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Loli, la teacher particular

~~Alicia era una mujer joven
 de 28 años. Era delgadita, con una cara muy bonita, pelo negro
 y unos ojos verdes. Hacia poco que habia dejado a su ultimo novio, pues
 nunca se habian llevado del todo bien. Ahora estaba en un período
 de descanso, no tenia ganas de buscarse otro novio al menos durante
 un tiempo. Ella sabia que cuando se decidiera no lo iba a tener dificil.
 Tenia un cuerpazo y cualquier hombre caeria rendido a sus pies. Pero
 la tension de la separación de su novio habian hecho mella en
 ella. Desde hacia un tiempo tenia dolores en la espalda y hombros. Habia
 acudido al médico, y no le habian encontrado nada. Era todo producto
 de esa tensión acumulada. De vez en cuando habia ido a alguna
 sesión de masajes. Aquello le iba muy bien, y quedaba muy relajada.
 Pero eran caros, y no le sobraba el dinero. Asi que no podia ir todas
 las veces que queria y necesitaba. Un dia, escuchando en el trabajo
 a unos compañeros, estos comentaban lo bien que hacia los masajes
 Ana. Preguntando por ello, supo que Ana era una compañera de
 trabajo que desde hacia un año se dedicaba tambien a dar masajes.
 Se habia sacado el título de masajista y utilizaba su casa particular
 para los masajes. Y además tenia unos precios muy buenos.Alicia
 conocia a Ana desde hacia años, aunque ultimamente no coincidian
 mucho, pues ambas estaban en departamentos muy alejados dentro de la
 empresa. Aprovechó que terminaban el turno a la misma hora para
 encontrarse con ella en los vestuarios. Ana estaba cambiandose de ropa.
 Alicia se la encontró quitandose la blusa.
 Hola Ana!
 Alicia, que tal?Se dieron un par de besos. Alicia se sentó y
 Ana siguió cambiandose.
 Asi que estas interesada en mis masajes, ¿eh?
 Si. Me hacen mucha falta, y como he oido que haces buenos precios,
 pues a ver que dia podemos quedar.Ana era tambien un mujer hermosa.
 Su pelo, tambien negro, le llegaba hasta los hombros, a veces lo llevaba
 suelto y otras atado con una coleta. Ahora lo llevaba con coleta. Tambien
 de constitución delgada, tenia en cambio unos pechos mas grandes
 que los de Alicia. Se podian ver con el sujetador puesto.
 Pues cuando mejor te vaya. ¿Qué tal esta misma tarde?
 A partir de las seis no tengo nada que hacer.
 Vale, me va bien.
 Toma, aquí te apunto mi dirección.
 Estupendo, ¿debo llevar alguna cosa, toallas?
 No, tranquila. No hace falta. Ya tengo yo todo lo necesario.A las seis
 en punto, Alicia llegaba a casa de Ana. Esta le abrió la puerta
 y entraron al comedor. Ana tenia novio, pero de momento vivia sola.
 Despues de enseñarle un poco la casa, la llevó a una habitación,
 que era donde Ana realizaba sus masajes. Era una habitación no
 muy grande, con una camilla en medio, un biombo en una esquina y un
 ventilador en el techo.
 A ver, sientaté en la camilla. Voy a ver como tienes esa espalda.Alicia
 se sentó, y Ana le exploró los hombros y la espalda.
 Los tienes muy cargados y duros. Voy a tener que estar un hora por
 lo menos para intentar relajartelos. Tienes que relajarte más.
 Ya lo intento, pero estos nervios que he tenido ultimamente.
 Lo arreglaremos. Voy a buscar el aceite. Mientras, te desvistes alli
 en el biombo. Quitaté el calzado, las medias, la blusa, la falda
 y el sujetador. ¿Llevas tanga?
 No, llevo una braguita, ¿por qué?
