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Como me chupaba la polla esa chica

~~Todo comenzó de la manera más inesperada, tengo un negocio de servicios de Internet, por lo que habitualmente recibo las peticiones de jóvenes estudiantes para que les busque material de investigación o les ayude con sus tareas.
 Un día llegó Lorena, una muchacha morena, de facciones polinesias, la conocía de antes pues su familia es conocida de la mía, llegó esa mañana muy temprano pues necesitaba ayuda, ya que tenía que rendir un examen de computación y no entendía nada, según me dijo.
 Bueno, así estuvimos durante una hora desarrollando una guía de trabajo en la cual se le hacían las preguntas que debía resolver. Solucioné sus dudas y quedo con mas seguridad para ir a enfrentar el examen, cuando terminamos el estudio, ella me preguntó que como me podía pagar lo que hacia por ella, yo le respondí que no se preocupara ahora, y que pensara después la mejor manera de pagarme, y que luego volviera para contarme el resultado de la prueba, la acompañe a la salida y mirándome a los ojos me dio las gracias otra vez y me dio un beso en la mejilla, y nerviosa se fue.
 Debo aclarar que no había ninguna doble intención en ayudarle y no esperaba nada como agradecimiento.
 Al día siguiente, otra vez muy temprano, ella volvió, y muy contenta me abrazo y me dio un beso en la cara diciéndome que le había ido muy bien y que la había salvado, pues esa nota era importante para aprobar su ramo; luego me pregunto si no era molestia que la ayudara con otra cosa, claro que no, le dije y pasamos a la sala, nos sentamos frente a un computador y le pregunte sobre que trabajaríamos, entonces mirándome a los ojos me dijo que en verdad lo que quería era saber como agradecerme lo que había hecho por ella, lo dijo con nerviosismo pero insistiendo, la pregunta me extrañó un poco y al notar sus nervios me pude dar cuenta que ella estaba dispuesta a hacer algo.
 Arriesgando la situación la observé, miré sus piernas que estaban descubiertas hasta la mitad del muslo, luego su falda cubría el resto, ligeramente entreabiertas me hicieron imaginar lo que se ocultaba entre ellas, subí mi vista ahora sobre su vientre, joven, y luego alcé la mirada sobre su pecho, esta muchacha tenía un abultado pecho bajo su blusa lo que me empezó a pasar ideas por la cabeza, finalmente la mire a ella y su rostro estaba encendido y sus ojos brillaban, su lengua varias veces asomaba humedeciendo sus labios, estaba nerviosa.
 Entonces me decidí, pensé, creo que puedo lograr un beso, y tomándola de la mano la mire y le dije un beso, me das un beso? Muy nerviosa y temblando, me dijo casi ahogada si , entonces me acerque a ella, mi boca quedo a un centímetro de la suya, su respiración estaba entrecortada, le pregunté mirándola a los ojos estás segura? Y ella como respuesta posó sus labios en los míos y comenzó a presionarlos en un beso inexperto, la deje hacerlo para ver que sabia hacer, pero su beso no cambiaba de labios juntos, aunque con mucha pasión. Entonces deslice mi mano para ponerla alrededor de su cara, rodeando su boca, y presionando suavemente la hice abrirla para meter mi lengua y comenzar a acariciar la suya, lanzo un quejido ahogado que se calló enseguida al comenzar a saborear el gusto de nuestras lenguas tocándose y acariciándose, pronto entendió el ritmo y los besos cambiaron de superficiales a profundos. Sin advertirle atrape su lengua y se la chupé, esto la hizo gemir de gusto y yo luego volví a meter mi lengua recorriendo el interior de su boca y sintiendo el sabor de su lengua. Entonces traté de separarme de ella y cuando lo intentaba ella atrapo mi lengua con su boca y comenzó a chupar mi lengua de la misma manera que lo había hecho yo con ella, esto prolongó el beso y deslice mi mano acariciando su cuello para tomarla firme y así continuar esta fiesta de beso que teníamos. Al profundizar el beso ella dejó salir un gemido fuerte que nos hizo separarnos y mirándola a los ojos le pregunté que le había pasado. no sé me respondió y bajo la mirada, su rostro estaba rojo y sus ojos entornados igual que si hubiera tenido.
