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Categoría: Maduras

Señora del jockey

Como un joven es seducido por una señora limeña.



Bueno, después de leer muchas historias, es bueno ahora compartir con ustedes amigos(as) algunas experiencias personales para enriquecer nuestro morbo compartido por los relatos eróticos.



Soy un joven limeño, iniciado en el sexo por una mujer 15 años mayor que yo, y desde entonces no hay mayor placer que observar a hermosas mujeres, con pareja o sin ella, caminar y ver en sus ojos expresiones que me den pie a poder tener algún tipo de acercamiento. Lo que a continuación relato es una de ellas.



Era una tarde de Octubre, en un centro comercial limeño. Como cada primera semana iba a recolectar información para hacer pagos de tarjetas de crédito. Iba perdido en mis pensamientos financieros, cuando de pronto, al cruzar la ultima pista antes de entrar, te vi, venias en tu auto y casi me llevas de encuentro. Venias con la mirada perdida, hasta diría que los ojos húmedos, por eso al verte frenar a pocos centímetros de mi, en una rápida mirada que te di, no me moleste, sino te sonreí y me despedí con la mano. Me quede pensando en que te ocurría, en como estarías vestida pues solo te vi a través de la luna del auto, en si estarías llegando o saliendo, en porque tenias esa mirada perdida y triste. Llegue al punto, consulte mi deuda e hice los pagos, lo mismo en la otra tienda. Al tener aun tiempo, me senté a tomar un helado, en el segundo nivel, y como muchas otras tardes, ver como ustedes señoras limeñas pasean por allí, sin saber que unos ojos las observan con deleite. Eso pasaba, hasta cuando te reconocí al pasar, tu cara no se me había olvidado. Vestidas una falda a media pierna, amplia como me gustan pues creo son muy accesibles en cualquier lugar que despierte el libido, una blusa a tono y unos zapatos que te hacían ver mas imponente aun. Era de talla mediana, piel entre blanca y trigueña, cabello lacio negro, ojos grandes, senos grandes según percibí a la distancia, caderas anchas y un culito tirado hacia atrás. Yo por mi parte, mido 1, 86, cabello corto negro, ojos marrones, de contextura mediana. Decidí entrar a la tienda de deportes del costado, a ver que sucedía……y sucedió. Cruzamos miradas dentro, y me reconociste:



-Hola, eres tu el chico que casi atropello?



-Bueno, pero eso no paso, no se preocupe, venia distraído y no me di cuenta que venia por el carril.



-Si, perdóname, me paso lo mismo, venia sumergida en mis pensamientos.



-Ya paso, no fue nada grave, perdóneme usted, me llamo Javier.



-Soy Rossana, un placer. Permite invitarte algo, si estas con tiempo.



-Claro que si, el placer será todo mió al poder compartirlo con usted.



Le dije viéndola a los ojos, que el placer seria todo mió y su reacción fue inmediata, rubor y bajo su mirada. Fuimos por un café, sentada cerca a mi podía ver el inicio de sus piernas, su sonrisa, sus ojos aun húmedos, su mirada perdida como si algo estaría en su mente y no la dejara estar allí conmigo. Siempre fui directo en todo, como ahora:



-Esta cómoda? O le molesta estar sentada conmigo?



-No te preocupes Javi, esta bien, es un halago para mí tener alguien tan joven en mi mesa. Problemas de casa que nunca faltan, pero estar acá me tranquiliza, al menos puedo olvidarme de mis problemas.



-Lo entiendo, seguro algo con los chicos?



-Pues no querido, con su padre……cosas de hombres machistas, eso no cambiara.



-Ni crea, yo no me considero como usted dice.



-Ay, que lindo de tu parte……no me digas mas usted, por favor, trátame de tu.



-Como tu digas!!! Hoy estaré a tus ordenes-la misma reacción en ella-.



-Estas seguro? Jajajaja,-rió divertida-. Mira que te tomaría la palabra. Además, mi marido acaba de viajar. Por eso estoy así, quise ir con el a su reunión en Stgo. pero insistió que no era necesario, y me quede sola en Lima, con los chicos solamente.



-Pues si, tendríamos toda la tarde para lo que deseemos.



Sin mas que decir, solo con el consentimiento de nuestras miradas cómplices, salimos del centro comercial, con rumbo que solo ella conocía, solo que para hacer el viaje mas corto, al subir, ella misma subió su falda, dejándome ver una hermosa tanga, de algodón como niña buena, pero al alcance de mi mano, la cual no perdió tiempo y se dedico a explorar lo que se me ofrecía. No demoramos mucho, entramos a un hostal con cochera (que bien lo conocía) y subimos, yo detrás de ella sin dejar de tocarla, de meterle mano por debajo de su falda (ya ven, no me falta razón al decir que esa prenda es la mejor).



