Nos habíamos reunidos todos los amigos en el Pub de siempre, con nuestras cervezas bien fresquitas, reíamos bailábamos y disfrutábamos como cada Viernes por la noche después de acabar en nuestro respectivos trabajos, lo habíamos cogido como norma , cada Viernes cenábamos en la Pizzería "Diabolo" y acabábamos bailando y riendo en el Pub de la esquina.

Pero aquella noche era diferente, aquella noche me sentía observada, algo estaba turbando mi noche, estaba contenta pero a la vez no paraba de mirar a mi alrededor buscando lo que me hacia estar en alerta. Acabe por pensar que eran imaginaciones mías e intente disfrutar lo que quedaba de noche

―Me acompañas al lavabo?

―Eh? Si claro, vamos yo tampoco me aguanto

Una vez dentro vi que no había nadie en el lavabo y le dije a mi amiga,

―Tía hoy tengo la sensación toda la noche de que alguien me observa

―Que dices? Tu estas bebida― soltando una risa

―Que no, de verdad tengo una sensación muy rara.

―Va mea, que nos estamos perdiendo la mejor canción de la noche

―Ves pasando que quiero tirarme agua en la cara , haber si me refresco

―Vale pero no tardes, que Pedro no te quita ojo –volviendo a reír.

Me quede sola en lavabo tras cerrarse la puerta , abrí el grifo y puse las manos debajo del agua, estaba fría, empecé a tirarme agua a la cara para refrescar todo el sudor que me caía, cuando la puerta se abrió

Entro un chica, nunca la había visto por ahí se paro y se me quedo mirando, yo seguía con lo mío tirándome agua en la cara, empecé a tener la misma sensación que tenia en la pista, me gire y me encontré con los ojos color miel de esa chica que me estaba mirando fijamente, Me gire en redondo y le pregunte

―Te pasa algo? Necesitas algo?

―No, nada

Y siguió mirándome, no me lo podía creer, que le pasaba a esa chica estaba como embobada

―De verdad que no te pasa nada?

―No

―Pues me estas poniendo nerviosa, porque me miras tanto?

―Es que me gustas

Me quede helada, una chica se me estaba declarando, y yo allí plantada sin saber que decirle con la cara mojada

―Perdona, me parece que no te entendí

―Que me gustas, llevo toda la noche observándote

De ahí venia mi sensación, así que era ella la que me tenia toda la noche en tensión. Así estuvimos como cinco minutos mirándonos a los ojos sin decir nada, pasando mil ideas y cosas por la cabeza,

La puerta se abrió de golpe

―Nena,, venga que te has dormido?

―Voy,,voy espérame

Salimos del lavabo dejándola allí de pie mirando nuestra salida

La noche ya no fue igual, mientras que bailábamos , seguía teniendo la misma sensación de que alguien me observaba y girando en redondo mientras que bailábamos , me encontré con esos ojos, detrás de la barra era la camarera!!. Vi como preparaba dos chupitos en la barra y con la mirada me invito a ir

Mi cuerpo no me respondía iba solo por la pista hasta llegar a la barra donde estaban preparados los dos vasitos, cogiendo uno ella y yo el otro, los chocamos contra si y me lo bebí todo, dejando el vasito vacío encima de la barra, dando media vuelta para volver con mis amigos, me agarro e la mano y deposito un papel antes de que me diera la vuelta ya había desaparecido, mire el papel y en el ponía

" he acabado mi turno, estaré en el callejón de atrás esperándote"

La busque con la mirada , pero no la encontré, era evidente que no iba a hacer caso de la nota, así que la tire y poniendo una escusa me fui a casa. Mi cabeza no paraba de dar vueltas a parte del alcohol que había ingerido, no dejaba de pensar en esa chica, el atrevimiento que tubo, pero algo me decía que algo en ella me atraía, sus ojos color miel su melena morena larga, su cuerpo esbelto, pero no podía pensar así, yo no era así, no me gustaban las mujeres. Pero contra la voluntad del corazón nadie puede ir en contra

Así que pasaron los días y llego el Viernes. Como siempre quedábamos en la Pizzería y cenábamos tranquilamente, riendo como siempre y explicando la semana complicada que habíamos tenido todos

―Que te pasa? Te siento distante, tía

―Estoy bien, es que estoy algo nerviosa

―Nerviosa? Por que? Hay algo que no me has explicado?― cogiéndome del hombro y haciendo una risilla traviesa

―No nena, no pienses eso que sabes que no , que a mi Pedro no me gusta

―Bueno, bueno , entonces que es?

―Es que la semana pasada conocí una chica…

―No será la chica que estaba en el lavabo cuando te fui a buscar?

―Si, la conoces?

―Pues no― riéndose― pero vamos que pasa que te explico su vida y es tan trágica que te quedo marcada?

