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Categoría: Incestos

Incesto mayor

En mi familia he tenido incestos, primero mi prima Gladys, 4 años mayor que yo. Cuando tenía 9 años y ella 13, me dió a chupar sus pechos mientras nadabamos en un río, y en esa ocación le metí el pipe por el culo, cuando cunplí los 18 años de regalo me dió su virginidad, con el tiempo seguiamos cogiendo y la preñe de gemelos, y dos años después la volvía preñar y nació una nena. después tuvimos un encuentro sexual con la tía Carolina hermana gemela de mi madre, y lo hicimos varias veces después.

Yo venía de un viaje procedente de Costa Rica, mi madre fué a recogerme al aereopuerto, y me comentó del fallecimiento de una vecina, por lo que sólo fuimos a casa a cambiarnos ropa, y velamos toda la noche en la funeraria, y acompañamos a su familia al sepelio que fué por la mañana. Al regresar a casa, agotados por cierto, mi madre se metio a la ducha de su habitación, e hice lo mismo en mi cuarto, ella necesitaba algo y fuí a ayudarle, ella vestía una pijama de seda, de pantalón y blusa, yo con una pantaloneta y una camiseta, llovía fuerte y el frío empezaba a ser intenso, ella se metió a la cama, y yo me acosté a la par de ella metiendonos entre las sábanas, nos quedamos profundamente dormidos por el desvelo de la noche anterior. Serían como las ocho o nueve de la noche, cuando desperté, sentí cuando se levantó al baño a orinar, yo sentí también deseos de hacerlo, y entré al baño, ella ya había orinado y estaba sentada sobre el bidet, ya con la llave de la duchita abierta, lavando su vagina, frente a ella me bajé la pantaloneta y empezé a orinar, ella viéndome me dice: Tu padre tenía un pene grande y gordo, pero tu si te pasate de la medida, cuando tú padre me desfloró sentí la muerte, ya me imagino lo que debe haber sentido mi sobrina Gladys cuando la desvirgaste, se levantó y se fué a acostar, yo la seguí y me metí entre las sábanas. Ella de lado y yo atrás de ella abrazandola, con mi brazo rodeando su cintura, como tantas veces lo había hecho cuando quería dormir en su cama, o cuando me sentía deprimido, buscaba el calor de mi madre. Luego de un buen rato, me dice: Cuando haces el amor con mi hermana, no te has puesto a pensar en mi, ya que somos idénticas. Hubo un silencio y luego le pregunté: Y como sabes que lo hago con la tía?, porque en algunas oportunidades que ella viene de la hacienda, he oído sus gemidos, y pujidos cuando está teniendo orgasmos, cuando se va a meter a tu recámara. otro silencio y luego me pregunta, Nosotros siempre nos hemos visto desnudos, que diferencia hay entre mi hermana y yo?, le contesto bueno, ella tiene unas libritas de más, Tú eres esbelta, tu trasero se vé muy firme, de nalgas redonditas y paradas, al igual que tus senos y piernas, tu vagina siempre está depilada, la de ella es super peluda, y de rostro son como gotas de agua, al igual que Gladys, cabello liso, oscuro, naríz respingada, de una impresionante belleza, y los ojos de azul profundo, algo que tu me heredaste. Cuando le comenté lo de los pechos firmes, instintivamente coloqué mis manos sobre ellos, y sentí como su pezón se endureció y su cuerpo tembló, como los seguía tocando le pedí que se volteara, y abrí su blusa, y le dije que se los iba a ver. eran redondos blancos, durísimos, de pezón y aureola rosada, a sus 54 años tenía unos pechos hermosos, que más de alguna adolecente envidiaría, acerqué mi boca y se los besé, empezé a lamer sus pezones y a chuparlos suavemente, ella se estremeció y senti como se erizó su piel, pero no se movió, quité la blusa, y seguí besandola, su mano acariciaba mi epalda y pecho, bajó