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Categoría: Confesiones

PROVISIONANDO LA TENDERA

El tiempo paso y no me di cuenta, hoy al mirarme al espejo mientras me rasuro veo que la barba que me ha salido tiene tanto de blanco como de negro, al igual que mi cabello y con algo de melancolía me doy cuenta que los buenos años juveniles ya quedaron atrás y no volverán. Pero igual la vida nunca se detiene, solo debe vivir cada etapa con sus cosas buenas y malas. Hoy pensaba que estaba en una etapa mala porque marginado en un pueblo a dos horas de la capital, sin casa propia , recién separado y viviendo de unos ahorros de las buenas épocas, la vida se había vuelto rutinaria y algo aburrida sino es por la tendera de barrio al cual llamaba “La vecina” pues nunca me había interesado conocer su nombre tal vez simplemente por ser practico, más cuando ella era casada con un Sr de unos 38 años que el decían; “El Mono” pero igual yo lo llamaba “El Vecino” ambos atendía la tienda del barrio y aunque como dije antes no me interesaba hacer amigos, me parecía gente amable además la tienda tenía el mejor surtido del pueblo, pero debo confesar que yo era cliente por una manera de recrear el ojo pues la “La Vecina” era una mujer de unos 35 años no muy alta tal vez de 1,66cm de piel canela, cuerpo delgado y con los atributos esenciales para distraerse mirando. Sin embargo siempre guardaba la compostura y solo miraba con disimulo y respeto como quien dice; “Era un comprador vitrinero o mirón” aunque al poco tiempo descubrí que La Vecina aplicaba la regla de “Para vender hay que mostrar” especialmente cuando estaba sola sin su esposo al lado, y eso lo vine a descubrir una mañana que fui a comprar lo del desayuno y ella no sé porque lo hizo pero se agacho dejando ver la profundidad de su escote, admirando todo el contorneo de sus senos. Luego ella se levantó y se percató de mi mirada lujuriosa lo cual solo sonrió tímidamente y me vendió lo que necesitaba, esa situación me inquieto lo suficiente para volver a la tienda a comprar con la sorpresa que ahora estaba el esposo “El Vecino” por lo que no me atendió “La Vecina” aunque estaba allí haciendo otras labores pero igual no pude ni verla.
Con la noche se me fue de la mente la situación, es más al día siguiente fui a trabajar normal solo hasta en la noche ya cansado pase por la tienda con el fin de comprar una gaseosa y unas papas, simplemente salude estaba tanto El Vecino como La Vecina y la venta fue normal hasta hablamos del partido que estaban trasmitiendo por la televisión, luego me fui a descansar como si nada, a la mañana siguiente cuando iba hacer una vuelta observe a La Vecina que estaba abriendo el negocio y tenía puesto un Bluejeen ajustado, tal ajustado que me deslumbró so cola paradita y redondita que me hizo hacer un alto en el camino en la tienda para disque comprar una libra de azúcar pero lo que realmente lo que quería era endulzar mis ojos mirando más cerca la cola de La Vecina fueron solo unos segundos pero lo suficiente para antojarme.
Más tarde llegando de mis vueltas pase por el frente de la tienda a ver si de pronto encontraba motivos para comprar, pero estaba El Vecino nada se me ofrecía seguí de largo a mi casa para descansar. En la mañana siguiente no sé porque me dio ganas de ir a la tienda, lo cual hice afortunadamente ya estaba abierta la tienda y nuevamente estaba La Vecina sola en el mostrador por lo que me surgió la necesidad de comprar esta vez fue comida para gato, fui entonces al escaparate donde supuestamente estaba pero no encontré y entonces grite; [Vecina no hay Mirringo?] y La Vecina entonces vino a donde estaba ubicado, en el último rincón de la tienda donde generalmente estaba la comida de los animales y al verla a mi lado observo que muy atenta empezó a buscar mientras que yo me ponía lago nervioso porque el corredor era bastante estrecho y su cercanía me inquieto, pudiendo asimilar que 1,81cm y cuerpo robusto confirmaba que era mucho más grande que ella que tenía que dar unos pasos atrás para no incomodar, y La Vecina pudiera buscar con tranquilidad, pero la verdad es que yo aproveche para detallar su figura menudita, todo un Bombom solo le hacía falta el palo para ser chupeta pensé en ese momento. Segundos después ella encontró un paquete del alimento para gato que le había pedido aún trastornado por la figura de La Vecina un poco enredado le pague diciéndole; [Gagacias Vecina].
Luego transcurrió unos días donde como chulo solo rondaba la tienda y esporádicamente compraba algo para ver a La Vecina en esas idas termine por descubrir que su nombre era Fanny pero igual yo me hacia el idiota y le seguía diciendo La Vecina.
