Asistiendo a la misa de las 6 de la noche Brooke acompañada de su enamorado. Escuchando toda la misa gustándoles las palabras y mensajes cómo reflexiones elevadas e iluminadas por el mismo sacerdote quién oficia la misa en la parroquia donde siempre van los dos. Arrodillados rezando en silencio uno al lado del otro no puede evitar fantasear en que le roza cadera contra cadera en persona como en vivo y a todo color a Brooke, permanece rezando y logra el enamorado con la palma de la mano que mira hacia adentro rozarle de lado a lado todo el deleitoso como deseado hasta rico inclusive sabroso también buenísimo vientre y bajando a su vagina con falda poliéster plisada con bandas azul oscura, permanece igualita Brooke rezando.

Terminada la misa salen al entrar al auto, le da sus merecidos manotazos al pecho y un suavecito garnatón en la cara te arriesgas mucho ante la concurrencia que estaba presente en la iglesia y en el banco precisamente donde estamos tu y yo escuchando la misa y rezando no pudiste controlarte ni aguantarte querías gozarme y dominarme asimismo juguetear conmigo, al cabo de un momento cambia la impresión sonriéndole enciende el motor que esperamos salgamos deprisa y a velocidad rápido a casa que estoy caliente, excitada, enajenada, zaceada, mojadita, lujuriosa, pervertida, morbosa, hambrienta y sexy para que sigas haciéndome el sexo que me alentastes e incitaste hasta antojaste en plena misa no hice escándalo ni alboroto alguno porque me tienes buenísima, sabrosísima, deliciosísima, riquísima finalizo atraidísima hasta calientísima todita se lo jala de las manos entrando velozmente a casa y metiéndose sin desviarse a la recamara el resto de la noche y madrugada jadeándose asimismo gimiéndose con reverenciales fuerzas, ganas, ánimos igualmente excitados y por supuesto, apasionados juntos los dos.