 Que te pasó, insistí en preguntarle y me repitió que no sabía, que nunca había sentido algo así. Entonces le pregunte que había sentido. Me miro y con vergüenza me dijo que había sentido cosquillas , me reí con ella y le dije que eso pasaba con un beso tan rico como el que ella me había dado, es normal sentir cosquillas en estomago, le dije. Pero ella me miró otra vez y me respondió, es que no fue en el estomago. fue en. y se calló bajando la mirada, le dije que no tuviera vergüenza y que me contará, entonces me miró y me dijo con voz casi inaudible, fue mas abajo. Donde? Le insistí, más abajo me repitió. entonces puse mi mano sobre su vientre y le dije, no fue aquí, no, me respondió, baje un poco mi mano y le pregunte, aquí? No, fue su respuesta, baje más posándome sobre su pubis, por encima de la falda y pregunté, aquí? No, más abajo, fue la respuesta. Saqué mi mano, tomé la de ella y le dije, llévame donde fue. y ella deslizó mi mano hasta ponerla entre sus piernas, por sobre la falda. dejó mi mano ahí y me soltó, la mire a los ojos y presionando un poco entre sus piernas le pregunté, aquí? A lo que ella me respondió afirmativamente moviendo su cabeza. Me acerque a ella otra vez y besándola suavemente le dije, tuviste un orgasmo Lorena, sentiste placer? No sé, me dijo, nunca lo había sentido antes, me repitió.
 Este momento era crucial, solté la presión y comencé a retirar mi mano acariciando sobre la falda, ella cerró los ojos y lanzó un suspiro. Cuándo abrió los ojos le pregunté, quieres saber si tuviste un orgasmo? Me miró curiosa y me preguntó, y como? Tocándote, le respondí, me dejas hacerlo? Le dije mientras mi mano tomaba la de ella otra vez. Sin dejar de mirarme me pidió que la besará, me acerque a su boca y me dijo, bueno hazlo, tócame; y su mano otra vez llevó la mía hasta sus piernas, esta vez me dejo sobre la falda y me estaba soltando cuando cambie la posición y tome yo su mano para juntos ir a descubrir lo que había pasado entre sus piernas, entonces comenzamos a besarnos otra vez, mientras mi mano se deslizo hasta el borde de su falda y metiéndola por debajo y seguida de su propia mano, acaricie el contorno de sus muslos hasta llegar al borde de su calzón, antes de buscar mas profundo toque entre sus piernas por sobre la tela delgada del calzón para de inmediato sentir la humedad que los cubría, entonces volví al borde y levantándolo con mis dedos comencé a tocar la piel de su sexo, sentí sus vellos húmedos alrededor y luego alcance la abertura que totalmente mojada me dio la bienvenida, deslice uno de mis dedos sintiendo el calor de su vulva que pronto reacciono, mientras los besos de Lorena crecían en intensidad y su mano empujó la mía para que la tocará mas, sin hacerla esperar, levante la tela del calzón y acomodé mi mano para abrir sus labios vaginales y meter ahora dos dedos en su interior, los jugos de su sexo brotaban mojando mi mano, ella movía sus caderas instintivamente haciendo el amor con mis dedos que exploraban su vulva y lo provocaban sensaciones hasta ahora no conocidas, viendo el estado de excitación de Lorena, deje de besarla y rápidamente me acomodé entre sus piernas y metí ambas manos bajo su falda y tomando su calzón lo deslicé para sacarlo y así liberar el sexo de mi muchacha. Ella solo preguntó ¿qué me vas a hacer? Y le respondí, darte más placer, entonces la saqué un poco mas afuera de la silla y coloque sus piernas abiertas sobre mis hombros y así pude a mi gusto comerme la tierna y húmeda vulva de Lorena, al contacto con mis labios comencé a chuparla y deslizar mi lengua por sus labios encarnados, luego la abrí suavemente para comenzar a sentir la pared interior que manaba un aroma de mujer en celo, mientras Lorena afirmaba fuertemente mi cabeza contra su sexo, entonces ataque el punto floreciente de su clítoris, cuando puse mi lengua en el y comencé luego a chuparlo Lorena lanzó gritos ahogados, su sexo estaba a punto de estallar, sus jugos inundaban mi boca por lo que me aparte de ella y volví a sentarme a su lado y lleve todo el sabor de su vulva en mi boca para comenzar a