 Con un tanga es mejor para el masaje. Te puedo masajear los gluteos
 sin problemas. Bueno, ya arreglaremos lo de las braguitas cuando toque.
 De momento te lo dejas puesto. Luego te tumbas en la camilla.Alica estaba
 nerviosa. Siempre le daba mucha vergüenza estar con poca ropa delante
 de los demás. Incluso en la playa no hacia top less, porque se
 sentia incomoda si la miraban los demás. Las otras veces que
 habia ido a masajistas, nunca se habia quitado el sosten. Tampoco se
 lo habian pedido, y ella no hubiera querido. Alicia pensó en
 no hacer caso a esa parte que le habia dicho Ana, y dejarse puesto el
 sosten. Pero pensó que estaba exagerando. Al fin y al cabo, asi
 Ana podria trabajar mejor. Y ademas se trataba de otra mujer, que ademas
 era amiga suya y se conocian desde hacia años.Le intrigaba el
 comentario sobre sus braguitas que habia hecho Ana. Habia dado a entender
 que, durante el masaje, tendria que quitarse tambien esa prenda. Bueno,
 quizas eso no fuera necesario. En alguna otra ocasión se habia
 tenido que bajar un poquito por la parte de atrás la braguita,
 para poderle dar un masaje en los gluteos. ¿Pero y si Ana queria
 decir que tocaba quitarse la braguita? Se quedaria totalmente desnuda
 ahí tumbada. Seria boca abajo, si. Pero esa situación
 le daba apuro. Ana salió a buscar el material, y Alicia se desvistió
 con rapidez. Queria que cuando Ana hubiera vuelto, estar tumbada boca
 abajo en la camilla. Se quitó la falda, la blusa y el sujetador,
 y procedió a tumbarse en la camilla.Unos pocos segundos despues,
 Ana entraba otra vez.
 Alicia, te has dejado el calzado puesto. Hay que quitarselo tambien.
 Oh. No me he dado cuenta.
 No te preocupes. Deja, yo misma te lo quitaré.Ana se agachó
 delante de los pies de Alicia y le desabrochó el calzado, Agarrandola
 por el tobillo, le quitó cada calzado. Una vez hecho esto, se
 puso de pie y comenzó a prepararse, untandose las manos con aceite.
 Hizo un repaso al cuerpo de Ana. Un bello cuerpo. Su piel era muy blanquita,
 tenia unas piernas largas y bien formadas. Y su culito tenia una bonita
 forma debajo de esas braguitas. Se fijó que tenia marcas de bikini
 en las espalda. Ana comenzó a darle un suave masaje por la espalda
 y hombros.
 Empezaremos con algo suave, para que te relajes. Hace poco que has
 ido a la playa, ¿no?
 Si. He ido un par de veces esta semana. Soy muy blanca, como puedes
 ver.
 Ya lo veo. Se te nota sobre todo en la marca del bikini que tienes
 en la espalda. ¿No tomas el sol en top less?
 No. Me da vergüenza hacerlo.
 ¿Por qué? ¿Es por si te ven los demas? No será
 porque no estes bien. Tienes todo un cuerpazo, Alicia.Alicia se ruborizó
 ligeramente al oir ese elogio.
 Gracias. Pero es que me pone nerviosa saber que otras personas pueden
 estar viendome los pechos. Ademas, creo que los tengo algo pequeños.
 No me da esa impresión. Bueno, luego ya los veré.Otra
 afirmación que a Alicia dejó más intranquila. ¿Queria
 eso decir que Ana pensaba verle los pechos? Eso seria asi si durante
 el masaje le hacia darse la vuelta boca arriba. Algo que ya habia tenido
 que hacer en otros masajes, pero que como llevaba el sosten, no habia
 importado. Eso, y la impresión de que Ana pensaba tal vez quitarle
 hasta las braguitas le dio la sensación a Alicia de que iba acabar
 totalmente desnuda delante de Ana. Si esa situación llegaba a
 ocurrir, ¿qué haria? Se moriria de vergüenza. Pero
 era con Ana. Ana era su amiga, no era una desconocida, y ademas era
 mujer como ella. No un hombre extraño.
