~Ya entrando a mi adolecencia, mis calenturas eran espectaculares, por cualquier cosa mi pene se me ponia duro, cada dia en la ducha tenia que masturbarme porque no resistia la sensacion de la mano sobre mi pene. mis padres tenian propiedades en el campo donde teniamos que ir todos los dias a hacer trabajos domesticos y con mucha frecuencia teniamos que estar solos. alguna vez observe en el gallinero como las gallinas ponian sus huevos y me puse a comparar el grosor del huevo y el pene mio y llegue a la conclusion que cabia perfectamente en el agujero de esas indefensas aves y un dia sin pensarlo dos veces me baje el pantalon y mi pene a reventar, lo fui acercando al agujerito y senti el caliente mas fuerte que hubiera experimentado hasta ese momento en el pene, le fui introduciendo la cabeza y talves por esa temperatura tan alta que tienen las gallinas, no alacance a durar ni un minuto cuando estallo mi leche dentro de ese animalito, mientras observaba como hacia contracciones con el culito mo volvi a calentar y no tarde mucho tiempo para volver a sentir mi pene a mil, esta vez volvi a acercarle mi pene poco a poco, introduci la cabeza y quizas algo mas, lo deje ahi un ratico sintiendo las contracciones que hacia y con el calientico de su vientre me volvi a venir en chorros dentro de ella, de ahi en adelante mis viajes al rancho estaban acompanados de mis envestidas a estos fieles animalitos a los que les coji mucho carino.