besarla otra vez, sin dejar de besarnos mi mano ocupo otra vez su lugar en su sexo, la acariciaba y penetraba al mismo tiempo, los gemidos de Lorena no esperaron y un nuevo orgasmo venia, esta vez sin ocultarlo ni callarlo, comenzó a moverse desesperadamente sobre mis dedos que acomode para que dos de ellos siguieran en su interior y mi pulgar se diera a la tarea de acariciar y presionar su clítoris, sin poder contenerse comenzó a jadear sobre mi boca y su cuerpo entero comenzó a temblar ante la llegada del orgasmo que la consumió deliciosamente, sin dejar de besarla y acariciarla mientras se relajaba tuvo otro, y al acariciar su clítoris otro, y así según ella me decía. Cuando comenzó a calmarse, dejamos de besarnos, deslice mi mano fuera de su vagina y tome la de ella y la hice que se tocará, sus dedos se empaparon de sus flujos y luego, deslice mis dedos junto a los de ella, así cuatro dedos acariciaron su vulva mojada. Ella me miró y me sonrió y dándome un rápido beso me dijo que había sido increíble. Entonces le dije que había disfrutado mucho de provocarle todo ese placer, antes de retirar mis dedos de su vagina los deslice un poco mas adentro para verificar algo, y como lo pensé toqué esa suave resistencia de su virginidad, al hacerlo ella se estremeció, entonces saque mis dedos y me pare frente a ella que estaba aún sentada. Lorena, le dije, ahora espero recibir yo el placer que sé que me darás. Ella me miró a los ojos sorprendida y para que entendiera lo que tenía que hacer tome su mano y junto con la mía la hice bajar el cierre de mi pantalón, cuando lo hizo sus ojos parecieron hipnotizarse y soltó mi cinturón y desabrocho el botón, me miro otra vez como interrogante y me acerque un poco mas, así su cara quedó justo frente a mi bulto, tome su mano otra vez y la hice que tocará, cuando sintió mi carne dura su primera reacción fue retirar la mano, pero enseguida volvió a tocar y ahora con curiosidad y a sentir, me miró y me preguntó, que quieres que haga? Yo le respondí que hiciera lo que sintiera, que se dejara llevar por su instinto de mujer. Entonces tomó la tela del slip que me cubría y la bajo, de tal manera que ante sus ojos apareció mi tronco duro y parado, ella lo miraba y de su boca asomo su lengua humedeciendo sus labios, así entonces estaba con mi sexo desnudo frente ella, entonces volvió a mirarme y preguntó ¿Qué hago? Para ayudarla le dije que primero que nada lo tomara en sus manos, que lo sintiera; entonces al contacto con sus dedos se produjo el cambio, ella comenzó a acariciarlo de arriba abajo con una mano, luego hizo lo mismo con la otra y comenzó a empuñarlo y sentirlo. Hazlo, le dije, hazlo, me miró y se acercó con su boca y comenzó a besarlo, primero tímidamente, sus labios besaban mi sexo, pronto los besos se fueron transformando en pequeñas chupadas alrededor de mi carne hasta que la tome de su cabeza y le dije, Lorena, ponlo en tu boca y cómetelo, ella me miró con sorpresa y deseos también y con timidez otra vez, puso la punta de mi glande entre sus labios, al sentir el suave contacto mi pene respondió con una suave emisión seminal que al mojar los labios de Lorena provocaron en ella un cambio total y abrió su boca para meter toda mi carne en ella, entonces comenzó a chupar, fue dándole ritmo a la mamada, deslizando mi sexo dentro de su boca apretado por la fuerza de sus labios. Usa la lengua, le dije, y ella comenzó a saborear, pronto su cabeza seguía el ritmo del sexo, y mi pene entraba y salía de su boca en una mamada deliciosa que Lorena disfrutaba cada vez más, sin darme respiro ella apretujaba mi pene entre sus manos y me chupaba exprimiéndome, entonces comencé a sentir la fuerza del orgasmo que venía para mí, entonces le dije, Lorena, me vas a dar mucho placer y lo que viene es todo para ti. no pares de chupar. Y ella sin detener su gozo me mantuvo atrapado entre sus labios. Así el orgasmo se hizo presente y de mi tronco comenzó a brotar mi semen, cuando la primera emisión cayó en la boca de Lorena ella abrió su boca y yo retire un poco mi tronco y lo apunte para que la siguiente emisión