Pasando y bajando la ventanilla del conductor en la caseta de peaje del mismo corredor, la guapa asistente administrativa de la sala de profesores le dice mirándolo muy buenos días caballero extendiéndole al entregarle un billete de 100 balboas al ponerle una cara de apenado como agobiado al preguntarle no tendrá otro billete que me haga el favor de darme para cambiárselo mi querida señora al derramar unas lagrimas de cocodrilo la misma asistente administrativa que se correr la falda al mostrarle que anda en pelotas con tremenda vista panorámica coño, inclusive jugando al levantarse y agarrarse en firme sus senos con bléiser puesto coqueteándole hasta deleitándolo con la tremenda hasta sensacional vista sexual que lo perturba al cambiar de parecer, donde el mismo encargado le dice siga señor que por mi cuenta le pago está travesía sonriéndole agradeciéndole por toda la amabilidad como caballerosidad marchándose al cambiar pronto de carril mirándolo de lejos por el mismo espejo de la cabina del automóvil riéndose a carcajada igualmente divirtiéndose con toda la maldad sobre todo fantasiosa que no puede controlarse ni comportarse como toda una mujer decente finalmente goza con tenerlo martirizado y incomodándole con su presencia los cinco días de la semana al punto de las 6 y 35 de la mañana la guapa asistente administrativa de la sala de profesores al pobre encargado del peaje por el corredor camino a la misma universidad……………………………