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Me cayo en la movida mi tio

Legué por la tarde a mi casa después del termino de mis clases, vi que no se mostraba ninguna actividad en la casa (aparentemente), revisé la sala, la cocina el patio trasero, el baño y por fin me metí en mi habitación, estaba claro que no había nadie en casa, dejé la puerta de mi cuarto abierta pues nadie molestaría, descargue mi mochila de mis hombros, me quité la camisa, me desabroche el cinturón y me quite el pantalón quedando en bóxer solamente y teniendo un pants a la mano para ponérmelo si detectaba que llegaban mis padres.
Estaba solo y no me iba a quedar con las ganas de masturbarme hasta quedar sin energía, así que comencé; mis boxers hasta la rodilla mi miembro ya erecto y mis pezones duros de la excitación, enfrente de mi podía ver mi imagen reflejada en el espejo que tenia para mi arreglo personal, eso me emocionaba aún más, me puse en cuatro con mi trasero apuntando al espejo para poder ver mi ano ya húmedo cuando abra mis nalgas, comencé a acariciármelo, moje mis dedos con saliva y me la untaba en toda mi raya, mi dedo medio comenzó a querer penetrar pero sin hacerlo por completo, aun no lo quería hacer. Nuevamente me recosté boca-arriba y comencé a masturbar mi falo, con mis ojos cerrados y creando una imagen de alguien que me penetraba.
Un pequeño ruido, un rechinido insignificante de madera me desconcentró, abrí los ojos rápidamente volteé hacia la puerta de entrada y vi a mi tío parado recargado sobre el marco de la puerta, mirándome, había olvidado mirar en el cuarto de mis padres, no pude decir nada estaba muy avergonzado además de nervioso por la reacción que fuera tener hacia conmigo; vi mover sus labios diciéndome:
-no te preocupes, es algo normal
-si…bueno… pero no es tan normal que los demás me vean
-vamos hombre! Por eso no te preocupes
Tomé mis boxers y comencé a deslizarlos hacía arriba para poder ponerme mi ropa. Él se acerco un tanto rápido y antes de que terminara de acomodarme mis calzones me detuvo mi mano y dijo:
-acaso me vas a dejar con las ganas? si te da miedo que le diga a tus padres no te preocupes, si me invitas nadie sabrá nada.
Yo quedé desconcertado por un momento, vi como se sobaba su pene por encima del pantalón, no c si acepté por miedo o por que realmente me excitaba.
Me tiró en la cama con los boxers a medio poner los cuales volvió a bajar con sus manos dejando de nuevo mi pene al descubierto, lo hizo mientras me besaba desesperadamente y mordía mi cuello, deslizó su boca hacia mi pecho donde comenzó a morder algo dolorosamente mis pezones, esos mordiscos algo fuertes me excitaron aun mas; se levantó y me hizo una seña con su cabeza, invitándome, diciendo algo como: vamos que esperas acaso no quieres hacerlo?. De inmediato mis manos comenzaron a desabrochar su cinto, a desabrochar el pantalón y bajarle la cremallera, pude ver como sus pelos se asomaban y mientras más bajaba la cremallera mas podía ver ese pedazo de carne que me esperaba. Por fin baje por completos sus pantalones, como mencioné no traía ropa interior, su pene semi-erecto quería que yo lo hiciera, recorrí un poco sus pelos que eran algo abundantes para que con solo mis labios, como si se tratase de un juego lo introduciera en mi boca, pronto comencé a sentir como su miembro crecía mas y mas en mi boca, poniéndose mas duro, poniéndose mas bueno. Así comencé con el movimiento masturbatorio por parte de mi cabeza, misma que mi tío con sus manos empujaba aun más para que todo su miembro se quedara dentro de mi garganta.
Le di una buena mamada, me separó porque decía que no quería correrse aun, le respondí que comprendía y le dije que me dejara lamer su ano, le dije también que no se preocupara que no lo iba intentar penetrar, así fue como accedió.
Se puso en cuatro sobre la cama y yo detrás de él, su trasero era redondo, claro, duro, estaba buenísimo, además tenia un poco de pelo, algo que me gusta; abrí sus nalgas y enfrente mío estaba su bellísimo ano tan virgen, me acerqué y con mi lengua comencé a tocarlo, realmente eso le excitaba a mi tío pues en los primeros roces de mi lengua en su hoyito comenzó a gemir levemente, así que aceleré el ritmo de mis lamidas haciéndolo disfrutar mas, él decidió que parase y dijo con voz entrecortada que era mi turno.
-túmbate-me dijo, lo mismo que hice. Levantó mis piernas por sobre sus hombros, se acercó y comenzó a lamer mis huevos y parte de mi miembro, jugaba con mis testículos y se los metía casi completamente en la boca después pasó a la parte que mas me gusta, comenzó a tocarme el ano, podía sentir sus dedos grandes pasar por mi hoyito una y otra ves, decidió inclinarse y lamerme, era algo maravilloso, sentía que tocaba el cielo cada vez que pasaba su lengua acariciando mi ano, así también comenzó a penetrarme con su lengua levemente, realmente se sentía muy bien yo estaba mas que caliente, pasaron unos minutos lamiéndome el hoyo mientras yo jadeaba como una perra.
-vamos tío, quiero que me penetres- él se levantó diciéndome que me voltease para que le mamara su pene un poco mas para lubricarlo con mi saliva antes de metérmelo; y así fue, solo lubrique lo suficiente, me puse boca-abajo con mi culo parado todo para él, puso la punta de su miembro en la entrada de mi ano y empujo suavemente, yo sentía algo de dolor, realmente sentí que era algo grande, me lastimaba pero me gustaba sentir como iba entrando hasta que llego al tope, ya lo tenia todo dentro de mi aun podía sentir algo de dolor, -muévete un poco tío- le dije. Él lo comenzó a hacer lentamente, sentía un gran placer al sentirlo, conforme se movía mas me fui adaptando a su cacho y era mas fácil la entrada y salida de su pene en mi ano, era espectacular saber que mi tío me estaba rompiendo el culo, podía sentir que todo su pene entraba dentro de mi y como sus huevos golpeaban mis nalgas en cada embestida que me daba las cuales iban acelerando conforme pasaban los minutos.
Mi tío rompiéndome el culo y yo gimiendo como una puta, sus movimientos muy acelerados era claro que pronto se vendría, con mis manos separé su miembro de mis nalgas, me incorporé y comencé a masturbarlo diciéndole que terminara sobre mi; y así fue, por fin se vino sobre mi, chorros de leche viscosa salían de su pene hacia mi pecho que quedó completamente embarrado de su líquido seminal y que también él se encargo de untarlo completamente por todo mi pecho con su pene. Yo también quería venirme, creo que fue la excitación lo que hizo que mi tío decidiera bajar y mamarme el miembro, no resistí más, me vine en su boca, recibió todo mi liquido sin decir nada, solo podía ver mi pene como era tragado por sus labios mientras eyaculaba, se levantó me besó y fue cuando sentí que en mi boca entraba todo el liquido que yo había sacado y que él había mantenido en su boca para hacérmelo saborear a mi también, me tragué mi propio semen. Después de eso cada quien se metió a bañar por separado para después despedirnos pues el se tenia que ir.
Aun no se porque motivo estaba mi tío en la casa y quizás eso no sea lo raro sino el hecho de que no comprendo que hacia encerrado en la habitación de mis padres, seguramente hacia lo mismo que yo.
Datos del Relato
  • Categoría: Gays
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