cayera sobre sus labios, y luego una tercera sobre su rostro y una cuarta otra vez dentro de su boca, luego deslice otra vez mi pene dentro de sus boca y le dije sigue chupándolo Lorena es todo para ti. y Lorena, sin decir una palabra siguió mamándole hasta que mi sexo deje de convulsionar y lo dejó seco de semen, todo lo que cayo en su boca desapareció, se lo comió y tragó, lo que quedó sobre su rostro juvenil ella lo atrapó con sus dedos y los unto como si fuera una crema, enseguida volvió a tomar mi pene para volver a comerlo y mamarlo, lo hizo por un momento mas hasta que el relajo del orgasmo lo ablando y retirándome yo de su boca la levanté para besarnos con pasión y prepararnos para más.
 El lugar no permitía nuevos avances, por lo que, luego de ordenarnos, le dije que convenía que se fuera. Ella me besó y me preguntó si nos veríamos otra vez. claro! Si tu quieres, yo encantado., le respondí. Y sellando mis palabras con un nuevo beso, ella se fue, feliz.
 Pasaron algunos días yo recordaba lo vivido con deleite, y la verdad sin ninguna esperanza de que se volvería a repetir. Cuando ella volvió, y saludándome muy contenta me dijo que quería invitarme a su casa. ¿como? Le respondí, y entonces me contó que sus padres no estarían en casa el fin de semana, pues viajarían a ver un pariente y estaría sola, pues había dicho que ella se quedaba para acabar deberes escolares y cuidar la casa. Entonces, me preguntó que opinaba y si aceptaba su invitación. Estúpidamente le pregunté ¿qué vamos a hacer? Ella se avergonzó y miró al suelo, yo me di cuenta que en ella no había pasado el tiempo y que aun tenia su experiencia a flor de piel, entonces, para salvar la situación, la tome de los hombros y le dije que por supuesto aceptaba y que me encantaría estar con ella, juntos. Ella me miró y su rostro se ilumino y me dio un beso y me dijo que me esperaba al día siguiente entonces.
 Ahora el nervioso era yo, no podía reprimir los deseos que me causaba saber que estaríamos solos y mas aun su deseo de hacerlo. Sin dudas ella tenía planes, así llegó la tarde del viernes, ella me llamó a eso de las 6 para decirme que sus padres acababan de salir y que me esperaba a las 9. Le dije que pronto estaría con ella. Esa tarde cerré mi local temprano y a las 8.45 iba ya camino a su casa. cuando estaba parado frente a su puerta tuve un lucido momento de reflexión para desistir de esa locura, pero mi mano se resistió a ese momento y golpeó la madera. Tras pocos segundos se abrió. Ella me miro sonriendo.
 Hola, pasa, me dijo, al cruzar la puerta ella la cerró y sin darme tiempo a pensar que hacer, se abrazo a mi y su boca busco los besos de la mía apasionadamente, por largos minutos no paraba de besarme. Hasta que relajándose un poco se separo de mi y tomándome la mano me pregunto ¿Cómo estas?. La mire, su sonrisa inmensa mostraba su gran deseo. Ella llevaba un vestido de esos livianos y que se abotonan completamente por delante, le llegaba hasta la mitad de la pierna, al contacto de ella conmigo durante los primeros besos puede sentir que era lo único que llevaba, ya que no sentí nada mas bajo ella, salvo su piel. Me invitó entonces a que pasáramos a la sala de estar y me hizo sentarme en el sillón, cuando lo estuve ella se fue un momento a la cocina y volvió con una bandeja, traía una jarra de jugo, 2 vasos y un plato con algunas cosas para comer. La dejó sobre la mesa de centro y luego mirándome se sentó arriba mío, de frente a mi, con sus piernas abiertas sobre las mías y rodeándome por el cuello comenzó a besarme con mas pasión que al llegar. Esto ya era parte de sus deseos y participando de este dejé que mis manos la acariciaran mientras los besos no paraban, acaricie su rostro primero para luego acariciar su espalda y bajar hasta la redondez de sus glúteos, luego la tome de la cintura y me deslice por su vientre hasta llenar mis manos con sus senos, que bajo la tela se agitaban con su respiración. Mi sexo mientras estaba duro bajo la presión de su cuerpo. Sin duda ella lo notaba pues sus movimientos de caderas restregaban su cuerpo con el mío.