―No seas tonta, todo lo contrario, no me dijo nada, solo miraba, y antes de irme me invito a un chupito sin decir palabra.― no quería decirle lo de la nota, porque ni yo sabia que es lo que me estaba pasando por la cabeza.

―Mujer si es camarera, pues estará toda la noche invitando a la gente, es su trabajo.

La conversación se quedo ahí ,

Acabamos de cenar y nos dirigimos al Pub de siempre, donde me iba a encontrar con ella, no sabia ni que hacer y si me vuelve a invitar? Y si me vuelve a mirar toda la noche?

Entramos y lo primero que hice fue buscarla por todo el Pub, pero no la vi en todas las barras habían chicas sirviendo pero ella no se encontraba, así que me relaje y empecé a bailar con mis amigos

Ha cierta hora de la noche fui al lavabo, ya que no me aguantaba, como en otras ocasiones me dispuse a abrir el grifo del agua para refrescar mi rostro, la verdad es que el agua fría en el rostro era de agradecer, hacia una calor tremenda dentro del local

La puerta se abrió y entro una chica, levante la vista y ahí estaba parada en frente mío, observándome

―Hola, te espere el Viernes pasado, pero no viniste

―Es que… yo lo siento a mi no me gustan las chicas.

―No lo creo, después de todo has vuelto

―Si es que hace años que venimos aquí y nos gusta la música, pero no porque este aquí, signifique nada

Y acercándose a mi lentamente me deposita un beso en los labios, ni siquiera me moví, no me aparte, me quede estática, en ningún momento hice el movimiento de apártala de mi, cosa que me extraño, realmente me había gustado ese beso

Ella se aparto y dejándome ahí de pie con la cara mojada salio del lavabo.

Por mi cabeza pasaron mil preguntas, y una de ellas fue la que mas me martilleo la cabeza, me ha besado y me ha gustado? Que tierno, que dulce, me dejo como loca.

Salí del lavabo y me dirigí donde estaban mis amigos

―Hija si que tardas cuando vas al lavabo―riendo mi amiga

―Si es que no me encuentro bien

―Vaya ahora cada Viernes te vas a poner mala

―Mi ya ves.. voy a pedir un agua ahora vengo

Fui a la barra mas próxima sin levantar la cara y cuando llegue… sorpresa!! Estaba ella esperando con dos chupitos. Sus ojos se clavaban en mi, me hacia bajar la mirada, se dio cuenta y salio de detrás de la barra.

―Ven

Cogiéndome de la mano, me llevo a través de toda la pista, hasta la puerta de emergencia, la empujo y dimos a un pasillo, lleno de cubos de cajas de bebidas y refrescos parecía el almacén. Se paro y me miro a los ojos, esos ojos que me atravesaban el alma.

―Que esta pasando por tu cabeza?―me dijo

―No me puedo quitar de la cabeza el beso que me diste

―No.. y dime te gusto o me odias por ello

―La verdad es que no se si me gusto o si te odio por ello

Y dicho esto se me acerco de nuevo cogiendome de la cintura y posando de nuevo sus labios con los míos. Un escalofrío sacudió mi espina dorsal y mis manos se posaron en la espalda de ella

―Y ahora que pasa por tu cabeza?

―Que me ha gustado y que quiero repetir, no se lo que me esta pasando pero me gusta el tacto de tus labios tan suaves, tan sensuales. Bésame de nuevo

Y cogiendome de nuevo de la cintura con una mano y en la mejilla con la otra me volvió a besar, pero esta vez fue mas intenso, incremento la pasión y su lengua se coló entre mis labios buscando mi lengua, empecé a sentir el calor , su calor, y me entregue totalmente al beso apasionado que estábamos ejerciendo, sus manos se movían buscando el roce de mi cuerpo y mis manos se enredaban en su pelo, nos estábamos calentando mucho, cuando se separo

―Espera aquí no, mejor cuando acabe mi turno, quiero que vengas a mi casa

En ese momento volví a la realidad, estaba en un almacén besándome con una mujer, mi cabeza empezó a decir a mi corazón que aquello no estaba bien, así que Salí corriendo de allí, atravesando toda la pista y saliendo por la puerta principal, donde el aire frío de la madrugada me calo, salí corriendo pero detrás mío oía como me llamaban. Pare en seco y me alcanzo, dándole la espalda en todo momento me abrazo, poniendo su cabeza entre mi hombro y mi pelo

―Espera por favor, no quiero asustarte, me gustas, me gustas mucho, no quiero que te vayas así,

―Tengo miedo

―De mí? Perdona no quiero que tengas miedo, quiero conocerte y que me conozcas, poco a poco si??

