Llevában casados más de quince años y seguía muriéndose por él
"¡15 años!", pensó al deleítarse con la idea que tuvo de pronto par sorprenderle esta noche
Esperando su llegada, cenó sola
Luego se duchó, hidrató su cuerpo y se puso la bata de seda roja
Cuando culminaba con unas gotitas de perfume detrás de las orejas y entre sus senos
Oyó la puerta y su voz al entrar
"Hola cariño, ¿Donde estás?", ella sonrió al espejo
"Aquí cielo, contestó, saliendo del baño y acercándose al salon
"Mmmmm estás preciosa, ven aquí", dijo al verla abriendo sus brazos para darle ese abrazo que ella sentía tan suyo, y le besó con su deseo que enseguida se adentró en él
"¿Sabes?, me muero de hambre", Ella se rió
"Me lo imaginaba, yo ya he cenado"
"¿no me esperaste?", le dijo con un tono de reproche finjido
"Nooooooo, esta noche, yo seré tu plato", rió de nuevo ante la mirada de sorpresa de él
"¿Como?" preguntó
"Ven", dijo ella, cogiendóle de la mano y llevándolo a la cocina, "A ver que te apetece", para cenar
Eligió un puré de calabacín, un poco de queso, y dulce de leche... su pasión
Lo puso sobre una bandeja y se fueron al salón
Se iba a sentar a la mesa baja enfrente del sofá
"Nooooo, ya te dije, esta noche soy tu plato", le dijo ella soltándose la bata que resbaló sensualmente a lo largo de su cuerpo y cayó suave al suelo
Se echó al lado de la seda enfrente de la chimenea, desnuda con las piernas algo separadas
Y juguetona le miró
"Sirvéte"
Comprendiendo lo que su esposa insinuaba, dijo admirado
"¡Que pasada!, esto si que es especial, menudo plato..."
Se sentó con las piernas cruzadas a su lado, y cogió la cuchara llenándola de puré que dejó deslizarse sobre el pezón
"Mmmmm", dijo ella, "Está calentito"
"Cómo yo" le contestó con una sonrisa traviesa
Se acercó al pezón y empezó a lamerlo, despejándolo del puré, viéndo cómo se iba endureciendo con sus lametazos, cada vez más
"Es el puré más bueno que nunca probé", le dijo
"Pónte más", le sugirió gimiendo
Deslizó otra cucharada en el otro pecho y trazó a su vez una linea desde el esternón hasta casi rozar el comienzo del púbis
"Joder.... nena, cómo me estás poniendo" susurró y su lengua lamía con ánsia, eliminando a su paso el rastro que bajaba hasta ese sexo, al que se moría por llegar
Al llegar al inicio de su vello, ella cogió de la bandeja un trozito de queso que sujetó con los labios
Él al verlo, le dijo "Mmmmm, me lo comeré de un bocado para llegar cuanto antes al manjar que lo aprisiona
Y se acercó, mordisqueándo el queso, sus ojos en los de ella, sonrientes y llenos de deseo
Ella con su mano buscó su sexo que encontró erecto, duro, sumamente excitado, lo que le provocó un inmenso placer, sintiendo a la vez que él le acariciaba su ingle, besaba ahora su cuello, llegando al oído para decir
"Me muero por probar el dulce de leche en tu sexo y fundirme con su sabor" y hundió la mano en el postre y vistió el sexo de su mujer con él
Ella arqueó la espalda, abriéndo más los muslos, sintiéndo la mano de su marido abriendo los labios de su sexo empapado mezclándose la suavidad de su flujo con ese manjar
No pudiéndose resistir más, se fué acercando y con pequeños lametazos fué probando ese nuevo sabor
"Mmmmm, que rico está, dejáme un ratito y te juro que lo probarás"
"Aaahhhh.. " solo pudo decir ella... "Siiiiii ..."
La lengua experta de su marido recorrió todo su sexo, jugando con el clitoris en especial
Atrapándolo con los dientes, recreándose en ese botón saliente que no parecía saciarse, cómo su dueña que se abría más, gemía, se retorcía de placer
Él buscaba ahora más profundamente el dulce dentro de su vagina, hasta que satisfecho, se echó sobre ella y hundió su lengua para darle de probar ese sabor, su sexo hinchado entrando en ese tunel abierto, empapado
Ella fimiendo, ávida, lamía su boca, su lengua, saboreándo la mezcla deliciosa del dulce pecado que emano de su sexo, unido al dulce de leche
De repente él se levantó, le cogió las dos manos para ayudarla a su vez
La giró, pegó su cuerpo contra el de su mujer acercándola al sofá e inclinándola hacia adelante
Apoyándo ella sus rodillas en el sofá y las manos en el respaldo, sintiéndo cómo él volvió a entrar en ella, sujetándo sus caderas de pié detrás de ella
Y empezó a moverse, hundiéndose más profundamente cada vez con movimientos rítmicos que la enloquecían de placer
"Dios, mi vida, como me encantas", le dijo , excitando más aún a su marido que pasó los dedos por su clitoris, sin parar de entrar y salir en ella
Ese gesto, provocó el inicio del orgasmo de su mujer, que esta vez estálló de una vez
Bañando su sexo que a su vez explotó también, uniéndose ambos licores a la vez
Alargaron el momento hasta que su sexo se fué retirando, sus manos recorriendo los pechos de su bella mujer, sus besos en la espalda y abrazándola ya terminó por decirle
"Nunca dejarás de sorprenderme y te quiero por ello"
Ella se giró, le besó y le contestó
"Espero nunca dejar de hacerlo, cómo tu lo haces también, mi amor"
Y conociéndole muy bien añadió, con una sonrisa
"Vamos a la cocina, el plato te supo a gloria, per el contenido a poco"
De camino a la cocina, él le contestó riéndose
"Voy a devorar el contenido para volver a saborear otra vez, ese plato que me tiene locoooooooo"
Esta vez se rieron los dos
¡Quince años!.... pensó ella, "Que divino placer"
ARACNE 30 de enero 2004
Oyes que buen ejemplo, digo y tam bien detallado, estoy por casarme y si vieras ue feliz soy con mi pareja, algo asi como esto estaba yo esperando leer, suerte y cuidate. Tienes una manera limpia y linda de ver el sexo ya que en otros mensajes lo hacen verse corriente y de lo peor.