ENTERRADA VIVA (La venganza: Dani)

Como por lo que se ve queréis un final ¡allá va! ... y que de "esto" salga lo que te tenga que salir.

No podía soportar la idea de que me hubiesen humillado de tal manera, pero ... ¿qué podía hacer? lo primero vengarme de Dani, valiente hijo de puta, me engañó, me violó, me vejó, me humilló, ..., y de mi "maravillosa amiga" Rocío, pero tenía que urdir un plan que afectase a ambos y por el momento no se me ocurría nada lo suficientemente perverso como para darles una buena lección de la que se acordasen toda su vida, así decidí pedir consejo a mi prima Rakel, no le conté nada de lo que habían hecho, sino ella misma los hubiese matado, sólo le dije que tenía que vengarme de alguien haciendo el mayor daño posible, ella me dio varias ideas, pero eran demasiado suaves, así que me las ingenié para hacerlo yo solita, no me importaba en absoluto que me descubrieran y acabar en la cárcel, eso me daba lo mismo, pero tenía que vengarme, sino me hubiese acabado suicidando.

Cogí el móvil y llamé a Dani:

- ¿Sí? - dijo medio dormido, debía de haberse levantado de la siesta.

- Hola Dani, soy yo - se quedó callado - he pensado que podíamos quedar esta tarde - siguió callado.

- ¿Qué pasa, eres masoca quieres más? - dijo jocoso.

- Eso ya lo veremos - le di a entender lo que él quisiera - te parece que me pase por tu casa ¿estás solo?

- Sí pásate - dijo - ya se me ocurrirá que hacerte.

- Vale, pues en un par de horas estoy allí.

Por supuesto no esperé ni 10 minutos, no quería que le diera tiempo a pensar y me liara otra vez, salí corriendo de mi casa y fui a la suya, ya me había preparado previamente, sabía que no me iba a decir que no. Llamé y cuando abrió la puerta se quedó asombrado:

- ¿Pero no me has dicho que en un par de horas?.

- Sí, pero no podía esperar para verte - le dije para dándole a entender otra cosa.

- Por lo que veo te has recuperado muy bien - me dieron ganas de partirle la boca, pero tenía que esperar no podía dejarle ver mis intenciones antes de tiempo.

- Sí - dije - ya estoy muy bien - mentí, estaba fatal, pero eso daba igual ahora sólo tenía en mente la venganza y su cara cuando viera lo que tenía pensado hacerle - ¿no me invitas a pasar? - le dije bajo el umbral de la puerta.

- Joder, ... sí pasa - dijo - ¿quieres algo? - y se echó a reír.

- No gracias - otra vez no me iba a dejar liar, ni copas, ni nada.

- Bueno ... ¿y qué quieres? no tuviste suficiente ¿te gustó? ¿quieres repetir? - dijo enseñándome el bote de "Eviane".

- No déjalo para otro día - me reí para mis adentros - mejor nos sentamos y hablamos, a eso he venido.

- Ok, vamos al salón estaremos más tranquilos, mi hermano anda por aquí.

- Pues vamos - le dije y pensé "menuda putada con el hermanito en casa iba a ser más difícil, pero no imposible, además o lo hacía hoy o nunca".

Se sentó en el sofá, y yo a su lado, lo más cerca que pude, rozando su pierna con mi mano, mientras hablábamos yo me acercaba más y me las arreglaba para poder rozarle donde sabía que le iba a producir algún efecto, él hablaba sin parar de lo bien que me lo había hecho, como auténticos cirujanos mientras reía, yo también reía pero de otra forma, comencé a subir mi mano por su muslo hasta la entrepierna, comencé a tocarle la polla por encima de los pantalones hasta que ya no pudo más y me abalanzó sobre mi, dejé que me besara, que me tocara, .... le dejé hacer lo que quería, mientras me apretaba la polla cuando estaba bien empalmado me llevó a la habitación corriendo escaleras arriba .... yo le seguía de cerca, cerró la puerta de su habitación, para que no nos molestase su hermano, se sentó en la cama y me dijo:

- Ven - me acerqué despacio para hacerle esperar, demasiado despacio, se levantó y me llevó hasta la cama a base de empujones - túmbate- ordenó.