-Mmmm, bebe, que rica mano tienes nene, me has puesta toda mojada desde que salimos, y yo sin poder hacerte nada, pero eso tiene solución. Entramos en la habitación, y ni bien cerramos la puerta, me puso con la espalda en la puerta, y ella se agacho, hasta liberar mi pene, tomarlo en sus manos, verme a los ojos y comenzar a metérselo a la boca. Ese es mi mayor delirio, ver como entra en su boca, y sus ojos pegados a los míos. Imaginen esa imagen, de pie recostado con la puerta, con el pene en la boca de una madura que hace 2 horas no conocía, ella de rodillas delante de mi, mamándome y viéndome a los ojos mientras lo hacia. Su marido seguro en vuelo, los niños en el colegio o con su nana, mientras su mama disfrutaba del placer del sexo prohibido.



-Ahhhh-gemía yo-, que rica boca mami, mírame a los ojos amor, así, cuando la metas toda a tu boca, mírame a los ojos, quiero ver tus gestos. así amor, que rico hallarte, no pensé terminar hoy así, que placer!!!!! La miraba, su boca llena de mi, mis manos en su cabello, acariciándolo con ternura.



-Si mi bebe, que rico estas, venia mal hoy, enfadada, pero te halle, y ahora te cachare rico mi nene grandote. Decía esto cuando dejaba mi pene y luego seguía con la mamada.



 



-Vamos mami, vamos a la cama, que también tengo sed de ti. Tú sola no beberás hoy, sino yo también lo haré, y tú sabes de donde.



-Uhhh, si nene, hazlo, ya esta goteando desde el auto, pero quiero mas hoy, quiero olvidarme del resto, solo mi mente y cuerpo están acá.



Llegamos a la cama, y la recosté, aun con ropa, como me gusta algunas veces, le subí el vestido, ella echada boca arriba. La imagen era digna de fotoxxx, abierta, con su tanga mojada justo en el botoncito, sus manos que me invitaban a subir. Termine de desnudarme, la abrí mas de piernas, corrí su tanga a un lado, no se lo quitaría aun, y halle su coñito, brillante, húmedo, sexy, afeitado como nena.



-Mmmmmm, mamita, que rica conchita, siempre te afeitas amor?



-Si nene, me gusta ser sexy, pero eso mi marido no lo valora, y ahora tu bebe me harás tu mujer. Anda, chupale a mami su cosita.



No me hice esperar, y me sumergí en ella, no hacia falta que me lo diga, pues es mi delirio, mamar y mamar, hundirme allí mucho tiempo, hacerte mojar, hacerte terminar, que llegues, y me mojes la cara, que tenses tu cuerpo, que explotes en mi cara.



-Ahhhhh, bebe, que rico, sigue así, mmmmm, que rica lengua, me pones húmeda mi amor. Ahhh, amor, que haces!!! Me lames el anito? Uuuuuuuuuuuh que placer!! Si nene, lámeme toda, siii, que rica lengua en mi ano, mete tu lengüita por allí.



-Glurp, mmmm, estas deliciosa, siento como bajan cada vez mas jugos de tu cosita amor. Estas cerradita por detrás, mi lengua se mete por allí.



Se había corrido, en mi cara, movía las caderas de tal modo que me mojaba todo, y no me importaba, estaba duro, listo para hacerle el amor a esta señora limeña, a este sueño de mujer.



-Ven mi amor, súbete, ven nene, dame todo, entra en mi, necesito que me hagas el amor, que me caches muy rico…………Ahhhhhhhhh, siiii, te siento!!!! Te siento dentro nene, mmmm, que rico joven que tengo dentro de mi, ahhhhhh, esto me hacia falta, un joven como tu, dios!!!!!!!!! Muévete nene, al compás de mis caderas……….siiiiii, entiérrame todo.



-Si mami, así te gusta…….ahhhh, estas mojando todo mi pene, sigue así cielo, mi dama, sigue así amor. Ven cariño, voltéate, ponte en cuatro para mi.



-Claro que si nene, lo que pidas………..así esta bien? Vez como esta señora esta en cuatro para ti? Ahhhh, cachame rico amor, dame duro y acábame dentro.



Y lo hice como me pidió, claro que si, no la iba a contradecir, detrás de ella, viendo como sus nalgas se movían al compás de mi penetrada, como sus senos se movían dentro de su blusa, como volteaba y me veía con sus ojos entrecerrado, acabe dentro, le llene de semen su conchita, llene se semen esa vagina ardiente de mi señora ya no triste.



Asi paso esa tarde de hace dos meses……y vinieron mas.


Datos del Relato
  • Categoría: Maduras
  • Media: 7
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