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Categoría: Confesiones

TIERNA VILMITA y LA CONSENTIDORA JOSEFINA

Lo que les voy relatar sucedió hace mucho tiempo, actualmente tengo 53 años, en ese tiempo yo tenía 16 años. Un domingo por la tarde acompañé a mi madre y a mi tía al supermercado, y al salir del lugar nos encontramos a la Doctora Dora María, amiga de juventud de ellas, quién iba acompañada de una señora y una hija de esta, de 15 años. Se las presentó como una nueva vecina, y comentaron que tenían quince días de vivir en Guatemala, pues el esposo de ésta señora era diplomático acreditado por el gobierno hondureño. Fuimos a tomar un café y mientras ellas charlaban, yo entable plática con la chica, y me comentó que se había matriculado en un colegio, que casualmente estaba a la par del Liceo en el cual yo estudiaba, ambos dirigidos por religiosos católicos. Estos colegios son enormes, y en las areas verdes de los mismos son separados por un muro, en los cual nosotros nos subimos a escondidas para flirtear con las chicas. Pero volviendo al asunto, ella me comentó lo de su edad, y yo le dije que le llevaba de diferencia tres meses, y coincidió que los dos cursabamos el tercer año de secundaria. Como los adultos estaban en amena charla, solicité el permiso correspondiente a la mamá, para recorrer vitrinas del centro comercial, al subir las gradas ella iba adelante, y pude verla por atrás, su cuerpo empezaba a despuntar sus formas, su culito era bien paradito, su cintura delgada, sus piernas debido al pantalón floja que cargaba solo quedaba en la imaginación, sus pechos no muy pequeños, pero si se notaban bièn paraditos, su cabello negro y liso, un poco abajo de los hombros, de estatura mas o menos 1.60 mts. ojos color miel, naríz muy fina delgada y la punta respingada, hacia arriba, sus labios delgados, su sonrisa era muy dulce, la verdad es que me simpatizó mucho la chica, pero si se notaba que era muy tímida.

De ese encuentro pasáron como tres meses, la verdad es que a mi hasta se me había olvidado la chica a pesar de que viviamos como a 300 mts, de casa a casa, pero yo llegaba del liceo, comía veía un poco televisión, hacía mis tareas escolares, y a las siete de la noche estaba en el gimnasio con mis práticas de artes marciales, lunes, miércoles y viernes, y los días intermedios me reunía con los compañeros de colegio ya sea para estudiar o ir al cine.

Hubo una mañana deportiva en el colegio de señoritas y nosotros estábamos invitados a participar, y estámos jugando con el otro liceo, que con muchos años atrás nuestro colegio tenía una rivalidad creo que hasta exagerada, y en un momento dado y por el calor del juego, recibí una falta alevosa, de lo cual resulté con una fratura de tibia. Cuando me estaban atendiendo llegó Vilma, asustada para ver que tenía, y cuando dijeron hay que inmovilizarlo porque tiene fractura, lloró y me abrazó ´cubriendome la cara de besos, yo le dí el número de teléfono de mi casa para que avisara a mi madre, e indicarle a que hospital me llevarían.

