Hace un tiempo que venía hablando con una madura por chat, la cual nos calentábamos muy seguido, hasta teníamos sexo virtualmente, sus tetas enormes, y el culo bien grande y curtido me hacia poner la verga como un palo, de solo hecho de saber que en algún momento me la iba a coger.

Sucedió, se concreto la cita muy romántica a la luz de mi verga en un hotel alojamiento.

Comenzamos con besos y toqueteos, la madura llego caliente, se le notaba por lo jadeante de su boca y sus pezones bien duritos y listos para morder.

Me hablaba sucio al oído, mientras me pajeaba la verga y manoseaba mis bolas llenas de leche para ella.

-Pendejo al fin se nos da, ahora vas a entender lo que te decía, que cogerte una buena madura es lo mejor del universo.

.Que vieja puta, de solo imaginar ver esas tetas saltando, puedo largar leche sin cogerla.

Me tiro a la cama, boca arriba la miraba y me pajeaba, ella se acercaba gateando por la cama, con su lencería negra y sus tacones altos de prostituta combinado.

Se clavo la pija en el culo y comenzó a cabalgar como una diosa, sus tetas flameaban con mis manos apretándolas, gritaba tanto que pensé que iba a explotar de tanto gozar, ese culo si que sabia coger, se movía salvajemente la pija dura, y no descansaba un segundo de tanto saltar, sinceramente era una madura aguantadora. Estiraba sus manos hacia atrás y me refregaba las bolas mientras seguía saltando, me pedía que le agarrara ambos tacones y le diera con la potencia de un macho. Ella acababa, explotaba con mi verga adentro.

-No puedo creerlo, encontré la pija que andaba buscando, la pija de un pendejo que aguanta y clava como un dios.

.Señora, siempre acostumbra ponérsela así de dura a los machos que se culea?

Horas haciéndole el culo, la puse en cuatro, de atrás la miraba como se movían esas nalgas que ella misma se masajeaba, me acerque y la ensarte deseándola como nunca. La pija entro tan bien que no podía creer que ese agujero comiera tanto, la bombee una y otra vez con ganas, movía mi cintura y ella acompañaba, le daba nalgadas en cada nalga, le escupía la espalda, le tomaba el pelo y la escupía, era mi puta madura y ella lo entendía.

.Sabes culear, sabes culear muy bien hijo de puta, huevos grandes, las pendejas de tu edad quedan reventadas.

-Peor de reventada va a quedar usted, señora de culo enorme, me la voy a exprimir.

No aguantaba mas, necesitaba descargar mi verga, le pregunte donde, y me dijo que así pero en la espalda. Explote, tire mi cantidad de leche en su mojada espalda, manchando el colchón y parte de su pelo y lencería, ella no podía creer hasta donde salto la leche de mis bolas.

Se acerco y me la limpio con la boca, sin antes frotarme la verga explotada con sus tacones enormes y jugar un rato.

Pernoctamos toda la noche, y al otro día la zorra continúo con su labor y yo con el mío, sin duda un verdadero polvo.