 Te noto tensa todavia, Alicia. ¿Estas nerviosa?
 Un poco, si.
 Te incomoda estar asi, ¿verdad?
 Si. Ya te lo he dicho. Me pone muy nerviosa que los demas me puedan
 ver desnuda. Pues ahora cuando termine con tu espalda, voy hacerte un
 masaje en los gluteos, y para trabajar ,mejor te tendrias que quitar
 las braguitas.
 ¿Del todo? Pensaba que con bajarmelas un poquito.
 Seria más incomodo, y te las mancharia con aceite.
 Ya. Pero me da vergüenza. Ana se quedó mirando a Alicia
 durante unos segundos. Tuvo una idea.
 Mira, voy hacer una cosa que igual te ayuda a pasar mejor este momento.Alicia,
 que seguia tumbada boca abajo, vió como Ana se limpiaba las manos.
 Comenzó a desabrocharse la blusa y se la quitó. Luego
 hizo lo mismo con la falda que llevaba.
 ¿Qué haces, Ana?
 Desnudarme. Creo que si estoy desnuda como tu, eso no te pondrá
 tan nerviosa.
 ¿Qué?
 Psicologia. Si estas desnuda con otra persona desnuda, es mejor que
 estar desnuda delante de alguien vestido. Asi ambos estan digamos en
 igualdad.Alicia no sabia que decir. Ana siguió desvintiendose.
 Se quitó el sosten y las braguitas. Estaba desnuda delante de
 ella. Alicia miró con asombro a Ana. Tenia un cuerpo escultural
 y unos pechos grandes. Su coño lo tenia depilado. Una fina franja
 de vello púbico en medio y nada más.
 A ver si asi estas más cómoda. Ahora te quitaré
 las braguitas.
 Alicia tuvo intención de decir algo, pero la nueva situación
 la habia dejado fuera de juego. Ana tiró suavemente de las braguitas
 de Alicia y se las fue bajando por sus piernas, hasta quitarselas.Desnuda.
 Estaba completamente desnuda, y junto a otra mujer tambien desnuda.
 Que situación tan nueva para ella, tan embarazosa y tan extrañamente
 excitante a la vez. Ana comenzó a trabajar el culito de Alicia.
 Decididamente, Alicia era muy guapa. No le extrañaba que en el
 trabajo los chicos dijeran que estaba muy buena. Ana habia oido ese
 comentario. Tambien sabia que ella misma estaba considerada otra tia
 buena. Si algunos de esos chicos las vieran ahora, alucinarian, viendolas
 las dos juntas desnudas. Pero Ana no solamente estava viendo, y tocando,
 el sabroso culito de Alicia. Tambien podia ver su coño. No lo
 llevaba depilado como el suyo. Podia ver el vello púbico de Alicia.
 Le trabajó los gluteos y la espalda. Era agradable tocar a Alicia.
 Tenia una piel muy blanca y suave. Al cabo de un rato, Alicia comenzó
 a dormirse, señal de lo relajada que estaba quedando. Una vez
 hubo terminado, Ana colocó una toalla sobre el culito de Alicia
 y la dejó durmiendo un rato. Alicia habia quedado muy contenta
 con el masaje, y repitió de forma regular las sesiones. Una par
 de veces al mes. Ana sabia ademas como manejarla, y quedaba totalmente
 relajada y como nueva. En las siguientes sesiones, Alicia ya no tenia
 ningun problema en desnudarse. Ana ya no hacia falta que lo hiciera.
 Pasados los meses, Alicia tuvo otro novio. Un chico tambien del trabajo
 al que conocia desde hacia tiempo. Ambos se llevaban muy bien desde
 siempre y desde que Alicia habia terminado con su anterior novio, su
 amistad dio paso al amor. El chico, que se llamaba Miguel, era alto,
 de ojos azules y pelo negro. Tenia un buen tipo, pues hacia deporte,
 y en la cama era muy bueno, como Alicia pudo descubrir agradablemente.
