Hacía menos de una semana que me había mudado de casa, por la mañana como suelo hacer me levanto pronto para ir a correr, ese día no iba a ser menos me puse unos leguins un camiseta de tirantes escotada y unas deportivas y me fui a correr. Una hora mas tarde al llegar a casa, Pablo mi nuevo vecino estaba sacando unas cajas del coche cundo escuché que algo se le había caído asustada me dí la vuelta y vi la caja en el suelo le pregunté si estaba bien preocupada un poco por el lo vi en el suelo sentado, me acerqué a él para ayudarle a levantarse preguntándole si estaba bien, enseguida me di cuenta de que su mirada se centraba en mis tetas, le ofrecí ayuda, cogí una de las cajas y Pablo cogió otra, las llevamos a su casa, le pregunté donde estaba el baño para curarle y el me indicó, entramos los dos en el baño y mientras el se sentaba en el baño de la ducha me indicó donde estaba el botiquín y procedí a curarle la herida, una vez terminé de curarle la herida me acerqué a él ofreciéndole un beso, nos besamos y empecé la polla, Pablo se sacó la polla para que se la chupara, me la metí en la boca y empecé con la mamada, deleitándome con un pollón como pocos había visto tras una buena mamada le pedí que se quitara el pantalón mientras me sacaba las tetas de la camiseta cogí su polla con mis tetas, haciéndole una cubana que no olvidaría de su nueva vecina le salivé la polla para que deslizara mejor entre mis tetas y poco después me pidió que me pusiera de pie para comerme las tetas pasándome la lengua por los pezones cosa que me ponía a cien mientras me tocaba el coño con los dedos, me quité la camiseta y los leguins había decidido no depilarme por un tiempo el coño y simplemente recortármelo cuando lo tuviera largo así que así fue, tenía el coño peludito me quité las zapatillas y los leguins, me cogió de la mano y fuimos a la ducha. Nada más entrar, Pablo me puso contra la mampara de la ducha, me levantó una pierna apoyada en una repisa de la ducha y me metió los dedos en el coño al sentir como me los metía suspiré mientras le salivaba la polla éste me dio unos azotes en el culo y me la metió por el coño, al principio me dolió un poco pero empecé  gemir como una cerda estaba cachonda perdida y más cuando tu nuevo vecino te está follando mientras te aprieta el coño en círculos, gimiendo a grito pelado le decía a Pablo que siguiera así. Más tarde abrí el agua de la ducha y cogí el jabón para que Pablo me jabonara la espalda pero me echó jabón por las tetas jabonándomelas mientras el resto de jabón seguía cayendo por mi coño colgándose del vello, yo seguía pajéando a Pablo, entretanto éste me apretaba los pezones lo que me excitaba más todavía haciendo que diera pequeños saltitos. Pablo me levantó la pierna apoyándome en la mampara mientras me metía su pollón por el coño lentamente, lo cual me dolió un poco. Salimos de la ducha me puse de rodillas y me la metió en la boca petición mía a la vez que me metía los dedos en el coño, mas tarde Pablo se tumbó y tocó el momento de cabalgarle tras penetrarme por el coño, le cabalgué a gritos de placer por momentos cada vez mas fuertes hasta que Pablo poco después me frotase el coño salvajemente mientras que yo daba pataletas mientras gemía por el placer que me daba poniendo los ojos en blanco. Me di la vuelta penetrándome de nuevo por el coño, lo cual me dolió bastante, entre gemidos, Pablo me azotó ligeramente el culo y volvió a penetrarme por el coño mientras me lo frotaba, gimiendo como una cerda. Para terminar me regalón una corrida en mis tetas que no olvidaré fácilmente.