Abrí la puerta casi si saber como, tus manos recorrían mi piel en un intento desesperado por hacerme tuya,el corazón casi se me salía del pecho y a duras penas pudimos entrar.
Cerré la puerta co violencia, tal era el grado de excitación y caímos juntos al suelo.
Nos arrancamos la ropa como si jamás lo hubieramoss echo, mordiscos, caricias, abrazos, que hambre tan feroz, los dos, cuerpos ardientes buscando el placer.
Tus manos tocaban mi pecho, gimiendo, gritando, tal era el placer, y yo buscaba tu sexo,chillando y rogando que me hagas mujer.
Por fin nuestros cuerpos se unieron, ya ni siquiera podíamos hablar, rodabamos, subíamos, bajabamos, en esa noria de sensaciones, lo mejor que jamás experimente.
Sudores, calores, jadeos, ya todo valía, y cuando por fin llegamos al climax un grito profundo salió de mi ser.
Caímos rendidos, extasiados, casi sin aliento, y solo pude pensar en repetir la experiencia,te dejé descansar 10 minutos más....