 Lorena. puedo. ? intenté preguntarle, pero ella me interrumpió diciendo. Si, si, lo que quieras. con esa invitación comencé a desabotonar su vestido para liberar primeramente sus pechos, que los deseaba mas que nada en ese momento, su boca no interrumpía los besos, su lengua devoraba la mía, uno, dos y tres botones bastaron para abrir su vestido y por fin, tomar sus pechos en mis manos, su piel morena estaba caliente y sus pezones destacaban en medio de unas aureolas oscuras. Cuando tuve ambos pechos libres y aprisionados por mis manos, me libere del beso de su boca y levantándola un poco me di a la tarea de chupar sus pechos, uno y otro, de uno al otro, cuando pasaba mi lengua por su pezón ella gemía, por lo que los apretaba mas firme y así sus pezones quedaban apuntándome directamente y mis besos y succiones en ellos causaban efectos apasionadísimos en ella. Entonces comenzó a poner un pecho y otro en mi boca, y yo los chupaba con todo gusto y placer. Mis manos entonces quedaron libres y seguí desabotonando su vestido. Cuatro, cinco y seis botones, el vestido quedo totalmente abierto, tome la tela y la separe para así dejar libre el paso a su cuerpo, deslice mis manos entre sus piernas y con una acariciaba sus muslos y la otra su sexo que manaba sus jugos, con mis dedos abría sus labios vaginales y me deslizaba dentro, sus caderas captaron de inmediato el gusto y se movían haciendo el amor con mi mano, luego con la otra subí y acariciaba su clítoris, su cuerpo convulsionó lo que me dio señas de un orgasmo, entonces, para darle mayor placer aun, le pedí que se levantara de su posición, y así quedó apoyada con sus manos en el respaldo del sillón, parada con su sexo justo sobre mi boca y la tome por los glúteos y la acerqué a mi comenzando a chupar su vulva húmeda y penetrándola con mi lengua, sus caderas seguían el ritmo y pronto ella estaba haciendo el amor. Mi lengua atacó entonces directamente su clítoris y una de mis manos ayudó a penetrar su espacio, sus piernas temblaban y ella gemía sin parar hasta que no pudo resistir mas y dando un grito cargó todo su sexo contra mi boca al tiempo que el placer la inundaba y su sexo liberaba su flujo y mi lengua acariciaba su clítoris sin parar. Por largos minutos permanecimos así y ella decía palabras sin sentido producto del placer. Entonces lentamente comenzó a deslizarse hasta volver a la posición original y cuando su cara estuvo frente a la mía nos volvimos a besar, largamente, muy suave. entonces, me pregunto ¿cuándo me vas a penetrar?. mirándola a los ojos le dije pronto, muy pronto.
