Hola a todos, os voy a contar como empecé a tratar a mi mujer como la puta que es , hasta llegar a cederla a tres desconocidos para que se la follasen. Relato cien por cien real.
Antes de nada, comentaré como es mi mujer, tanto físicamente como de carácter. Yo tengo 35 años y ella 34, mide 1,70, pesa 78 kg, osea que está rellenita, con curvas, pelo negro a media melena, ojos verdes, piel bastante blanca. De carácter, es la típica mujer que sabe estar en casi todas las circunstancias, pero en temas de cama, siempre me niega en un principio las cosas, siempre la da vergüenza admitir determinadas cosas, pero a medida que se va poniendo cachonda, terminas haciendo con ella casi lo que quieres. Cosas, como por ejemplo, ella siempre decía que ni loca se comería una corrida, que nunca lo había hecho, ni lo iba a hacer, hasta que una noche haciendo un 69, tuve que aguantarme la corrida como un campeón, hasta que ella estaba para correrse, ahí paré, tendríais que haberla visto la cara y casi suplicando que siguiese, y le dije, que yo también estaba a punto de correrme, que o tragaba, y de verdad, nada de escupirlo, o ahí lo dejabamos, la respuesta, era la que yo me esperaba, pero de verdad creerme, con la cara de puta que me lo dijo, hasta me chocó, " me como esta corrida y las que quieras, pero sigue cabrón", y vamos que seguí, eso sí, ella tragó, pero que tragó como si lo hubiera estado haciendo toda la vida.
Otra de las cosas que habíamos hablado mucho, y ella se negaba por supuesto ha hacerlo, era el sexo anal, sus palabras textuales eran " ese agujero es solo de salida no de entrada", y ante eso no daba mucho margen, una noche aprovechando que habíamos quedado para cenar con unos amigos, la comenté que podíamos quedarnos de juerga, a ella la pareció muy buena idea.
Estuvimos en la zona de Moncloa, en los bajos de argüelles y por esa zona, mi única dedicación durante toda la noche fue el hecho de calentarla todo lo que pude, la estuve metiendo mano a lo salvaje, la estuve provocando todo lo que fui capaz, ya de camino para casa bajé hacia el parque del oeste, y la obligué a chupármela un poco mientras la quité las bragas la abrí las piernas y la empecé a tocar un poco el coño, vamos a hacerla un dedo.
Mientras la iba contando que había cantidad de mirones viendo como me estaba comiendo la polla y viéndola a ella el coño, como a una vulgar fulana, eso es otra de las cosas que siempre la da mucha vergüenza, el hecho de que la vean simplemente como la meto mano, pero esa noche entre alguna copita, y sobre todo el calenton, tendríais que haberla visto, como lo estaban haciendo fácil 7 u 8 personas que estaban a menos de 10 metros entre los árboles mirando, la cacho de guarra como se abría de piernas y como succionaba cuando la recordaba todos los tíos que se la estaban pelando a su costa, osea, con esto quiero dejar claro que estoy casado con una tía que comúnmente todos diríamos que es una guarra. Esa noche, al dejarnos el taxi en la puerta de casa, nada mas bajarnos me dijo:
- En cuanto subamos quiero que me la metas.
Y yo como no, vi la oportunidad que llevaba tiempo esperando,
- Vale, pero te la voy a meter por donde nadie te la ha metido y que a mi me da tanto morbo.
Y con todo su calenton, y sus copitas, de nuevo como con comerse la corrida, a pesar de ser la respuesta que esperaba oír, no dejó de chocarme
- Métemela por donde más morbo te dé, yo con sentirte dentro de mi, me vale.
Y así lo hice la lubrique, y la rompí el culo, ese culo que decía que era intocable, ahí la tenía a cuatro patas, y recibiendo por detrás como una ramera, y aún doliendole, ( a diferencia de lo que leo en otros relatos, a ella esa primera vez la dolió bastante), aguantando, como la perra que es, que la rompiese el culo y tenerme contento para que luego me la follase.
