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Categoría: Confesiones

Azares de la Vida

Quién se iba imaginar por casualidades de la vida, transcurrido más de treinta años que estaba fuera de mi país trabajando para las Naciones Unidas me volviera a encontrar con ese hombre que me jodio y me frustro completamente mis deseos de ser feliz y además de formalizar una relación perdurable como constituir una familia. Me lo encontre por pura casualidad en un bouvebar comercial haciendo unas compras para la semana, escucho unas frases muy conocidas y que nunca olvidaria en lo que me restara de existencia provenientes de los labios de aquel enamorado de adolescencia, que en la actualidad tiene unos treinta y dos años que se ve muy cambiado físicamente con cabello canoso a los lados y con barba.

Giró al mirarlo frente a frente ojos a ojos seriamente me llama por mi propio nombre y me quedo silenciada evocando mis viejos pensamientos como ilusiones, también mis malas experiencias como joderlo por lo que me hizo hace tantos años atras a mi dignidad como a mis sentimientos además a mi corazón frustrado y amargado por tanto dolor de su parte. Le propine cuatro bofetadas, en su mejia derecha que quedo roja por tanto abochetearlo con desprecio y con tantas ganas que tenia reprimidas por tantos años de sufrimiento, resultantes de nuestra ultima vez, que nos vimos y nos separamos con tal desgracia interna que me dejo el muy sinverguenza y sobretodo para mi defensa de mi yo interior.

De ahí lo beso profundamente en sus labios para aliviarlo por la recepción tan abrupta que se vio involucrado como sintio por mi parte, solamente me hablo disculpame por tantas sinverguenzuras que te hice pasar todos estos años de que no supieras nada de mi, ni por dejarte una carta explicando mis motivos por separarnos inesperadamente aquella ocasión ni siquiera tuve el coraje de llamarte por telefono para explicartelo ni para despedirme de tí cariño.

Luego nos abrazamos calurosamente uno al otro perdonandonos todo lo ocurrido y coencidimos en disfrutar como desearnos, igualmente excitarnos y acariciar nuestros cuerpos y hacer el sexo maduramente. Llegamos a mi apartamento antes de llegar a mi recamara estabamos en ropa interior con sus brazos varoniles como galantes por siempre, me carga como estuvieramos casados acostandome al besarme en mi cuello recorriendo todo mis contornos anatomicos que se conservan perfectamente, masajeando como me encanta y me excita mi coñito suavemente terminando en mis entrepiernas; lo despojo sin que se diera de cuenta su pantalon y calzoncillos le toco sus huevos que se sienten muy bien como en la adolescencia con la misma textura y temperatura caliente que me excita verdaderamente.

En fin me despoja de una manera instantenea y rápida de mi ropa interior mandandola al mismo diablo, me estira mis brazos hacia los lados de la misma cama manoceandolo de mis atcilas hasta mis antebrazos, al decirme en voz baja cuanto te extrañaba tus besos como tus partes deliciosas y eróticas enloquecedoras igualmente majestuosas.

Lo jalo con su pene erecto directamente hacia mí, recibiendo y apasionarme al masturbarse como nunca, reviviendo esa sensación que esta olvidada como descartada de todo mi pensamiento y de mi diccionario personal, me lame como mama mis voluminosos senos que se observan como unos cohetes muy bien equipados igualmente preparados para todo lo que se me ofrece y seduce a cualquier hombre que se me de la plena gana.

Me vira boca abajo quedando al descubierto y a su completo dominio territorial mis glúteos con mi ano gigantescos, penetrandome con su erecto pene al moverse como un verdadero y descontrolable de manera salvaje como un animal que se encuentra en pleno celo, al estar doblada con mi cabeza sobre la almuhada, al mismo tiempo siento sus humedas lenguas lamiendo mi espalda y cuello poniendome muy ardiente obteniendo un gratificante orgasmo múltiple. Lo tumbo en la cama encaramada arriba de el, cabalgando mientras le acaricio sin parar sus huevos teniendo una magnifica corrida sincornizada al obtener mi segundo orgasmo con el, me subi la cabeza al decirle quiero que me chupes mis senos voluminosos cariño que estoy arrebatada en este instante por tu verga, me vuelve a tumbar en la cama boca arriba a la vista con mis senos voluminosos masturbandose y además, de mamarme mis voluminosos senos gigantescos obteniendo mi tercer orgasmo que indicaba que estaba perfectamente dinamica y agil sexualmente al pasar muchos años de adolescencia hasta la etapa adulta madura. Protagonizando una velada extraordinariamente fogosa finalmente cautivadora del amor y ganandose nuevamente mis sentimientos por él, reafirmando que somos el uno para el otro y que todavía nos queremos mucho.... mucho.... mucho.... mucho.... mucho.... mucho.... mucho.... mucho.... mucho.... mucho.... mucho.... mucho...., abrazados los dos cubiertos por las sabanas de la cama con mi mano en su pecho le digo que nunca lo deje de amar y que tenia la esperanza de volverlo a ver, hablarle, amarlo, acostarse finalmente enamorarse mucho más de él después de nuestro reencuentro después de treinta años que han pasado como las páginas que uno lee de un libro muy interesante como historico.
Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 5.52
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