Yo iba al colegio con mis muletas, y a partir de ese entonces ella llegaba por las tardes a estudiar a mi casa, pues yo le exlicaba matemática e inglès y ella me explicaba contabilidad. Uno de esos días teníamos que presentar un resumen de la obra literaria María, pero afortunadamente estaba en cartelera de cine la película, y pasaron por mí, vilma, su hermana y el novio de la hermana un día domingo. El lunes como ella ya tenía el número telefónico me llamó para decirme que si podíamos hacer el resumen juntos, yo tenía que salir con mi madre, y ella consintió y encargo a Josefina la empleada de la casa, que comprara unos pastelillos y que hiciera refresco y que atendiera a la chica. Nos fuimos al estudio de mi madre aprovechando un escritorio de caoba enorme, donde podíamos acomodarnos los dos y yo tener un espacio para reposar mi pierna enyesada, y poder utilizar el procesador de palabras de mi madre y la impresión del caso. Josefina nos atendió, luego se marchó no sin antes decirnos que iba a cerrar la puerta del estudio, debido el exceso de ruido que había en la calle, en donde estaban removiendo una parte del asfalto con unas máquinas. Pasados unos minutos Vilma se acerca a mi y me dice dame un beso como el de la película, a ver si no m e dá un ataque de epilepsia, la acerco y la empiezo a besar chupandole suavemente sus labios, siento como tiembla y cuando quiero darle lengua tiene la boca cerrada, y me dice disculpa pero es la primera vez que me besan, le doy instrucciones y poco a poco se vuelven aquellos besos deliciosos, le beso los ojos, la frente, las mejías, nuevamente la boca, le beso el cuello, y siento como su piel se pone como de gallina, vuelvo a su boca y mis manos van a su cintura las empiezo a subir por sus costados, hasta aprisionar sus pechos, pechos duros, ella se quita y me dice por favor ahí no, yo le digo es que gustan tanto que quisiera besar uno de ellos, ella me dice besar no, pero si quieres tocarlos tócalos, subo su blusa tipo polo, quito el seguro de su sostén y veo esos pechos divinos morenos, pezones hermosos sin boton, son completamente lisos, paso mi lengua y siento el placer de ella y así estuvimos como diez minutos, oímos los pasos de josefina ella se acomodó su ropa y Josefina tocó la puerta para ofrecernos algo más, ya que iría por el pan, y como ya era tarde le pedí a josefina que me hiciera el favor de ir a dejar a Vilma a su casa ya que era el mismo rumbo. Yo quedé ese día super excitado no podía apartar de mi mente esos senos morenos, la punta de esas chiches, era algo sensacional el peson muy oscuro liso sin botoncito, duros, hacia arriba, algo especial, estaba tan caliente, que no me dí cuenta cuando Josefina regresó, la puerta del estudio estaba semi abierta, me bajé el ziper del pantalón, saqué mi pene y empezé a frotarlo, estaba a lo máximo de su extensión, y no me percaté que Josefina estaba en la puerta viéndome, cuando me dí cuenta, me quedé completamente inmovil, y ella me dice: joven que hace, pero no se movía viendome el pene, y yo le digo disculpe Josefina pero estoy muy excitado, por favor páseme las muletas que voy al baño, me las trajo pero ni yo me cubría, ni ella dejaba de verme, pero el instinto de uno, no engaña , yo comprendí que ella estaba estaciada viéndome, le tomé de una mano y la acerqué, y puse su mano en mi pene ella lo tomó y empezó a sobarlo y me dice, Joven es enorme, y empieza con un sube y baja, despacio mis liquidos empapan su mano, se la acercó a la boca, y empieza a chuparme la cabeza, luego se introduce como pulgada y media más y empieza a chuparla,y termino en su boca, ella no se lo esperaba y tuvo que tragar todo. Josefina tenía aproximadamente de 28 a 30 años de edad, delgada de cabello colocho, ojos grandes negros, usaba traje típico guatemalteco, del altiplano, bluson bordado a mano amplio, por lo cual no se aprecian curvas, de falda el típico corte hasta los tobillos, y para ponerselos se dan hasta tres cuatro vueltas al corte para ajustarlo con un cinturón de la misma tela. Después de la mamada, yo pasé por su dormitorio y oí gemidos, entreabrí la puerta y estaba masturbandose, completamente desnuda, vi su cuerpo en verdad era precioso, pechos grandes y duros, caderas grandes, vientre plano y piernaa muy bonitas, entré a su cuarto y le digo Josefina, quiero complacerte, ella no me contesta solo sonríe, y veo unos dientes perfectos, sus labios el de arrib delgado y el de abajo grueso, carnoso, la beso, bajo a sus pechos, su pezón está completamente erecto, duro, bajo manos hasta su vagina, completamente mojada, sus vellos púbicos , son escasísimos, casi lampiña, su clítoris si es grande, lo aprisiono con mis labios,paso a lengua por toda su ranura, y siento cuando se viene inmediamtamente, y me dice joven nunca me habían hacho esto antes, me voy subiendo lentamente y empiezo a introducir mi pene de poco a poco, muy lentamente, siendo sus paredes vaginales húmedas y estrechas, entro todo y empiezo a bombear, siento como goza, se mueve rapidamente, siento cuando sus paredes aprietan mi pene y gime mas fuerte, se viene en un orgasmo explosivo, yo ya estoy a punto de venirme, saco el pene y lo llevo directamente a su boca y le digo chupa rápido, lo hace y me vengo. Me recuesto junto a ella y le digo, Josefina eres muy bonita, deberías usar otra ropa, porque ese cuerpo debes lucirlo, y me dice para que, no me interesa eso, al fin y al cabo a quién debo mostraselo y entregarselo es a usted. Luego me pregunta, Usted es novio de la señorita Vilma, y le digo pues si y no. Ella me dice que Vilma le preguntó en el camino, que si yo tenía novia, que como era yo en la casa, y ella me comentó que nunca me había conocido novia. Pero me dijo Josefina que Vilma le había preguntado que como era hacer el amor y que si dolía mucho las primeras veces, y acota como que usted le gusta mucho y lo desea hacer con Usted, y me dice cuando ella venga les ofrezco algo y me marcho hasta que ella se vaya, por mi no tenga pena, yo no diré nunca nada, pero si alguna vez tiene deseos de hacer esto yo lo voy a esperar siempre en mi cuarto. Y le digo tu cuantas veces lo has hecho, y me dijo que ella nunca había estado casada, que lo había hecho con un novio, y que lo hacían todos los domingos y que la relación duro como un año, hasta que se enteró que el novio era casado, y de eso ya había pasado dos años. Pero que le llamó mucho la atención el tamaño de mi pene, ya que el del novio era como el tamaño de mi dedo medio, y que si le había dolido cuando se la metí pero que luego se acostumbró.

