Firmamento de las planicies de los montes Urales, vemos el expreso de medianoche traslandandose a máxima velocidad por las vías ferroviarias en una tranquila hasta helada noche de agosto todos duermen aplacibles igualmente profunda inclusive  cómoda y confortables en sus camarotes entre estos, vemos un camarote encendido nos acercamos viendo hacia la cama un hombre y una mujer teniendo sexo, donde se puede escuchar ritmicamente por reflejo y revote una serie continua de jadeos asimismo gemidos con suma fuerza, ganas, ánimos a más no poder. Donde la mujer insiste como le habla que continue que no se detenga que está excitada y que le de más profundo hasta su punto G.

Le besa el cuello y los hombros abrazados y entrelazados que lo tiene firme en las caderas pro las entrepiernas de la mujer, follandola ardiente colosal poderosa y vigorosamente con mucho deleite y deseo. Otra vez, tirando y gritando muchos jadeos asimismo gemidos con todas las sublimes y plenas fuerzas, ganas y ánimos por doquier a más no poder estos que se hamaquean divina y emocionantemente en la misma cama del camarote.

Le mama los senos hambriento hasta espectacular incluso poderosamente por la boca juguetona, traviesa, lisa, apetitosa, exquisita, incitada, atraída, fascinada, premiada, amorosa, apasionada, gozada, enajenada, aventurada finalizo victoriosa del hombre que tiene a la mujer disfrutando y expresando un clímax y unos multiples orgasmos que la tienen súper mojadita completamente en que la tiene como la tiene el hombre que son nada menos que nuestros protagonistas tanto Brooke cómo el enamorado quiénes disfrutan unas merecidas vacaciones viajando y conociendo Europa a través, del expreso de medianoche.