―Tengo miedo de lo que estoy sintiendo, tengo miedo de mi de lo que pueda llegar hacer y después arrepentirme

―No digas eso, lo que has experimentado con el beso, no es nada malo

Y rodeándome mas fuerte con los brazos― quiero que sientas todo el amor que te puedo ofrecer sin reservas, quiero mostrarte los sentimientos a flor de piel que tengo cuando te abrazo, cuando te beso, deja que te demuestre este amor tan inmenso que estoy sintiendo

Y haciendo que mis pies giraran a mi alrededor, quede frente a ella, mientras acariciaba mi cara helada por el frío, dándome un beso en la mejilla y dejando ahí sus labios unos segundos.

―Me tengo que ir, por favor, deja que me marche.

Oyendo estas palabras abrió sus brazos dejándolos caer a cada lado de su cuerpo y mirándome a los ojos me dijo

―Esperare lo que sea necesario, y si es tu decisión, no insistiré mas, pero quiero que sepas una cosa, yo te amo

Y dándose la vuelta volvió a entrar en el Pub con los brazos cruzados por el frío que azotaba en la calle

Llegue a casa y después de tomarme un te caliente, me acosté, pensando en todo lo que me había dicho, esa chica me quería y yo, y yo estaba echa un lío, cuando me besaba me gustaba e incluso no quería que parara, pero entonces me entraba el miedo al que dirán y el que pensaran mis amigos

Llego el Viernes siguiente y poniendo una escusa no fui a la cena ni al Pub, la camarera me busco entre mis amigos y no me encontró, pensando que ya no volvería, que realmente me había asustado y que no me volvería haberme también me prometió que no me molestaría mas y aunque se le rompiera el corazón tenia que cumplir con lo que me dijo, así que los Viernes fueron pasando y cada vez tenia mas ganas de volver a verla de ir al Pub y decirle que quería estar con ella , que estaba loca porque sus manos me acariciaran, pero como me presentaba de nuevo ante ella, seguro que ella esta con otra

Así que a los dos Viernes volví a salir con mis amigos y estando en el Pub, me acerque sin que se diera cuenta, estaba preciosa, me senté en la barra y pedí en voz alta dos chupitos, cuando alzo la cabeza y me vio se acercó saco dos vasos y los lleno de Tequila

―Y porque o por quien brindamos―me dijo con una sonrisa de oreja a oreja

―Brindo por el futuro, por el amor y porque te he encontrado

―Brindo por ello, pero yo también quiero brindar por algo mas―sosteniendo el vaso al lado del mío― por este trabajo que me brindo la oportunidad de conocer el amor verdadero

Y lo bebimos de golpe, estuvimos charlando toda la noche mientras que ponía copas a los clientes cuando tubo sus 10 minutos de descanso, me dijo

―Quieres bailar conmigo?

Cogiendome de la mano me llevo a un lado de la barra donde no molestara nadie, ni molestáramos a nadie y rodeándome la cintura con sus brazos pose los míos alrededor de su cuello.

―Te prometo que no haré nada que tu no quieras o me pidas― me dijo

―Quiero que me beses

―Estas segura?

Y posando mis labios en los de ella, le di un beso tierno sensual.

Me separe y mirándola

―Quiero hacer el amor contigo, quiero llegar a sentir todo lo que me dijiste

Me beso fuerte luchando su lengua con la mía, se separo y me dijo

―Estas segura? No quiero que huyas mas de mi Esperare hasta que estés preparada, sin forzar la situación

La volví a atraer hacia mi y la volví a besar nuevamente con mas pasión, mientras le decía,

―Hazme tuya.

La noche fue transcurriendo y llego la hora que acababa su turno, recogió sus cosas me tomo de la mano y salimos por la puerta del Pub, en cuanto el viento helado azoto nuestros cuerpos nos abrazamos todo lo que pudimos para refugiarnos de este, pasadas tres calles llegamos a un apartado, donde se acababan los edificios y empezaba una gran verja, mi sorpresa fue cuando abrió la verja, quedaba ante nosotras una avenida de árboles a banda y banda del camino y al final de este una casa majestuosa, grande tan solo por la parte frontal se contaban como 15 ventanales.

―Vives aquí?

―Si, pero la mitad de las habitaciones no las utilizo

―Madre mía, es muy grande y vives sola?

―Si con dos criadas el mayordomo y mi fiel amigo "Bruno"

―Bruno?

―Mi perro―soltando una risa Ven entremos, que hace mucho frío

Al entrar por la gigante puerta de madera, se abrió ante mi un gran salón con una inmensa escalera de mármol, a mano derecha había una estancia grandiosa con una gran chimenea encendida un montón de cojines por el suelo una alfombra de pelo largo un gran sofá amplio

Deje mi chaqueta y mi bolso en el sofá mientras no quitaba vista de todo lo que había a mi alrededor, que era esa chica una marquesa? O alguien de la realeza?