Un día me la encontré a Fanny en la calle caminando paso lento con su hija de 6 años era evidente que venían de la escuela escasamente nos saludamos [Que tal Vecina] y seguimos cada uno su camino pero yo tenía que voltear para ver su cola y valió la pena porque tenía puesto una trusa de licra que hacía ver aún mejor su cola dura y paradita, pero ella también volteo a mirarme y se percató que estaba morbosiando su cola, pero ambos solo seguimos nuestro camino. Sin embargo yo me quede pensando “Ahora Fanny pensara que soy un viejo morboso” pero bueno nada que hacer con tal que no le contara a su marido creo que no pasaría a mayores.
Al día siguiente no pensaba pasar por la tienda para evitar problemas pero se me había acabado los fósforos y si quería prender la estufa tenía que ir a comprar no me iba ir a la tienda más lejana por unos fósforos! Entonces fui muy serio a comprar a la tienda estaba Fanny sola la salude; [Que tal Vecina?] y le pedí unos fósforos, ella me cautivaba con su sonrisa y muy amable me vendía los fósforos yo echaba un vistazo a su buzo gris que ajustado marcaba perfectamente sus pechos como dos caramelos envueltos no sé si ya era muy evidente también aprovechaba para ver su cola su panocha que estaba envuelta también en un Jeen azul bastante desteñido, me estaba engolosinando con la Vecina y cuando me estaba dando la vueltas un simple roce de manos me hizo sentir un corrientazo no precisamente de energía física sino lujurioso.
Salí entonces de la tienda más inquieto que de costumbre no sé si Fanny habría sentido lo mismo pero lo cierto es ya tenía unas ganas de devolverme y admirarla un poco más. Así tuviera que comprar cosas innecesarias para mi casa, pero cuando estaba a punto de entrar a la tienda observo que El Vecino llegaba también lo cual me espanto como espanta pájaros.
Para la Noche conciliar el sueño se me hizo difícil no dejaba de fantasear con el cuerpo de Fanny la deseaba y no podía evitarlo aunque sabía de antemano que no podía ser y no me convenía por ser Fanny una mujer casada de otro hombre, pero al día siguiente Fanny estaba más que linda y además bastante coqueta no sé si era coincidencia o qué? Lo seguro es que Fanny estaba permanente mente provocándome se agachaba de tal forma que prácticamente ofrecía su cola lo cual me hacía aullar como animalito. Luego nuevamente Fanny sutilmente me toco la mano un roce que estremeció mi cuerpo otra vez, y que yo secunde.
Al dia siguiente al llegar a la tienda estaban ambos vecinos los cuales salude; [Que tal Vecino, que tal Vecina] Cruzamos miradas con Fanny no pude mantenerla termine abochornado sin saber porque, aparentemente Fanny lograba ponerme nervioso y ella lo intuía por lo que fue al final del pasillo donde estaba a preguntarme muy dulce,[Se te ofrece algo?] Me límite a responder una gaseosa y literalmente se agacho enfrenté a las neveras poniéndome su trasero al enfrenté mío y con estaba tan estrecho su cola se arrimó lo suficiente para rozar mi pelvis lo que originó por inercia que mis manos fueran a su cintura lo cual la hizo sobresaltar pero pronto se puso de pie y fuimos a mostrador donde le pague la gaseosa a El Vecino pero al despedirme de El, mi subconsciente me traiciono y dije; [Gracias Vecina]Inmediatamente caí en cuenta de mi error, era evidente que fue propiciado por estar pensado en Fanny, de camino a casa solo pensaba en ello y en que El Vecino no se percatara de mi atracción por su esposa lo cual me traería más de una dificultad empezando de donde compraría las cosas? jajajajajaja…
Para el día siguiente temeroso fui a la tienda no solo por lo que podría estar pensando El Vecino sino también por lo la situación con La Vecina que no sabía cuándo iba poder el control, pero igual entre a la tienda y allí estaba Fanny sola en el mostrador con un escote bastante sugestivo que no evite mirar mientras seguí hacia el final de la tienda para comprar el acostumbrado alimento para gatos y allí llego Fanny con toda su mercancía la cual no vio problema en arrimarme mientras decía; [Vecino le gustaría que le ayudara?] A lo que socarronamente le dije; [Si] Mientras su cuerpo se friccionaba contra mío al tratar de Fanny pasar por el estrecho corredor entre los escaparates y que yo intencionalmente no le facilite pero Fanny tampoco evito en cierta manera se restregó como gatica en celo, ahí fuimos amedrentados por otro cliente que al entrar menos mal saludo [Buenas, buenas….] Y pronto Fanny fue a atender en el mostrador mientras yo seguí escogiendo lo que iba a comprar, luego me acerque al mostrador donde ni Fanny ni yo pudimos mirarnos a los ojos solo le pague y me fui.
