mis rodillas, abrí mi blusa me desabroche mi brassier ya con mis senos libres me vi al espejo me veía súper cachonda, me senté en el asiento y mis manos iniciaron el primer contacto con mi propio cuerpo, explorándome yo sola en una búsqueda del propio placer personal, unos inicios torpes que al cabo de poco tiempo desaparecía para dar paso al experto conocimiento que había adquirido noche tras noche, ducha tras ducha, ladeando la cabeza de puro placer, mi mano derecha se apoderó de mis senos firmes, mi piel tersa, pellizcaba mis pezones que pequeños gemidos me daban, mi mano izquierda fue directamente a mi clitoris lo acariciaba, pellizcaba etc, hasta que metí mis dedos dentro de mi vagina un poco más hacia dentro con movimientos lentos y rápidos más placer me daban, en tanto la derecha retorcía uno de sus pezones me lo apretaba con ganas más me exitaba, mientras lo hacía vino a mi mente el asqueroso viejo que se masturbó en mi de recordar el momento sirvió para excitarme de mas y volví a pensar que hubiera pasado si me hubiera cogido ahi en vez de frotarse en mis muslos ese asqueroso viejo me hubiera arrebatado mi virginidad metiendo su pene hasta el fondo de mi vagina.
Sentía una necesidad urgente y casi histérica de volver a pasar por eso mismo encontrar al viejo aquel, entregarle mi virginidad y coger como loca, de sentir en mis entrañas esa corrida caliente en ves de en mis piernas, Los dedos en mi vagina (dos, para ser exactos, y con ánimo de ser tres) iban directos al grano, abrían mis labios mayores para introducirse todo lo que podían y excitarme a niveles superiores, mientras iba deprisa y corriendo rumbo al primer orgasmo de mi vida en pleno vuelo no dejaba de preguntarme como era posible que pensara eso y más que quisiera realizarlo, la rapidez de mi mano iba incrementando al mismo ritmo que la otra mano iba de teta en teta en mis endurecidos pezones, pensando en lo rico que sería hacérselo en mi casa con más calma (o en una de las habitaciones de la compañía donde solía alojarme), finalmente fui presa de un delicioso orgasmo que terminó de convulsionarme y después dejarme relajada por completo y después de unos minutos me arreglé completamente y salí a pedir disculpas a mi compañera por tardar tanto.
El resto del viaje me la pasé mirando a mis compañeras, pensando en sí ellas habrían hecho alguna de las cosas que hice y pensando también en el siguiente “acto de malicia”…