Llevandose una sorpresa que no se lo pensaba ni siquiera se la esperaba por parte de su amante una noche que para en el apartamento la propia Yessenia. Recibida con un profundo pero contagioso beso profetizado por su amante que esta feliz realmente feliz de verla y que llego a visitarla después de salir de trabajar del mismo decanato de la facultad de derecho y ciencias políticas, tomandose merecidamente por las ganas que tenia hace días de una fría cerveza sentada en el mismo comedor con las piernas cruzadas y levantadas mostrando lo grueso como gigantescos muslos que tanto le caracterizan y también la engalanan por ser de estatura pequeña.

El amante entra rapidito al cuarto al entregarle un cartucho en las propias manos de Yessenia que toda curiosa y muy sonriente de cachete a cachete saca una falda ajustada como de su uniforme apretada, entallada y con forro internamente de color gris oscuro plomo que se la mide como sabias que me gusta y soy de talla 28 de cintura y el pliege me gusta del largo de mi cintura hasta arriba un poco de la rodilla. Se lo cambia al salir para modelarselo a su amante al agacharse al pasarse dulcemente con todo el erotismo las manos por sus gluteos quedando virtualmente en vivo y a todo color debajo de las piernas, al sentarse tiernamente en las piernas de su amante al besarlo y entrandole coquetamente al hacer el sexo tan fogoso y masturbandola como mamandole los senos puntiagudos igualmente voluminosos muy parecidos a unos fructiferos como jugosos melones que también se le pasa lamiendo los pezones como el clitoris sabreosos como el mismo culo rico adornado de toda la esencia prendida de los olores vaginales proveniuentes de mucho sexo cuerpo a cuerpo con el sudor traspirantes de los cuerpos bellos de ambos en la misma cama entrelazados Yessenia y su amante esa noche.