 Mucho mejor que el flojo de su anterior novio. Estaba muy contenta por
 lo bien que se le habian vuelto las cosas. Un dia, despues de hacer
 el amor con Miguel, este se dolió de un brazo. Según parece,
 tenia algun tirón y molestias. Alicia le dijo que con un masaje
 eso se podia arreglar. Que a ella le habia sentado muy bien.
 Ya sabes que Ana es masajista en sus ratos libres.
 Si, lo he oido. Incluso ella misma me ha contado en el trabajo alguna
 vez como le va. Hay varios compañeros de trabajo que son sus
 clientes.
 Pues podrias quedar un dia para que te dé un buen masaje.
 No sé. Ya se lo dije a ella alguna vez. Eso de tener que desnudarme
 delante de otra persona y que me toque por todos lados me pone nervioso.
 Además, ahora que estoy contigo, me pareceria mas inadecuado.

 ¿Por qué?
 Pues porque igual piensas mal. Imaginaté, sabes que tu novio
 esta tumbado en una mesa, desnudo, y que otra mujer le esta masajeando. ¿No
 tendrias celos de esa situación?
 Y podria dar lugar a comentarios maliciosos en el trabajo, si lo supieran.
 Ademas de eso. Ya sabes que la gente es muy mal pensada.
 Tengo una idea. Que nos dé el masaje a los dos el mismo dia!!!
 Mmmm. ?
 Claro, tonto!!!! Ana me ha dicho que alguna vez le ha hecho sesiones
 de masaje a parejas o matrimonios. Primero se lo hace a uno, y luego
 al otro.Ambos decidieron hacerlo asi. Hablaron con Ana, que se mostró
 de acuerdo y quedaron para un dia. Al llegar al piso de Ana, esta les
 saludó y entraron para dentro.
 Bien. Primero se lo haré a Alicia, y asi tu te vas acostumbrando,
 Miguelito.
 Vale, me parece bien. Me puedo sentar en una de esas sillas mientras,
 ¿no?
 Claro que si. Puedes hacer lo que quieras. Pero mientras salgamos fuera
 al comedor, y demoslé tiempo a Alicia de prepararse.
 ¿No me puedo quedar yo? A fin de cuentas no me va a enseñar
 nada que no haya visto antes.
 No me seas pillín. Que esto es un masaje, no una orgia. Te
 sales fuera conmigo y a esperar.Al cabo de unos minutos Ana y Miguel
 vuelven a entrar. Alicia esta tendida boca abajo en la camilla, teniendo
 unicamente puesto una toalla sobre su trasero. Miguel contempla sus
 hermosas piernas. Se la follaria todos los dias si pudiera. Y de hecho,
 eso es lo que hace. Desde hace dos meses en que se hicieron novios,
 se la folla cada dia. La última vez hace apenas un par de horas,
 antes de venir al masaje. No puede evitar pensar en esas cosas. La visión
 del cuerpo desnudo de Alicia le pone a cien. Y más que se va
 a poner. Miguel se sienta, y observa como Ana comienza a trabajar. Con
 sus manos, recorre la de punta a punta el apetitoso cuerpo de su novia.
 Ambas van charlando, y en un momento dado, Ana le dice a Miguel.
 ¿Sabes que el primer dia tuve que desbudarme yo tambien para
 que la vergonzosa de tu novia estuviera más a gusto?
 ¿Qué? Eso no me lo habias dicho, Alicia.
 No crei que fuera nada importante. No me digas que te vas a poner celoso.
 No precisamente!!!!Dijo Miguel, mientras entre sus piernas comenzaba
 a crecer y a crecer una enorme erección.