Desde el día que hicimos el trabajo con Vilma no se apareció, hasta que yo fuí a buscarla a su casa, y me dijo que le daba verguenza después de lo que había pasado, No había nadie en su casa,habían salido su hermana y su mamá donde el médico y el Papá estaba trabajando en la embajada. nos sentamos en un sillón la atraje y empezé a besarla, nuevamente le besé sus pechos, aún estaba con su uniforme escolar, tenía su blusa blanca desabotonada, su falda a cuadros, sus calcetas abajo de la rodilla, se notaban unas pantorrilas muy bonitas, se fué a cambiar blusa por una playera por si alguién llegaba no se diera cuenta de lo que estábamos haciendo, sonó el teléfono y era su mamá para decirle que iban a llegar como a las ocho de la noche, porque iban a la embajada para irse todos juntos, y apenas era las dos treinta de la tarde, ella me llama y me dice vente para mi cuarto, así estás más cómodo por tu pierna. Entro al cuarto y solo está con su falda, ya que el sostén y las calcetas se las había quitado, recostados en la cama le mamaba las chiches, ella estaba super excitada, llevé mi mano a su rodilla, y empezé a subirla hasta su calzóncito que estaba húmedo, metí la mano por abajo de su calzón y le toqué su pusita, sentí los vellos púbicos, suavecitos y ralos, muy finos, mientras la besaba con pasión, deslizaba mi dedo en su rajita, tocaba el clitoris y ella se retorcía de placer, le quité el calzón, y vi aquella cosita pequeña pero deliciosa posé mis labios y mi lengua en su clítoris, ella solo decía que delicia mi amor, me pide que me saque la ropa, el calzoncillo te lo quito yo me dijo, cuando la saca, se pudo pálida cuando ve mi verga al maximo, y exclama santo Dios, y todo eso va a ser mío, no creo que me quepa, se lo pongo en la boca y le digo chúpalo, y me dice como, yo le digo usa tu imaginación, luego estamos en un clásico 69 y nos corremos los dos. Luego seguimos acariciandonos los dos, y cuando estoy a punto le abro las piernas, coloco la cabeza de mi pene en su entrada, empiezo a empujar, entra casí toda la cabeza, llego al himen, solo se le empujo siento que cede y se quita y dice no duele mucho, en otra ocasión, se para y una gotita de sangre corre,entre sus muslos, y ya no quiere ningún contacto, me visto le doy un beso de despedida, y me dice,pasado mañana llego a tu casa para que estudiemos, Me voy super caliente, llego a casa, veo el vehículo de mi madre, entro por la parte de atrás, Josefina está en el jardín le hago señas y vamos a su cuarto, y le digo tienes crema o vaselina, ella asiente, me aplico en el pene y le digo como el otro día te dolió, lo vamos a hacer con esto, empiezo a penetrarla, luego en posisión de perrito empiezo a darle, y siento que entré todito, y le digo que quiero meterselo por atrás, ella me dice pero eso es pecado, por ahí no se hace, y yo le digo pecado no es cogerte por ahí con ese hermoso culo que tenés, el piropo le agradó y me dice bueno si usted quiere hacerlo por ahí hágalo, te voy a echar crema porque te va a doler un poquito, ella me dice no importa mas me dolería no complacerlo, empiezo a metersela, poco a poco, ella se retiraba y la volvía a jalar,llegó hasta la mitad, y ahí la dejé con el mete saca, su culito empezó a acostunbrarse a mi pene y ella se movía a mi ritmo, cuando ya me vine, empujé todo hasta el fondo, con mi chorro de semen, ella gritó y sentí que mi madre iba a llegar por el grito pero afortunadamente no oyó.