 Se levantó del sillón y tomándome de la mano me hizo pararme, su vestido abierto me mostró su cuerpo desnudo, entonces me llevó hacia el dormitorio, me hizo tenderme sobre la cama y me sacó los zapatos, los calcetines, el pantalón y finalmente sin pausas mi slip, cuando tuvo frente a ella mi tronco duro se arrodilló entre mis piernas y tomando mi sexo lo acaricio pasándolo entre sus manos varias veces, observando la presa, luego se inclino y su boca se abrió para comer mi verga, que ya estaba al máximo de tamaño y ella me lo chupaba saboreándolo completo, lo perdía dentro de su boca y luego lo sacaba hasta dejar solo sus labios posados sobre mi glande. Por uso largos y deliciosos minutos continuo esta tortura y el placer se hacia latente, falta poco para estallar, le dije, y ella me miro y sonriendo me dijo que quería darme el mayor gusto, Entonces se paro de su postura y de pie al lado de la cama termino de sacarse el vestido, quedando así completamente desnuda, me sonrió y se dio una vuelta para que la observara bien y sus glúteos morenos acapararon mi intención al momento, al girar completa, se acerco a mi y arrodillándose a mi lado me ayudo a quitarme la camisa que llevaba aun puesta y me desnudo completo, entonces, ya acabada esa tarea, se recostó sobre mi y comenzó a besarme mientras me decía entre gemidos, quiero ser tuya, tómame ya. Al recibir esa invitación no lo pensé mas y volteándome la hice caer a mi lado, ahora yo me arrodille entre sus piernas acaricie sus piernas y me detuve en su vagina, sus vellos cubrían su sexo por lo que con mis dedos los abrí lentamente para descubrir la entrada al placer. aah, suspiraba, la mire a los ojos y le pregunte ¿estas lista? Y sin dejar de mirarme me dijo SI, SI, entonces tome su mano y la hice que tomará mi tronco y lo llevara ella misma hasta su abertura. ella lo atrajo hasta sus labios, yo los abrí suavemente con ambas manos y lentamente comencé a penetrarla, entraba con toda facilidad pese a lo estrecho ya que estaba absolutamente mojada, mi glande se perdió dentro de su vulva, ella me miraba dando gemidos de gusto, seguía deslizándome dentro de ella, cerró sus ojos y apoyo la cabeza mordiéndose el dorso de la mano, entre un poco más y el camino se cerró, algo impedía avanzar, su virginidad estaba ofreciendo una suave resistencia a ser poseída, mi sexo ya casi no podía aguantar tanto placer así que afirmándome de sus pechos, apretujándolos entre mis manos, me dispuse a tomarla, Lorena, la llamé, ella abrió los ojos y mirándome supo que iba a ocurrir, me retire suavemente de su vulva hasta dejar nada mas que la punta de mi pene entre sus labios vaginales. y empuje dentro de ella rompiendo su resistencia de inmediato. aaahhh, grito ella al tiempo que se volvía a reposar su cabeza en la cama, y luego comenzaba a moverla de un lado hacia el otro mientras yo la bombeaba, entrando y saliendo, me abalancé sobre sus pechos y comencé a chuparlos mientras a penetraba una vez tras otra, ella gemía y daba gritos de placer, hasta que comenzó a dar bufidos pues el orgasmo la llenaba. y al tiempo la embestí con mas fuerza para quedarme en el fondo de su vulva y estallar de placer dentro de ella, un suave calor comenzó a envolver mi pene, un rastro de sangre se deslizaba fuera de ella y mojaba mi piel, entonces, así de unidos y con los sexos palpitantes del orgasmo nos besamos con furia y pasión, nuestras lenguas se unían y se chupaban, sus paredes abrazaban mi tronco y su placer se pegaba al mío, lentamente el placer fue dando paso a un sopor en ambos, y besándonos suavemente nos dormimos por unos instantes, yo dentro de ella, ella con su sexo lleno de mi.