―Todo esto es solo tuyo? Es que no me lo puedo creer

―Porque? Porque trabajo en un Pub?

―No, no, bueno si, no aparentas tener esta mansión

―Jajajjaja, vamos ven,

Y atrayéndome hacia ella me beso, apasionadamente frente al fuego

―Ven sentémonos cerca del fuego, que estas helada

Sentándome cerca de ella, con el fuego frente a nosotras, me rodeo con su brazo mientras acariciaba mi hombro, nuestras caras se miraron, con el reflejo de las llamas, se veía preciosa, mi mano se poso en sus mejillas apartando un poco de cabello

―Eres preciosa

―Tu si que eres preciosa, te apetece tomar algo?

―Si tomaría algo

―Si, dime que te apetece?

―A ti

Y besando sus labios, fuimos intensificando ese beso hasta tornarse un poder de lucha de lenguas, nos estábamos excitando mucho, bajo su mano a mi blusa y empezó a desabotonar poco a poco cada uno de los botones, un gemido salio de mi boca sacando por completo la blusa quedo tendida en el suelo, yo hice lo propio con ella saque su blusa del mismo modo quedando tendida en el suelo junto a la mía, su boca bajaba y subía por mi cuello como una serpiente se desliza por el suelo, estaba realmente caliente

―Nunca he estado con una mujer

―Lo se por eso, te enseñare como gozar , como querer, como amar y ser amada, vamos relájate y déjate hacer veras como disfrutas

Acto seguido me quito el sujetador y recorrió con sus dedos mis pezones, los chupaba, los besaba los miraba

―Son perfectos, me encantan

Con cada palabra me ponía mas caliente, notaba como mi tanga estaba empapado, mis manos subían y bajaban por su espalda, hasta desatar su sujetador y quedar al aire sus pechos, redondos y torneados, los quería lamer besar así que no me estuve e incorporándome un poco los tuve entre mi boca, un gemido se escapo esta vez de su garganta

―Ohhh si,, son tuyos solo tuyos

Me incitaba a comerlos a lamerlos sin compasión, mientras con su mano desabrocho mi pantalón y yo el suyo, nos deshicimos de ellos y de nuestros tangas, quedando completamente desnudas con su cuerpo encima del mío, el roce se sus pechos contra los míos su barriga, su calor junto al mío, me estaba volviendo loca, no podía entender como sentía tanto, con una mujer y no llegar a sentir lo mismo con un hombre, era maravilloso la sensación de placer que estaba experimentando.

Fue bajando lentamente por mi cuello, dando besos y lametones llegando a mis pechos tomando uno y después el otro, seguía su camino por mi barriga mi ombligo, pasando por mis muslos haciendo arquear las rodillas mientras se ponía poco a poco con la cabeza entre ellas

Estaba a punto de correrme y ni siquiera me había llegado a tocar

―Estoy muy caliente, me voy a correr

Dicho esto, su boca se acoplo con mi parte mas intima , lamiendo besando chupando toda mi raja de arriba a bajo sin dejar ni un rincón por pasar, me estaba llevando a un nivel en el cual yo ya no podía controlar , mis caderas se elevaban para buscar mas presión con su lengua mis manos apretaban su cabeza contra mi, sentía como dos de sus dedos jugaban con mi entrada, hasta hundirse en ella y perderse, estaba llegando al clímax, mis movimientos se lo decían todo, así que incremento el entrar y salir de sus dedos y su lengua ,

Explote en un gran orgasmo, entre jadeos y chillidos tardando unos minutos en volver a la realidad, había sido estupendo, pero ella seguía lamiéndome hasta dejar limpio todo mi ser.

Subió poco a poco por toda mi piel sudorosa, besando y lamiendo de nuevo, hasta llegar a mis labios, los mordió , lamió y besó, sentí el sabor y el olor de mi sexo y eso me volvió a enloquecer, haciéndola rodar me quede encima suyo, incorporándome para verla con las luces que emitía el fuego, era una preciosidad, la bese, le mordí el cuello y repetí todo lo que ella me hizo a mi, probé su sexo y me volvió loca, me encanto su sabor no podía dejar de lamer, succionar e introducir mi lengua, hasta que se corrió en mi boca, saboreando todo su ser, me tumbe a su lado, mientras retomaba el aire la besaba los labios las mejillas los ojos el cuello, la quería tener a mi merced, en cuanto su respiración volvió a la normalidad se levantó y abriendo un armario que tenia al otro lado de la estancia, pude observar que tenia diferentes jueguecitos, penes de todos los colores y tamaños, esposas, látigos, penes dobles, e infinidad de cosas que ni la mitad sabia para que servían.

Se giró y me miro con una risa picarona, a la que conteste con una misma.