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Categoría: Orgías

Desfilando desnuda

Divirtiéndonos en la bañera con agua tibia.


Esto me ocurrió en el año de de 1992 en uno de los apartamentos de las residencias estudiantiles de la universidad, en donde se hospedaba de mi novia Lina(ahora mi esposa).
Éramos un grupo de personas y habíamos planeado salir en la noche a tomarnos unos tragos, pero después de esto nos regresamos a la habitación para divertirnos un rato. A alguien se le ocurrió la idea de ir a nadar de noche y sería bueno por el calor que estaba haciendo; mucho verano.

Lina, Sheila, Carlos y yo, todos rápidamente nos pusimos nuestros trajes de baño y nos dirigimos a la piscina. El conjunto de apartamentos de esa universidad tenía en el centro una piscina y una bañera de agua tibia o jacuzzi. Los balcones de todos estos apartamentos tenían vista hacia la piscina. Eran como las once de la noche y había fiestas en las habitaciones de los alrededores, pero nadie se encontraba nadando, tampoco en los jacuzzi. Nos llevamos un enfriador o cava con hielo, con cervezas y tomamos asiento a un lado de la piscina. Estaba encantado mirando a las muchachas quitándose las franelas para dejar expuestos sus diminutos bikinis que casi no les tapaban nada; no había que imaginarse mucho lo que había debajo.

Nos sentamos allí dentro del jacuzzi, y el tintineo de las cervezas frías cuando las destapaban nos puso muy contentos. Seguimos tomando hasta emborracharnos. No estoy seguro, porque no me acuerdo, como comenzó la cosa, pero todos de repente nos comenzamos a besar y nos dio mucho ánimo, excitados, con nuestras amigas dentro del jacuzzi. Lo siguiente que me acuerdo es que Carlos, muy juguetonamente, le quitó el brasiere a Sheila y lo lanzó dentro de la piscina. A ella no le pareció muy chistoso y lo agarró con sus brazos por encima de las enormes tetas. Lina decidió unirse para ayudarla y vengarse de Carlos, y comenzaron a jalarle el traje de baño. Sin mucho esfuerzo pude ver como se le salieron los senos a Sheila y se les bamboleaban, le oscilaban deliciosamente, cuando ella y mi novia le bajaron los shorts a Carlos hasta las rodillas. Su gran huevo, semi erecto, saltó quedando libre y casi golpea la cara de Lina cuando le terminó de bajar el short hasta los pies. Entonces, muy excitada por lo que había visto, y riéndose mucho, terminó de quitárselos y los sostuvo en el aire para luego lanzarlos a la piscina. Sin que se diera cuenta, me coloqué detrás de Lina y le sostuve los brazos para que Carlos pudiera tomar bien su venganza.

Carlos se reía mientras Lina luchaba para soltarse. Lentamente se colocó directamente frente a ella con el huevo restregándole suave y discretamente el estómago, mientras extendía la mano y le soltaba el bikini, la parte del brasiere. Al desengancharse le cayó en los brazos metió una mano alrededor de ella para lanzarlos también a la piscina. Se le quedó mirando detenidamente a los senos y luego le dije:

-Vamos, termina de vengarte porque es muy malita.

Al oir esto, colocó los dedos pulgares a cada lado de la goma de la cintura y se jaló las pantaletas sobre sus bellas caderas hasta llegar a sus suaves piernas y tobillos. Ella intentó girar para que no la vieran, pero su desnudez completa estaba siendo admirada por todos los ojos de los muchachos. Tenía un bello cuerpo, parecía que había estado bronceándose, y su piel dorada, trigueña, brillaba con el agua como si le hubieran aplicado aceite para bebés. Luego se dirigió hacia Sheila y le dijo que me agarrara, y ambas me bajaron también los shorts de un solo golpe. Mientras Sheila estaba de espalda dejando mi huevo al aire libre, Carlos le bajó el bikini hasta los tobillos, y luego se lo quitó.

Allí estaba, desnuda, como Dios la trajo al mundo, borracha y bien cachonda.

Inmediatamente nos pusimos cada quien con su amiga y comenzamos a besarnos apasionadamente. Miré hacia un lado y noté que Sheila bajaba su cara desde el cuello de Carlos hasta su pecho y luego mas abajo de la cintura. El se sentó en el borde del jacuzzi a contemplar como ella le agarraba el huevo y se lo metía en la boca. Lina también le estaba prestando atención a esto y también tuvo la idea de jalarme hacia dentro de la bañera con una mano mientras y con la otra me empezó a acariciar las bolas debajo del agua. Una buena vista: dos muchachas mamando huevo a un lado de la bañera, una cerveza en una mano y con la otra refregándose las tetas. Yo miré a Carlos y este me sonrió: Parecía el comercial para una cerveza o algo así.

Las estrellas brillaban sobre nosotros y se oía la música que salía de los apartamentos. Me parecía que alguien iba a salir en cualquier momento al balcón y verían a dos muchachas desnudas, mamando huevo al aire libre. Algo muy bueno de los jacuzzy es que te hierve las bolas un poquito y te da un poco mas de fuerza en el huevo, por lo que lo tienes mas tiempo parado. Normalmente, ver a mi novia desnuda al lado de mi compañero de habitación junto con su novia desnuda, me habría hecho acabar dentro de los pantalones, pero como estaba tomado, me tomó mas tiempo.

Al poco tiempo ambos teníamos nuestras muchachas montadas sobre nosotros y sobre nuestros huevos, las tetas aplastadas contra nuestras caras. Los gemidos de ellas dos eran increíbles: cada una arqueaba la espalda y se movía hacia arriba y hacia abajo para que se le metiera bien. Miré hacia un lado y vi cuando las grandes tetas de Sheila se movían se bamboleaban sobre el pecho de Carlos.

Lina se dio la vuelta, ya que estaba al revéz sobre él, y quedó sobre Carlos, restregándose sus senos ella misma viéndolo deseosamente a los ojos. Ella notó cuando Sheila se metió el enorme huevo, un huevo como de dos a tres centímetros mas grande que el mio y también mas grueso. Luego, Lina se dio la vuelta y comenzó a besarme en toda la cara. Su mojada lengua me cubrió los labios, mejillas y hasta el cuello. La muchacha quería guerra y dijo:

-Subamos al la habitación.

Justo en ese momento, unos tipos nos vieron y comenzaron a salir de los apartamentos y a asomarse al balcón. Eran como veinte, gritándonos y riéndose. Estabamos como a 10 metros de la piscina y alguien tenía que ir a buscar los traje de baño. Sin vacilar ni un momento, Lina fue a buscarlos y cuando salió de la bañera desnuda, el agua goteando de sus perfectos senos y cuerpo, una hembrota, todo el mundo comenzó a aplaudirla -también algunas muchachas. El resto de nosotros nos escondimos hundidos dentro de los jacuzzys.

Llegó hasta la orilla y como una nadadora olímpica, se sumergió muy elegantemente dentro de la azulada y transparente agua de la piscina. Sacó todos los trajes de baño y subió por las escalinatas de la alberca pasando cerca de toda la gente. Aplaudían y gritaban como locos cuando desfiló completamente desnuda y sonriendo. Luego llegó hasta nosotros y nos lanzó los trajes de baño dentro del jacuzzy. Rápidamente nos vestimos. Ella se quedó, desnuda, y continuó caminando hasta el apartamento…a tirar.

FIN
Datos del Relato
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