Dedicado a Jade
Amor a la Mexicana.
Este es un relato de que pasaría si pudiera viajar a México.
Hace un tiempo atrás cree un grupo de relatos eróticos donde poder publicar, lo que hacía no pensando que a tanta gente le gustaría.
Se fue agregando gente entre ellos una mexicana preciosa con unos ojos que enamoran unos pechos generosos pero que están bien y unas pompis de esas que te dan ganas de hundirte todo el tiempo en ellas.
Empezó poniendo like a mis publicaciones y luego a comentarlas, empezamos charlar por messenger y what"s App y las cosas se ponían muy hot charlas y audios muy calientes, hasta llegamos a hablar por teléfono, tenía unos mangos ahorrados y ya que ella me invitaba a conocer su país decidí viajar sin ánimo de ligue.
Cuando baje del avión me había ido a buscar, llevaba unos jeans ajustados que contorneaba sus grandes nalgas y una remera blanca sin corpiño, cuando me vio, me beso directo en la boca, cosa que me sorprendió; el beso fue largo y ardiente y al separarnos note que sus pezones se habían parado solo con el beso. Fuimos a cenar y comimos unos camarones con salsa de chipotle que me subieron la temperatura de lo picante que eran, aunque la realidad es que ella me la estaba subiendo por debajo de la mesa, con sus pies frotaba mi pene poniéndome a mil.
Fuimos a su casa y me hizo entrar en silencio ya que su niña dormía me presento a su madre que estaba igual de linda que ella y luego de preguntarme cosas de Argentina la madre se retiro a su casa ya que solo estaba de niñera.
Me agarro de la camisa y me arrastró a su cuarto, ya en el me tiro en la cama, y desabrocho mi camisa, acariciaba mi pecho y bajaba con mucha sensualidad hacia mi vientre desabrocho mi pantalón y saco mis zapatos y tirando de las botas mangas saco por completo mi jeans dejando mi miembro mal escondido por el bóxer el cual la bajo con desesperacion y comenzó a chupar como si fuera la última pija que iba chupar en su vida. Freno solo para decirme quiero que me hagas todo lo que describis en los relatos y mas. Pero primero termina en mi boca quiero probar la leche Argentina.
Chupo y acariciaba los huevos hasta que me vine en su boca y ella se lo metió hasta la garganta y seguía chupando. Lo cual me producía escalofríos de placer, era mi turno de complacerl, le saque su ropa lentamente dejándola solo en tanga sus pechos no grandes se encantaban tenían una redondez perfecta. La di vuelta para mirar sus hermosas nalgas era grandes y pulposas como a mi me gustan hice que se apoyara sobre sus rodillas,
corri su tanga y le di una chupaba de orto espectacular su ano se mojaba con mi saliva y metí un dedo y despues dos, mientras mi otra mano jugaba con su concha.
La sente al borde de su cama y le comencé a chupar su rica vagina. Sus labios eran rojos e inchados los separaba con sus dedos y yo metía mi lengua hasta donde más podía mis dedos jugaban buscando su clitoris y cuando lo encontré pareció un timbre que llamó al orgasmo y se vino por primera vez en mi mano cada vez que pelliscaba su botoncito del amor ella gemía y se contorsionaba
Me acerque a su boca la tome fuerte del pelo y la bese para calentarme más, ya que amo los besos profundos. Mientras nos besaba mos ella tomo mi pija y la guió a su cueva y solo me deje caer sobre ella y en segundos estaba todo dentro de ella y comencé a mover mi cadera de manera circular su cara de placer era única se la veía disfrutar subí sus talones a mis hombros y acariciaba sus pantorrillas que eran muy suaves . La penetraba con fuerza y profundo ya que en esa posición entraba hasta el último centímetro. Cojimos así hasta que le pedí que levantará su cola y en esa misma posición se la enterré en el orto divino que tiene. Acabe casi instantáneamente ya que mientras la copia ella apretaba su ano para que disfrutaramos más.
Se la saque y nos abrazamos en su cama besándonos y diciéndome todos tienen razón que rica es la carne Argentina.
Nos seguimos besando y la sangre volvió ha fluir por las venas de mi pija. Esta segunda vez lo hicimos a lo misionero quería sentir sus tetas sobre mi pecho. Cojimos así como media hora y no puedo contar la cantidad de besos que nos dimos. Solo se separaba de mi boca, para tener orgasmos. Acabamos juntos al mismo tiempo y fue hermoso.
A la mañana siguiente desayunamos con su hija y luego las acompañe al jardin de infantes. Cuando volvimos a la casa nos revolcamos en la alfombra como si fuéramos animales salvajes liberándose nuestros más bajos instintos; acabe en cada uno de sus orificios y ella lamio toda mi Semenza sin desperdiciar una sola gota. Cuando nos dispusimos a cojer nuevamente. Sonó el timbre ella salio desnuda ha abrir y dándose vuelta me guiño el ojo diciendo debe ser mi amiga que te quiere conocer.