Entro por la puerta qué da hacia el pasillo de la planta administrativa de la universidad donde laboro actualmente cómo el oficial de registro. Abro y saludo en telemercadeo a mi amiga y compañera administrativa qué se llama Vianed; sentada trabajando en su escritorio qué lleva puesta y viste blusa de cuadro girs con blanca combinada con petalos rojos y azules con falda azul oscura entallada, ajustada, ceñida y apretada de su uniforme de administrativa universitaria. Me sonrie le hablo cómo estás en está nueva semana y nuevo día, en qué le digo me vas a producir un ataque al corazón qué puedes matar a un viejo con tu porte y silueta hasta figura bella y sexy cómo bonita; riendose Vianed al caerle de perlas el tremendo cómo atinado piropo qué le digo frente a frente en su oficina de telemercadeo.

No se en qué segundo y precioso momento entra mí imaginación fértil en acción, en qué estoy arrodillado cómo junto a su silla del escritorio llenandola y cautivandola hasta entregandomele a punta de manoseadas cómo besadas. Entorno a su cadera cómo entrepiernas con todo y falda azul oscura puesta y vistiendola en persona cómo en vivo y a todo color por parte de Vianed a más no poder; acariciandome con su mano derecha puesta en mi cabeza al tratarme cómo fuera su mascota. En qué me habla qué riquisimo, buenisimo, sabrosisimos, deliciosisimo, deseadisimo, espectacularisimo, deleitosisimo asimismo atraídisimo estás conmigo hoy aquí en mi oficina en plenas horas de trabajo mí fiel mascota llamandome así cariñosamente; vuelvo a mí realidad de un solo sopezón por el timbre del telefono qué contesta practicamente Vianed.