 No te hagas ilusiones, que eso sólo lo hice por ser la primera
 vez, y ya no lo he vuelto hacer. A ver si ahora vas a esperar que me
 despelote delante de tuyo.
 Bueno, yo dentro de un rato lo voy a estar. Igual tengo mucha vergüenza
 tambien y necesito que hagas lo mismo.
 Que mas quisieras que verme el pedazo cuerpo que tengo!!!! Jajaja. Ana
 decia una gran verdad. Si su novia estaba buenisima, lo mismo podia
 decirse de Ana. No tenia datos tan de primera mano como con Alicia,
 pero estaba claro que tenia otro cuerpo de bandera. Incluso tenia un
 poco mas de pecho que Alicia. El masaje continuó. Ana le habia
 quitado la toalla a Alicia para masajearle el trasero, ante la alarma
 de Miguel, que veia como su erección alcanzaba las máximas
 cotas. Sus extrañas posturas sentado, cruzando las piernas para
 disimular aquello no despistaban a nadie.
 No pareces muy cómodo, Miguel. ¿No es cómoda
 la silla?
 Yooo. No esta bien. Es que hace un poco de calor aquí, nada
 más.
 Pero si tengo el ventilador puesto. Creo que de repente el pantalón
 se te ha quedado pequeño. Las dos mujeres se rieron. Miguel
 tambien, pero pensando en como narices se iba a poner luego para el
 masaje, si eso no le bajaba. Sus esperanzas de calmarse se desvanecieron
 cuando Ana mandó girarse a Alicia. Asi, totalmente desnuda, sin
 taparse con la toalla. Los siguientes minutos observó como Ana
 le masajeaba los hombros, los pechos y la barriga. Demasiado para cualquier
 hombre. Finalizado el masaje de Alicia, esta se levantó y se
 puso por fin una bata. Se acercó a Miguel y le dio un beso.
 Ahora te toca a ti. Vete preparando, mientras yo y Ana nos vamos al
 comedor a tomar algo.
 Eso, te quiero desnudito sobre la camilla. Con esta toalla puesta,
 claro. Dicho esto, Ana le tiró una toalla a las manos.Al menos
 la toalla era más grande que la que habia utilizado Alicia.Miguel
 des desvisitió mientras escuchaba como las dos mujeres hablaban
 en el comedor. Cuando se quitó la ultima prenda, se dio cuenta
 que la erección le habia bajado. No del todo, pero al menos ahora
 tenia el pene sólo morcillón. Se puso la toalla y se tendió
 boca abajo en la camilla. Pasaron los minutos, que le vinieron bien,
 pues su pene se calmó todavia más.Ana y Alica entraron.
 Alicia se habia vuelto a vestir y se sentó en el mismo lugar
 en donde habia estado sentado Miguel.Ana contempló a Miguel tendido
 sonbre la camilla.Menudo cuerpo que tenia. Bien musculado, con unas
 espaldas enormes, y un culito muy apetecible. Que suerte tenia la golfa
 de Alicia. Poder disfrutar de un hombre asi. Además, Alicia le
 habia contado que Miguel era muy bueno en la cama, y que además
 de estar bien armado, aguantaba bastante. Ana comenzó a frotarle
 los hombros, bien fuertes y duros. Sus brazos tenian un biceps tensados,
 y la espalda, bien grande. Le agarró luego las piernas, que tenian
 unos fuertes muslos. ¿Y ese culito? Ahora le tocaba. Ana le quitó
 la toalla, disfrutando de la vista que tenia. Se lo frotó y manoseó
 a placer. De vez en cuando miraba a Alicia, que lo observaba todo, y
 se intercambiaban bromas y risas. Miguel, que habia empezado relajado
 la sesión, comenzaba a volverse a poner nervioso. La forma en
 que Ana lo estrujaba el culo y los hombros le volvian a poner caliente.
 Se le pasó por la mente una fantasia, con Ana y Alicia desnudas
 sobre él masajeandole. Quitó de inmediato ese pensamiento
 de su mente, porque a su poya la idea le gustaba y la erección
 volvia.
