Qué sublime bizcocho considerada específicamente a Yessenia hoy día, encerrando de la boca para afuera una inocencia como una personalidad que no mata a ninguna mosca que también es muy trabajadora pero de la boca para adentro es otra mujer que vive la vida al son que ella misma se marca, comportandose de una manera obviamente descarada como adultera inclusive, libertina, coqueta, ofrecida, tentadora, fascinante, erotica, lujuriosa, morbosa, arrecha, depravada, deleitosa, deseada, malvada, criticona, chismosa, ruda, brava, materialista, vanadiosa, gastadora, grocera, brusca, impaciente, sexual, ardiente, calentona, endiablada, traviesa, atrevida, aventurera, sinverguenza, etcétera.

Con una formas y una figura que no es ninguna victoria secret sino una sencilla mujer que para los colmos del mismo destino es casada por la iglesia, que valiendose de esto le juega sucio a las espaldas y ignorante como ciegamente a su queridisimo esposo quién esta enamorado de ella desde que la conocio y le pidio que se casara con el hasta el día de hoy.

Se deja contemplar, palparse, sentirse, emocionarse, glorificarse, gozarse, golocearse, atraparse, hechizarse, enloquecerse, apasionarse, exhibirse, consentirse, insinuarse, aprovecharse, quererse, amarse, acostarse finalmente derretirse por todas las vergas cabronas buneisimas que se les presenta igualmente se le ponen frente a frente a sus ojos negros divinos y orgullosos que le permite admirar las bellezas del panorama masculino que las seduce y queda prendada como un collar de estos varoniles hombres que se le cruzan en su diario camino y salida de su casa hacia el trabajo retornando sucesivamente del mismo trabajo a su casa.