A partir de esa experiencia, me empezó a dar morbo la idea de dejar que otros gozasen a una puta de estas características. Pero en este punto, si que la vi demasiado tajante al respecto, siempre que salia el tema de los tríos etc, no quería ni oír hablar de ello, decía que no entendía como la gente llegaba a hacer eso, y con todo lo guarra que es, me daba la espina de que ahí si que iba en serio. Pero yo a esta puta la quería ver con otra polla dentro, y, aunque no me atrevía a exponérselo, lo mas que me llegué a atrever, en muchos garitos de alonso Martínez, Bilbao, tribunal, huertas.., (es posible que hayas sido tu uno de los afortunados), cuando estaba enrollado con ella, cogía la mano de algún tío que estuviese detrás de ella y se la ponía en su culo, (ningún tío nunca se negó), había veces, que si eran un grupo, entre risas iban pasando de uno en uno metiendola mano, me daba mucho morbo ver como ella estaba en una nube, pensando que era una chica con su pareja, y en realidad, la mitad del garito se reía porque sabia milímetro a milímetro como era su culo.
Pero una noche, se me puso todo de cara. Tuvimos una cena de su empresa, y sus parejas estábamos invitados, todo trascurrió normalmente, pero mi mujer bebió bastante, cuando nos fuimos iba ya bastante borracha, en esa situación, se me ocurrió forzar un poquito la situación, la dije de ir a tomar otra copa, ella con su pedo la pareció perfecto, fui a la barra y pedí, su copa la pedí todo lo cargada que pude, hasta que el camarero se negó a echarme más. A los 15 minutos su pedo ya era de escándalo, ahí, si que dije que de perdidos al rio, y puse en práctica lo de que la metieran mano, pero con la castaña que llevaba, ya no me corte y a algún tío le puse la mano en sus tetas, la metió mano gran parte del garito. Al irnos, cogí un taxi, llegué a casa cachondisimo por haber visto a mi mujer como era tocada por todo el que le apetecía.
La tuve que subir a casa en brazos inconsciente, la tumbé encima de la cama la desnudé, y me disponía a follármela, aunque ella como muerta, y en ese momento se me ocurrió que podía humillarla un poco más, cogí la cámara de fotos y la saqué varias fotos desnuda y borracha, lógicamente seguía como muerta, y ahí se me ocurrió mi plan maestro, me fui al ordenador, me metí a un Chat del xcritp, en la sala "Madridsexoahora" , como supondréis estaba atestado de rabos empalmados, con lo cual mi anuncio fue como una bomba, " todo el que pueda estar en tal barrio en 15 min. se folla a mi mujer que esta inconsciente", empezaron a abrirse privados pero de un modo increíble. Ya que se podía escoger, me daba igual el físico, yo quería humillarla, quería verla follada en una situación que se que ella no permitiría, mi único requisito era que quería buenas pollas pero sin exagerar, entre 18 y 23 cm, mas no, por si al día siguiente se levantaba medio con desgarros, me sorprendió que se presentaron un chabalin de 19 años, y dos hombres de casi cincuenta, se desnudaron los lleve a la habitación, cuando la vieron no se creían la suerte loca que habían tenido, por precaución vendé con un pañuelo los ojos de mi mujer, por si dentro de la borrachera abría los ojos y luego recordaba algo.
Los tres se pusieron uno detrás de otro, supongo que la situación de tener a una tía que esta bastante buena, ahí tirada a su disposición, le tuvo que dar un morbo exagerado, porque uno de los hombres fue el que más tardó, y no llego ni a cuatro minutos, los otros no llegaron ni a dos, pero a mi me valía, yo quería ver la humillación de verla follada ver a otros dos tíos esperando con el rabo duro para aprovecharse de ella.
Ahora sigo pensando en como puedo seguir humillándola, si se os ocurre algo, de formas de humillarla, o simplemente os apetece hacer un comentario de si os ha gustado el relato, ( que es cien por cien real), se agradecerán. ricard_125@yahoo.es
me gusto mucho