 Luego de algunos minutos de este descanso, Lorena comenzó a comprimir su sexo apretando así mi verga que aun descansaba en su interior, estos apretoncitos hicieron pronto efecto y comenzó a endurecer mi carne y ella al sentirlo lanzo un gritito de gusto, pues prontamente comenzaba a llenar su vulva. sus besos no se hicieron esperar y pronto estábamos otra vez en ritmo, esta vez la penetraba lenta y suavemente, para sentir toda la profundidad y calor de su sexo al ser penetrado por el mío, ella movía sus caderas al mismo ritmo logrando estimularnos deliciosamente. mmmh, suspiraba al tiempo que hacia el amor. Ahora tenia en mente otro objetivo, y retirándome de su interior con la sorpresa en sus ojos, pues lo hice sin avisarle, levante una de sus piernas para pasarla sobre mi mientras la ponía a ella recostada en la cama dándome la espalda. ahora arrodillado entre sus piernas pero con la vista de sus glúteos ante mi y dispuesto a capturar ahora mismo el tesoro que ocultaban. entonces la acaricie apoyándome sobre ella para besar su cuello y orejas, mientras mi pene se refugiaba entre la tibieza de su trasero. Lentamente comencé a deslizarme por su espalda, bajando con besos que la hacían suspirar, pronto alcance la curva de su cintura la que rodeé con besos y caricias para luego tomarla de las caderas y levantarla, a fin de que quedara apoyada sobre sus rodillas y su cabeza tendida sobre la cama, ella cooperó acomodándose entonces yo me ubique tras de ella y besé sus glúteos hasta dar un beso final en el botón de su culo, cuando la toque se estremeció y solo atinó a lanzar un suspiro con un ay! Para facilitar todo comencé a acariciar su vulva primero introduciendo mis dedos para empaparme de sus jugos lubricantes los que lleve hasta su ano para acariciarlo penetrándola suavemente y así relajarla, poco a poco ella se entregaba al gusto de ser abierta analmente, así estuve por un largo rato preparándola, cuando mi dedo se deslizaba con facilidad en su ano entonces avance con otro, así de relajada decidí dar otro paso, entonces me acomode atrás de ella y apuntando mi verga la penetre por su vulva, ella gemía y daba palabras de gusto pidiéndome que siguiera, la penetraba a un ritmo medio mientras con mis dedos seguía acariciando y penetrando suavemente su ano, pronto ante lo encendida de mi compañera, saqué toda mi verga de su vulva y comencé a acariciar su ano con mi pene dándole suaves embestidas buscando calzar la punta de mi pene con su cerrado culo. luego de eso acomode la posición y levantando un poco finalmente la clave dejando mi glande en posición de ataque, ella estaba tan prendida ya que comenzó a mover sus caderas circularmente permitiéndome acomodarme mejor y tomándola de las caderas le di un empujón que metió toda la cabeza de mi pene en su culo, la primera reacción fue de apretar el intruso, pero mas caricias y besos en su espalda la relajaron enseguida para avanzar más, esta vez ella se presionó contra mi, logrando así penetrar la mitad de una vez, ella movía sus caderas acomodándose y dándome lugar en su interior, entonces empuje mas fuerte y me deslicé por completo en su culo, ella lanzó unos gemidos de dolor y apretaba su ano que se apretaba alrededor, pero pronto el apretón se fue relajando y sus caderas comenzaron a moverse suavemente al ritmo de las embestidas que le iba dando, pronto el ritmo lo llevaba ella, y solo suspiraba diciendo que rico, que rico, mmmm. para brindarle mas gustos deslicé mi mano a su vulva, entonces acariciaba su clítoris al tiempo que con los otros dedos la penetraba y mi tronco se hundía una y otra vez en su culo. de repente ella empezó a dar gemidos largos y yo empecé a sentir los síntomas de un orgasmo tremendo que empezaba a bajar por mi cabeza. ahhhhaaaaaahh! Aaayyyy, ay, ayyy. los gemidos y gritos entre ambos al ser atacados por un fuerte orgasmo que me hizo llenar sus entrañas con mi semen mientras su culo se entregaba pleno a mi, y su vulva completaba los espasmos de placer que su sexo abría. la seguí penetrando una y otra vez, mientras mi verga liberaba todo su placer y ella seguía el ritmo de sus propios orgasmos. cuando el clímax llegó Lorena cayó rendida recostándose completa sobre la cama, mi pene salió de inmediato y ella al quedar libre recogió una pierna lo que me dio una visión de su cuerpo única. me levanté de la cama y la observé, de su ano brotaba suavemente mi semen, de su vulva sus jugos la inundaban mojando la sabana. Mi sexo aun palpitante y duro comenzaba lentamente su relajo.
 El suave quejido salía de su boca, el placer experimentado en su cuerpo la tenia rendida, yo la observaba satisfecho. La muchacha sobre la cama ya era mujer.

Datos del Relato
  • Categoría: Varios
  • Media: 8
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