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A ella le fascina penetrarme y vestirme de nenita, le excita la idea de que yo sea su nenita en la cama, le excita comerse mi culo y ponerme en las poses que ella desee.

Hace algún tiempo practico con mi esposa el pegging; para los que no saben en que consiste dicha practica me refiero a que la mujer penetra analmente al hombre con un arnés o un vibrador.

A ella le fascina penetrarme y vestirme de nenita, le excita la idea de que yo sea su nenita en la cama, le excita comerse mi culo y ponerme en las poses que ella desee.

Llegó el fin de semana y ella me dijo que iba a ser su nenita dicho fin de semana completo, me dijo que tenia una sorpresa preparada yo encantada le dije que iba a ser su puta, su esclava para complacerla en todo lo que ella me pida.

El sabado en la mañana inició mi transformación terminé de bañarme cuando encuentro en la cama una minifalda,  ligueros negros, con medias y unas tangas diminutas de encaje y un brasier de igual forma, mi esposa me había comprado ropita nueva; con gusto me puse la ropa me encantaba como se veía me sentía muy sexy, fui a la sala a que mi esposa me viera vestidita y se excito bastante me manoseaba por encima de la faldita, tocaba mi culito y lo nalgueaba, me hizo sentar en el sofa mientras se apresuro al cuarto y trajo su kit de maquillaje, después de que termino me vi en un espejo y me gustó; estaba maquillada sensualmente e insinuante para ella.

Al verme vestida y maquillada mi esposa me empezó a besar, tocaba mis nalgas me decía que me iba a comer toda que iba a ser su perrita y que me iba a culear con fuerza, fuimos a la habitación principal entre besos y caricias de ella me acostó en la cama y me pidió que la esperara un momento que tenia una última sorpresa para mi, muy obediente y juiciosa lo hice; la espere durante unos minutos cuando veo que sale del baño en un babydoll negro y debajo que puedo ver!! tiene un arnés nuevo!!, es un arnés doble, de un tamaño mucho mas grande del que siempre hemos acostumbrado a usar, no lo podía creer al ver a mi esposa así y con su verga grande y gruesa me excite bastante quería tenerla muy dentro de mi!.

Me levanté y ella de una me detuvo, me dijo que las perras como yo tenían que aprender a comportarse; puso música y me hizo bailar para ella, me movía sensualmente para ella, me iba a desnudar y no me dejó, ella se encargaría de hacerlo mas adelante, estaba mas que claro que mi esposa era la que mandaba y yo era su putica obediente.

Mientras bailaba; ella se dedicaba a tocarme con una mano y con la otra a masturbarse, me decía que iba a romperme el culito y no era para más, ese arnés era gigante. Yo encantada de sentirme como toda una puta arrecha para ella, decidí ponerle mi culito en bandeja de plata; se lo puse justo en frente a su cara, a lo que ella me quito la tanga,  abrió mis nalgas y empezó a besar mi huequito, intento metiendo su lengua, me sentia suya quería tenerla muy dentro de mí. Me quedé quieta disfrutando como ella me comía el culo, cuando de repente siento que saca el lubricante de la mesa de noche y me aplica bastante, mete un dedo, luego 2 en mi culo; me sentía en la gloria; ella me estaba preparando para la culeada y el fin de semana mas excitante en mucho tiempo.

Mi esposa estaba lubricando su verga, casi no le cabía en su mano de lo gruesa que era, me puso en posición; yo estaba de espaldas a ella con mis manos abriendo mi culo para recibir su verga, ella guiaba la punta a la entrada de mi culo y empezó a meterlo lentamente, me dolía un poco; sentía como me desgarraba por dentro y no tenía ni la mitad de su verga dentro de mi.

Cuando ya tenia la mitad de la verga de mi esposa taladrandome el culo, me haló hacia ella haciendomela tragar toda de una sola vez, yo solo grité e intenté levantarme pero ella no me dejó, me dijo que me quedara quieta, de inmediato me calmé y el dolor empezó a convertirse en placer, subia y bajaba por su verga mientras ella me tocaba mis pechos, ella entre gemidos me decía que amaba mi culo y que estaba super arrecha por culearme toda, por hacerme su puta.

Después de estar en esa pose un buen rato; me hizo levantar y acostarme, subió mis piernas a sus hombros y me clavo su verga hasta el fondo en un solo envión, esta vez el dolor ya había desaparecido y era solo placer lo que ella me estaba dando, sentía como me clavaba toda como entraba hasta el fondo y como me dada con fuerza, ella al ritmo que llevaba sentí que iba a tener su primer orgasmo  y decidí masturbarme pero ella me detuvo y siguió con sus embestidas hasta que se quedo quieta por un instante y sentí como se venía, tenia la verga de ella dentro mientras alcanzaba el primero de muchos orgasmos que ella tuvo ese fin de semana.

Ella no paro y siguió clavandome una  y otra vez, sin sacarme la verga me acomodo de forma que quedé en 4, ella me decía: “mamasita te voy a romper el culo” yo solo gemía  y le pedía que hiciera lo que quisiera conmigo, que era su perra. Continuó clavandome en 4, con cada embestida me dada una nalgada, jugaba a sacarme su verga y cuando faltaba poco para salirse volvia y la metía hasta el fondo, me clavaba y se movía en circulos, me la empujaba toda hasta el fondo como queriendo atravezarme con su herramienta grande y gruesa; así me tuvo un buen tiempo dándome sin parar, mi esposa estaba muy excitada dandole verga a su marido que por ese fin de semana se iba a convertir en su puta, en su esclava; sentí que se venía de nuevo, un segundo orgasmo mas intenso que el anterior por que arañó mi espalda y me grito: “dale perra!!” simulando que me estaba llenando el culo de leche,se acostó sobre mi espalda sin sacarme la verga ni un instante; descansando durante unos minutos, mi esposa estaba exhausta después de ese orgasmo tan intenso que tuvo.

Se bajó y me dijo: “súbete puta, hora de cabalgar”, como una perra muy obediente le hice caso, ella apunto su verga a la entrada de mi culo y me senté en ella, esta vez la sentía mucho mas profunda, mi esposa empezó a tocarme el pecho como si fueran un par de tetas, yo solo me movía en círculos, de adentro hacía fuera metiéndome por completo esa verga tan grande, yo estaba muy arrecha, gemia de placer mientras ella me tocaba el pecho, me decía: “que rico puta”, “como te mueves de rico perra”, eso me excitaba mas y hacía que me moviera con mas fuerza y rapidez, ella lo notó y me cogió de las caderas coordinando mis movimientos, cada vez era mas fuerte y rápida la culeada que mi esposa me estaba dando, quería mas y mas en mi culo, estaba como loca sintiendo su verga en mi culo, cuando de repente; siento en mi culo una sensación nueva, siento que se me contrae y sin tocarme ni un instante, sale de mi un chorro de leche que alcanza a llegar a las tetas de mi esposa, ambas gritamos al tiempo; al parecer ella tuvo ser 3 orgasmo al mismo tiempo que yo.

Fue un orgasmo delicioso para ambas, fue muy intenso para mi que me dejé caer sobre ella abrazandola, besandola y diciendole que estaba cansada pero que me encantaba la forma en como ella me culeaba.

Descansamos un rato, y me dijo que ese fin de semana ella era la única que iba a clavar, que yo sería su nenita y que preparara mi culito por que no me iba a dejar descansar mas.

Espero les haya gustado este relato y sus comentarios serán bien recibidos.