Para ese momento era evidente que estamos jugando con fuego y estamos a punto de quemarnos y como niños atraídos por lo prohibido seguimos el juego más tarde pues al ir a la tienda me encontré con una vecina ardiente que no tuvo problema en restregarme su trasero nuevamente mientras que trataba de pasar por el corredor y Fanny estaba allí, pero lo peor es que El Vecino estaba en el mostrador distraído atendiendo lo que era evidente que Fanny estaba corriendo un riesgo o estaba muy excitada como yo que le seguía el juego.
Para ese momento nuestras conversaciones eran casi nulas no habían pasado del saludo que por cierto Fanny ni sabía que yo sabía su nombre, ni ella sabía mi nombre. Pero eso cambio un Lunes cuando una el destino se confabulo a nuestro favor un rompimiento de la tubería de gas dos cuadras antes de la tienda género que la gente del barrio se dispersara y observe que Fanny estaba cerrando la tienda apuradamente por la misma razón y me ofrecí ayudarla porque estaba sola; [Vecina le ayudo] Fanny me sonrió y claramente acepto por lo que comenzamos a guardar todo, mientras lo hacía me tome el tiempo de morbosiarla tenía una licra negra, que resaltaba su cola como siempre y una camiseta gris con cuello V que igualmente me mostraba sus senos era como si estuviera revisando todos sus productos con mucho detenimiento que solo me confirmaban las ganas de mercar! Luego observo una oportunidad de mercar baratamente al ver que Fanny ingresaba la nevera de los helados al fondo del negocio, lo que aproveche para bajar la reja de la tienda lo que me aseguraba tener el negocio entero para mí solo, y casi de inmediato me fui a buscar a Fanny al fondo de la tienda y sin recelo la envolví en mis brazos, obviamente se vio sorprendida pero reaccionó cuando vio mi desespero por desnudarla, estaba quitándole la licra cuando ella me dice; [Vecino espere, que hace?] pero yo estaba poseído por la lujuria e insistía en desvestirla mientras que Fanny ejercía resistencia para que no le quitara la licra y volvió a decirme; [Vecino por favor así no!]Pero yo saque provecho de mi tamaño y fuerza y le gane la contienda a Fanny no solo le quite la licra sino le arranque sus pantys negro y con mi verga erguida segundos después irrumpí salvajemente a Fanny que solo grito un par de veces chillonamente, luego solo gritaba; [Para! Para] mientras le hundía mi verga en su vagina, mi intensidad termino por obligarla a ceder pues Fanny no decía nada, es más me permitió más fácilmente quitarle su camiseta al igual que su sostén, dejándola ahora si totalmente desnuda y al antojo mío por lo que le agarre sus tetas que al sentirlas fue como un motivo más para calentarme y encenderla a verga como un salvaje que no escuchaba las palabras de Fanny que decían; [Vecino por favor basta! Calmeeeese…!] Para ese momento tenía a Fanny aprisionada contra el suelo boca abajo y el espejo de una de la neveras reflejaba mi rostro que era de un loco, en realidad es que Fanny había liberado el animal primitivo que desea aparearse, por lo que no me detenía en mis caricias, besos e investidas. Y mi deseo por Fanny por consumirla era tal, que como un juguete sexual la termine levantando del suelo y aun insertada en mi verga, la utilice a satisfacción ella solo pedía que la soltara, que la bajara, que me pusiera protección! Pero era tarde para eso estaba en el clímax mientras recorría de extremo a extremo toda la tienda con Fanny enganchada en mi verga, hasta que empecé a eyacularla y soltarle mi provisión de semen, lo que hizo que Fanny se desgonzara en un orgasmo con unos gemidos agudos y espasmos prolongados que ponía rígidas sus extremidades, segundos después Fanny estaba entregada y desfallecida en mis brazos solo fue cuestión de desengancharla de mi miembro para recostarla en uno de los bultos que estaba en el suelo.
Minutos después observo que Fanny se levanta pienso rápidamente que era posible que me agarre a golpes pero contrariamente a lo que pensaba ella se acerca acaricia mi pecho y dice; [Eres tal como me lo imaginaba todo un Gorila] y repite acariciándome con un gesto de satisfacción que le cubría todo su rostro; [Mi Gorila, mi gran Gorila] Para ese momento descubrí que era evidente que había adquirido derechos sobre Fanny, me había convertido en su macho.
A partir de ese día Fanny había quedado engomada conmigo le gustaba recibir su provisión y a su vez me había entregado su dominio por lo que yo tiranamente empecé a comérmela a mi antojo por la mañana, por la tarde por la noche siempre me la gozaba como si fuera una cualquiera, a veces bastaba con 5 minutos para satisfacerme y otros días me tomaba el tiempo para divertirme con ella, dejándola prácticamente exhausta! hasta que un día me hizo un aviso que me dejo atónico; [Mi Gorila vamos a tener un gorilita] mi cara de no entender hizo que Fanny aclarara; [Mi Gorila tengo un mes de estar preñada!]Pero sigue poseyéndome!

Datos del Relato
  • Categoría: Confesiones
  • Media: 10
  • Votos: 1
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