Mi mama trabajaba por la noche, entonces a mi me tocaba cuidar a mi hermana. Un día llegó mi mama con una nena y me comentó "ella ahora en adelante va a cuidar a tu hermana" .
Las semanas pasaron miestras que llegó la confianza entre los dos. Ella era una mujer de 1.85, tenía unos senos increíbles piernas largas y sus glúteos eran muy firmes. Desde ese entonces me pasaban tenues pensamientos de tener a esa chica en mi habitación. Un día llegué a casa y como yo tengo la constumbre de quitarle las moñaz a las nenas decidí quitársela, ella me persiguió por todo el apartamento, un gran juego. De un momento a otro caí sobre la cama y empecé a tocarla mientras me pegaba sus senos en mi pecho y me daba besos. Yo empecé a desnudarla suavemente mientras tocaba su cuello y su oreja con mi lengua, salió su camiseta, le di la vuelta y seguí, pero esta vez al frente de mi espejo. Fue pegando mi pene en la cola de ella mientras retiraba sus brasieres y cada vez lo pegaba mas fuerte procedí a bajar la cremallera de sus jeans, ella al ver q la estaba desnudando me desapuntó el botón del jean, seguí pero esta vez mordí el tanga y lo bajé. Marcaba su cuerpo con mis manos, sutilmente le daba besos desde su pierna, cada vez subía más hasta llegar a la vagina. La acosté y pasé mis labios por los labios de ella, despues mi lengua por toda la vagina, después se acostó boca abajo y empecé a meterle mi pene lentamente. A ella le gustó que el ritmo fuera incrementando adelante y atras adelante y atrás, cada vez más rápido. Poco después empezó a gemir al tiempo del ritmo la voltee y me abrió sus piernas. Miré y estaba tan mojadita que empecé a marcar otra vez el mismo ritmo mientras lamía la parte de abajo de sus senos, cada vez era más fuerte. Me encantaba el sexo brusco y se notaba que también a ella "más rápido, más rápido antes de..." me decía. Ella se regó acompañado de un orgasmo lo que me encanto, y provocó que fueran todas las noches esa misma rutina insaciable de sexo.