Le obedecí, me tumbé en la cama inmóvil, él levanto mi camiseta y comenzó a tocarme los pechos, mientras susurraba mi oído lo que había deseado volver a tocar mis pechos, me quité el sujetador y le dejé que me los chupara, se tumbó a mi lado mirándome fijamente y por un momento me dijo que se arrepentía mucho de lo que me había hecho, que si pudiese volver atrás no me lo habría hecho a mí, le miré y le sonreí, para que pensara que le perdonaba, pero en mi interior no me había producido ningún efecto su arrepentimiento "lo hecho, hecho está" y no hay forma de volver atrás, así dejé que se confiara para seguir adelante con mi plan.

Me dijo que me tumbara boca abajo, y me masajeó la espalda, me relajé bastante, ya estaba más tranquila, me reincorporé y me lancé encima de él cogiéndole del cuello mientras le besaba, él me cogió en volandas y me sentó en su escritorio, me subió la falda y me acarició a través de las bragas, yo le cogí la mano y la metí por dentro, ya que lo iba a hacer con él al menos quería disfrutar, dejé que me tocara hasta que estuve bien húmeda, entonces me agaché, me puse a la altura de su polla, le bajé los pantalones y comencé a chupársela, mientras la saboreaba pensaba en mi venganza dándome aún más ánimos, dejé que disfrutara, paré, le obligué a sentarse en la cama y yo me puse encima en cuclillas sobre él, dejé que me penetrara poco a poco, y comencé a disfrutar más de lo que pensaba podría volver a disfrutar con él, pero disfrutaba más con lo que estaba pensando que con lo que él me hacía, pero dejé que siguiera confiando en mi, me cogió de los pechos con fuerza mientras yo saltaba sobre su polla, él gemía como un loco, seguramente su hermano estaría escuchando detrás de la puerta, se nos oía demasiado, pero eso daba igual, paró y me puso a cuatro patas en la cama, se puso detrás de mi y comenzó a follarme de una manera bestial, como le conocía muy bien sabía que estaba a punto de correrse, así que le dije que quería que se corriera en mi boca, siguió follándome desde atrás y de pronto paró me puso la polla en la boca y yo empecé a chupársela, gemía cada vez más deprisa, se iba a venir de un momento a otro, entonces dijo:

- Abre bien la boca que me voy a correr.

En ese momento, cuando sentí el primer chorro de su leche en mi boca, me introduje todo lo que pude su polla y apreté los dientes con todas las fuerzas que pude hasta quedarme con más de media polla en la boca, me levanté y le miré, se había quedado sin habla, inmóvil, mastiqué lo que tenía en la boca de forma audible delante de él y se lo escupí en la cara "Toma" - le dije, el amasijo de carne cayó rodando desde su cara hasta el suelo, él miró hacia abajo y vio como se la había dejado, como manaba sangre del muñón de carne que le había dejado por pene, empezó a gritar de tal manera que pensé que el hermano llamaría a la policía, me aseguré de que la puerta estaba cerrada, me acerqué a Dani, le di un beso en la mejilla y le dije -Te la debía- y me fui por la ventana, ya me conocía el camino.

Llegué a mi casa en un par de minutos, corrí como una desesperada, cerré la puerta y sonó el teléfono:

- ¿Sí? - dije.

No se oía nada, sólo una respiración entrecortada.

- Soy yo - dijo, era Dani, se le oía agonizante al otro lado del teléfono - ¿qué me has hecho? - dijo.

- Lo mismo que tú a mí - y colgué, no volvió a sonar, supuse que llamaría la policía, pero no lo hizo.

En los días siguientes no supe nada de él, ni de la policía, ni nada, ..., se había callado, no había dicho nada, ..., como no lo sabía con exactitud, decidí llamara su casa para preguntar por él como si no supiese nada, me cogió el teléfono su madre y al preguntar por él la pobre mujer se echó a llorar y me dijo que estaba en el hospital muy grave, pensé - "Se lo merece este hijo de puta" - me despedí de su madre y colgué. Fui al hospital para ver como se había quedado, al llegar pregunté por él y me dieron su número de habitación, subí y al verme se puso rojo de ira, estaba atado con correas, me acerqué su cama y le dije:

- Espero que no salgas de esta Dani - él me miró sin mediar palabra - espero que sufras como me has hecho sufrir a mí - y me fui.

A los pocos días apareció su esquela en el periódico local y yo le di gracias al cielo por aquella gran satisfacción, pero aún me quedaba alguien pendiente .....