por mi estómago y aprisionó mi pene por encima de la pantaloneta, yo liberé mi cuerpo de la ropa, y empezó a acariciar mi pene, me dijo que era inmenso, busqué su boca y nos besamos dulcemente, tiernamente, quité su pantalon de pijama, y empezé a acariciar su vulva, la tenía completamente húmeda, aquel cuerpo dormido durante tantos años, estaba palpitando de deseo y placer, empezó a bajar con su boca, por mi cuello, pecho y estómago, hasta sentir la calidez de su boca en mi glande, empezó a chuparme suavemente produciendome un placer indescreptible, se metía la mitad en la boca y chupaba suavemente, lamiendo todo el tronco, pasaron los minutos, y le avisé que me venía, apresuró sus chupones y empezó a brotar a chorros mi semen en su boca, lo tragó todo. Luego besé su cuello, sus hermosos y deliciosos pechos duros, su vientre plano, su finísima cintura, bajé por sus muslos, hasta los piés, eran suavecitos y finos, chupé sus dedos, las plantas, talones y volvia subir lamiendo centimetro a centimetro, hasta llegar a la vagina, estaba super mojada, con líquidos viscosos y de un sabor especial, su clítoris era pequeñísimo, su vulva blanca y de labios rosa, el hoyito rojo, y en la entrada su posita de liquido color cenizo, la lamí, chupé, metí la punta de mi lengua en su cavidad, la sentí doblar su espalda, sentí el temblor de sus piernas, y cuando su abdomen se puso duro, abrió las piernas, y de su garganta salió un gemido profundo de placer, al venirse en un tremendo orgasmo. Me subí sobre ella y empezé a deslizar mi pene en su canal estrechito, y tibio, me pidió que lo hiciera despacio, sentía un poquito de dolor, entraba y salía suavemente y despacito, llegó el momento que subió sus piernas a mi cintura, clavó sus talones empujandome hacia ella, y las 8 pulgadas de verga se hundieron en su cueva, con movimientos ritmicos entraba y salía completamente, sentí cuando estaba próximo su orgasmo, su cuerpo temblaba, buscó mi boca, nos besamos tiernamente, y ahogó sus gemidos de placer, de un intenso placer que sólo lo dá un tremendo orgasmo, momentos después me hundí completamente en ella y le deposité con fuerza mis chorros de leche. En mis relatos anteriores, he hablado de experiencis de adolecente, pero a partir de los 25 años de edad, que fué la experiencia que les relaté, no hubo más mujeres en mi vida, con mi madre mantuvimos esa relación, como marido y mujer, a partir de esa noche compartimos el mismo lecho, es pecado sí, pero fueron años de amor eterno, amor platónico, cuantos orgasmos, cuantos besos tiernos, maravilloso, y como ella decía, sólo dos hombres han penetrado mi cuerpo, y son los dos hombres que he amado en mi vida, mi marido y mi hijo.
Datos del Relato
  • Categoría: Incestos
  • Media: 7.6
  • Votos: 83
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Comentarios


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6 comentarios. Página 1 de 2
lobo_calientee27
lobo_calientee27 13-02-2014 01:46:18

muy buen y caliente relato hee muy bueno

tefollosiquieres
invitado-tefollosiquieres 03-11-2013 10:20:53

Tras ver este relato alguien.quiere k le haga eso seas chico o chica

luisa
invitado-luisa 28-10-2013 23:17:07

porq no melo haces a mi precioso

leon trizte
invitado-leon trizte 30-09-2013 21:28:39

muy buen relato esa suerte quisiera tener

Relator Recargado
Relator Recargado 01-08-2013 05:44:53

No respetas a tu sangre ni a tu parientas te gusta metérsela y sacársela asimismo bombeársela continuamente eres un puto maravillado cómo desatado y lujurioso cómo erótico y morboso hasta excitado con todas las mujeres a tu alrededor.

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