El día que quedó de llegar VIlma, estuve esperando pero no apareció, ella me comentó al día siguiente, que pasó pero como vió el auto de mi madre no entró, al día siguiente le llamé para decirle que mi madre regresaba hasta por la noche y que Josefina tenìa su día libre y regresaba hasta otro día, diez minutos más tarde apareció Vilma, traía una blusa tipo polo, sin sostén, y un pants deportivo, con zapatos tenis, entramos directamente a mi dormitorio, le quité su blusa y su pants, quedó con un diminuto bikini, por primera vez la veía completamente desnuda, era una preciosidad su cuerpo niña mujer, fabulosa, su vaginita, mojada sus pelitos negros, finos, sus labios encantadores su clitoris hermoso, me prendí de el a chuparlo suavemente, nos pusimos en un 69, hasta que los dos terminamos, Luego ella me dice: el otro día entraste en mi vagina, viste la sangre, ayer por curiosidad cuando me estaba bañando traté de tocar mi himen con el dedo, y empezé a meterlo, me dolió y ardio, pero entro todo, ahora ya estuvo y te voy a dejar entrar pero prométeme que vas a ser delicado. recorde de la crema de Josefina, la fuí a traer y me embarré los veinte centimetros de verga, con una capa doble, y generosamente eché en la entrada de su vulva. Suavemente la coloqué en la entrada, y sentí como empezó a deslizarse, entró toda la cabeza, ella se retorcio y me dice duele, espera un poquito, sacaba y metía la cabeza lentamente, y poco a poco metí como dos pulgadas más, entraba y salía, al cabo de estar así por pocos a los diez minutos ya estaba toda hasta el fondo, ella se empezó a acostumbrar y nos besamos con pasión, ella se quejaba del ardor y el dolor pero igual se seguía moviendo, me prendí de sus pechos duros, ella gimió me apreto a su pecho, me prensó con sus musmos y piernas y se vino en un orgasmo, yo sabía que ella acababa de menstruar y según mis cálculo no había peligro de embarazo y dejé ir toda mi leche en esa almeja preciosa,que aún palpitaba presionando mi pene, como no se aguadó seguí bombeando, ahora lo sacaba todo y lo volvía a meter, sentía cada vez más caliente su vagina y empezó nuevamente s soltar mas líquidos su vagina, le di vuelta la puse como perrito, mi semen y su sangre corrían por sus muslos. yo la clavaba hasta el fondo, hasta que los dos nos venimos nuevamente, la cubrecama y las sábanas hablaban por si solas de lo que había ocurrido, mi pene estaba rojo y me ardía a parte de abajo de la cabeza, su vulva sangrante, hinchada, pero su clitoris aún erecto. nos bañamos, la fuí a dejar y quedamos que ibamos a esperar uns quince días para volver a hacerlo. Cuando llegué a la casa me fuí directamente a mi cuarto a quitar la ropa de cama, sorpresa no estaba, y habían huellas de que la colchoneta había sido restregada con algo húmedo para borrar pequeñas huellas de sangre. Bajé al area de lavandería y Josefina, que regresó ese mismo día ya estaba lavando todo, se me queda viendo y me dice:Joven, se cogió a la niña, pobrecita, si yo que ya estaba abierta me dolió un montón me imagino a ella, y Usted no se lastimó, y le dije, un poco porque al bañarmre me ardió, creo que me corte con un pelito o en la entrada me desgarré, se acerca me da un beso en la boca apasionado y me dice: démelo lo vamos a curar, lo saca se lo mete a la boca y empieza a chuparmelo, bien suvecito, me pasa la lengua por lo lastimado, y nuevamente está duro como una piedra, se levanta una falda largaa que cargaba, se quita el calzón se sienta sobre un lavadero la pila , toma mi verga y se la empieza a meter lentamente, se desliza facilmente hasta el tope, se saca un pecho, por cierto lo vi mas hermoso que la primera vez, ella se quita, me recuesta sobre las ropa que está en el piso para lavar y se sienta sobre mi clavandose la verga, la siento venirse, y yo le dejo ir toda mi leche adentro, después reacciono y le digo, Josefina te voy a preñar, y sonriendo me dice no se preocupe yo no puedo tener bebés.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
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1 comentarios. Página 1 de 1
lobo_calientee27
lobo_calientee27 13-02-2014 04:03:59

sin palabras de lo excitante que esta

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