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Categoría: Confesiones

El dìa que decubrì que mi esposa me ponia cuernos, trio.

La historia a contar sucede en Bogotá, en Paulo VI, vivo en un apartamento que tiene tercero y cuarto piso, entrada por el cuarto piso hay dos alcobas, baja las escaleras y encuentra otras dos alcobas y demás del apartamento. Mi esposa medica con 33 años bien llevados, esbelta no es una belleza pero tiene un buen culo, yo soy docente de una universidad en el área de ingeniería, tengo 34 años.
Mi hermano el mayor cuenta con 40 años y tuvo un accidente, se fracturó el brazo derecho, como el vive sólo mi esposa y yo le invitamos a que pasara su convalecencia con nosotros en el apartamento, como es diabético de paso mi esposa se encargará de cuidarle y observar su medicación por las tardes, ya que ella llega al apartamento a los 2 pm, en la mañana lo cuida una enfermera. Yo estoy regresando al apartamento hacia las 9 de la noche todos los días, mi hermano a esa hora ya dormía.
Todo iba sobre ruedas mi hermano mejorando, todos muy contentos, charlábamos, bromeábamos; mi hermano bromeaba quejándose de mi esposa que no le permitía comer postre y que muy estricta con la medicación. Una día cualquiera regrese hacia las 8 de la noche, abrí la puerta, entré y cerré, de inmediato escucho gemidos, miro la puerta entreabierta de la alcoba de mi hermano me acerco y me quede petrificado al ver a mi esposita manándole el pito a mi hermano, yo sé que es una experta mamando mi verga, pero se la estaba mamando a mi hermano y que bien lo hacia, subía y bajaba su cabeza, y le chupaba el glande del pito a mi hermano, mi hermano le tenía su brazo izquierdo sobre la cabeza y le obligaba a bajar bien para que su verga entrara todita en su boca, y le marcaba el ritmo de la mamada, mi esposita entre gemido y gemido, decía: " cuñadito que rica verga tienes... es dulce..." y seguía mamando, yo estaba parado en el hall observando, no sabia qué hacer? Pero mi verga si sabia, me excite tanto que baje la bragueta y comencé a meneármela.
De pronto mi mujercita se puso de pie y se desnudo completamente, se subió sobre mi hermano y con su propia mano llevo la verga de mi hermano a su chocho y se fue sentando y metiéndose la verga de mi hermano muy despacio, disfrutando de esa verga porque gemía y decía: "que verga mas hermosa y dura tienes cuñado quiero que lleguemos al tiempo, quiero follarte como a tu hermano..." y comenzó ese sube y baja metiéndose y casi sacando esa verga de su vagina y volviéndose a clavar, su movimiento largo y tendido, yo veía los huevos de mi hermano como chocaban con el culo de mi esposita, y yo seguía super excitado, me quite los pantalones y el bóxer para meneármela con mas libertad.
De pronto mi esposita aumento el ritmo de la follada, subía y bajaba con fuerza, gemía casi gritaba y decía: " cuñado dame verga duro, me gusta que me lo metan fuerte, dame duro como tu hermano me folla..", el ritmo de la follada aumento mi mujercita estaba super excitado y mi hermano le magreaba las tetas, la jalaba del cabello y la besaba (chupaba, mejor), se chupaban con lengua con una violencia y mi hermano y mi mujercita fornicaban como si fuera su último polvo, de pronto ella grito: " espera cuñado ya llego espera, dame más, dame más, espera..... espera, sigue que rico, sigue..", pero mi hermano bufo y le lleno el chocho de semen y ella no alcanzo su orgasmo, la verga flácida de mi hermano se salió de la chocha de mi esposita, entonces ella, sin pensarlo se puso en cuatro iniciando de nuevo una mamada espectacular al pito de mi hermano para que se le endureciera de nuevo, y los consiguió, el volumen de la verga aumento y ella mame y mame, yo veía como de su chocho le salía un hilillo de semen, ahí tome la decisión y entre a la alcoba con mis 18 centímetros de verga super dura y ser la metí a mi mujer por su chocho, que morbo follarla mientras le mamaba la verga a mi hermano, sentí su chocho caliente y lleno de semen, comencé un mete saca violento, mi excitación era tremenda, no se cuanto tiempo paso, pero mi esposa comenzó a gritar " si, dame duro, rómpame la chocha, duro, estoy llegando....", simultáneamente yo me vacié dentro se su chocho y mi hermano le lleno al boca de semen, que ella se trago degustando del semen. Me miro, nos besamos, beso a mi hermano y nos compartió ese sabor a semen, la muy puta. Nunca olvido ese día porque es el mejor polvo que he echado, con mucha excitación y mucho morbo.
Mi hermano vivió con nosotros por un año, y el sexo en el apartamento era de todos los días, ellos follaban por la tarde y yo llegaba en la noche a terminar la faena con mi arrecha esposita.

Datos del Relato
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