 Bueno, ya te puedes dar la vuelta. Ahora toca la parte delantera.
 Pero la toalla tendras que ponermela otra vez.
 ¿Has visto Alicia? A tu chico le dá vergüenza que
 le vea la colita. Bueno, no te preocupes, que no pensaba dejarte asi.
 Toma, ponte la toalla.Miguel se la puso, y se dio la vuelta. A pesar
 de la toalla, Quedó muy claro el enorme bulto que de ella asomaba.Ana
 lo vió, por supuesto. Y tambien Alicia. Comenzó a masajearle
 los pectorales y el estomago. Pero, pasados unos minutos, el bulto de
 la toalla se hizo todavia más evidente.
 Oye, Alicia, tu chico no esta nada relajado.
 Ya lo veo. Desde aquí se vé la tienda de campaña.
 ¿Qué tal si vienes y me ayudas?Alicia se levantó
 y se puso al lado de Ana. Ambas miraban la toalla que a duras penas
 tapaba lo intapable.
 Ya que eres su novia, mientras yo sigo con su masaje, tu pe podrias
 relajar el calentón que lleva, ¿qué
 te parece?
 Vale. Pero ya te aviso que te vas a llevar un gran sorpresa.Miguel
 escuchaba como un tonto. No sabia que decir ni que hacer. Alicia quitó
 la toalla, y el pene de Miguel se irguió verticalmente, apuntando
 directamente al techo. Grueso, con el capullo bien visible y marcando
 las venas.
 ¿Qué te parece, Ana? ¿Has visto que bien dotado
 esta mi hombre?
 Que bueno que esta. Debe darte mucho placer sentir una polla asi dentro
 de ti.
 Desde luego. Lo disfruto mucho. Cuando la tengo toda dentro, y la notó
 por mis entrañas, estoy en el cielo. Mientras decia esas provocadoras
 palabras, Alicia agarró el pene de su novio y le comenzó
 a masturbar. Mientras, Ana seguia con el masaje, pero sin dejar de mirar
 el espectaculo. La delgada y pequeña mano de Alicia recorria
 todo el tronco del pene. Miguel ya se habia dejado de preocupar por
 nada. Ya por lo visto daba igual. No podia mirar mucho a Alicia, pues
 estaba muy delante, pero si a Ana, que la tenia a la altura de sus hombros.
 Observaba como Ana miraba con atención su miembro viril pajeado
 por Alicia. La cara que tenia Ana era de evidente lascibia. Eso le ponia
 todavia más cachondo.
 Tendré que absorverte hasta la ultima gota de semen, a ver si
 asi te calmas. Alicia, conociendo bien a su novio, notó como
 este estaba a punto de correrse. Se agachó y se emtió
 el rabo en la boca, dispuesta tragarse todos los fluidos que Miguel
 iba a soltar. Y asi lo hizo.
 Tu leche deliciosa como siempre, campeón.
 Miguel no parece calmarse, la sigue teniendo tiesa.
 Asi es él de incansable, ya te lo dije. Pero que no se te ocurra
 calmarle tu. Que esta polla es de mi propiedad exclusiva, ¿verdad,
 Miguel?
 Desde luego, aunque Ana estoy seguro haria un buen trabajo.
 Sigues haciendote ilusiones, machote. Ya te he dicho que no va haber
 nada. El que estas muy bueno no quiere decir que te vaya a dar el placer
 de disfrutar de mu cuerpo, que ademas yo tengo novio. Que Alicia te
 siga calmando.Alicia obedeció y volvió a engullirse el
 pene de Miguel, todavia erecto a pesar de la descarga realizada.El masaje
 continuó, con Ana trabajando los pectorales de Miguel. Alicia
 no decia nada, pues tenia la boca llena.

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
  • Media: 0
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  • Lecturas: 1047
  • Valoración:
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